Los jardines botánicos atesoran un tercio de las especies vegetales del planeta, y desarrollan una importante labor de conservación e investigación. Para sus visitantes son lugares para disfrutar de la rica biodiversidad vegetal autóctona y de otras partes del mundo y concienciarse de la importancia de proteger nuestro entorno. Visitar un jardín botánico puede ser una de las mejores actividades familiares, pues estos lugares son enclaves tranquilos, que invitan a la reflexión y al paseo relajado y que, además, proporcionan información y cultura acerca de plantas y flores. Los jardines botánicos son lugares mágicos en los que, además de dar un bonito paseo rodeados de naturaleza, podréis aprender mucho sobre biodiversidad vegetal en familia.