Consejos
Salud Infantil

Perimenopausia: qué es, cuáles son sus síntomas y cómo podemos mitigarlos

Perimenopausia: sofocos
En esta etapa suelen comenzar los sofocos, aunque no todas las mujeres los padecen
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 04.04.22
4 de abril de 2022 | Redacción Sapos y Princesas

La mayoría de las mujeres conocen los síntomas de la menopausia, como los sofocos o las alteraciones en la regla, pero no muchas saben que varios años o meses antes de dejar de menstruar el cuerpo comienza a avisar de que se acerca el fin de la etapa reproductiva. Esta fase se conoce como perimenopausia

Alrededor de los 40 años (y en ocasiones antes) pueden empezar a presentarse algunas irregularidades en el período, cambios en el estado anímico, pérdida de la densidad ósea y otros signos. Después de esta fase, que puede durar hasta un lustro o más, la ovulación se termina.

Síntomas

Las señales más comunes de esta etapa son las siguientes:

1. Sofocos y dificultad para dormir

La duración, la frecuencia y la intensidad de los acaloramientos varían en el tiempo, y no todas las mujeres los padecen del mismo modo. La causa del insomnio puede ser la sudoración nocturna y la sensación de asfixia, asegura un artículo de Mayo Clinic.

2. Irregularidad en la regla

Debido a las alteraciones en la ovulación, los tiempos de la menstruación se pueden extender o acortar. Asimismo, el flujo del sangrado unas veces es más abundante y otras más escaso, e incluso hay meses en que no aparece.

Se dice que una mujer está en la perimenopausia temprana cuando los cambios en la duración del período son de siete o más días. Por otra parte, se cree que atraviesa la fase tardía cuando pasan 60 días o más entre cada regla.

La perimenopausia causa dolor de cabeza
Los cambios hormonales pueden provocar dolor de cabeza | Fuente: Canva

3. Irritabilidad

Las alteraciones hormonales a veces ocasionan cambios en el estado anímico, irritabilidad y episodios de tristeza que, cuando son muy agudos, podrían confundirse con una depresión. Los constantes problemas para dormir también suelen provocar este malestar.

4. Padecimientos en la vejiga y la vagina

La caída en los niveles de estrógenos suele causar pérdida de elasticidad y lubricación en los tejidos vaginales. Esto puede provocar dolor a la hora de tener relaciones sexuales, así como generar infecciones urinarias e incontinencia.

La clínica ginecológica Dexeus Mujer, con sede en Barcelona, indica que la vaginitis atrófica está asociada al déficit de estrógenos y a los cambios degenerativos en la uretra y la vejiga urinaria. Para la atrofia vulvo-vaginal, los expertos recomiendan en ocasiones el tratamiento hormonal, pues “mejora la atrofia en un 88 %. La secreción vaginal también aumenta cuando se aplica este método”, explican los especialistas del centro médico.

5. Disminución de la fertilidad

La capacidad para concebir se reduce a medida que la ovulación se torna irregular. No obstante, el embarazo es posible mientras exista la menstruación, aunque sea esporádica. Una mujer puede estar segura de que no quedará embaraza si han pasado más de 12 meses desde la última regla, ya que en este punto se considera que ya se ha alcanzado la menopausia.

6. Cambios en el aspecto sexual

La excitación y la libido a veces se ven afectadas. Sin embargo, por lo general no es un obstáculo para seguir disfrutando de las relaciones sexuales.

7. Pérdida de la densidad ósea

En el momento en que los niveles de estrógenos comienzan a reducirse, la persona empieza a perder masa ósea. Esto eleva las probabilidades de sufrir osteoporosis.

perimenopausia y ejercicio
El ejercicio fortalece los músculos y los huesos, por lo que es muy recomendable en esta etapa | Fuente: Canva

Cuál es la causa

La perimenopausia se produce por la disminución de la progesterona y los estrógenos, las hormonas femeninas clave para el ciclo reproductivo mensual. En la mayoría de los casos, los primeros signos aparecen alrededor de los 40 años, aunque podrían retrasarse o adelantarse y empezar después de los 30 o en torno a los 50.

Cómo mitigar los síntomas

Antes de pasar a los diferentes tratamientos para aliviar los síntomas del climaterio (la transición entre la vida reproductiva y el fin de esta en la mujer), debemos recordar que estamos ante un fenómeno natural, no una enfermedad. Además, los signos no siempre son los mismos, lo que obliga a individualizar las terapias. 

1. Terapia de reemplazo hormonal

Se suministran medicamentos que contienen estrógenos, ya sea en gel, parches, cremas o pastillas. Es el método más utilizado para estos casos, según un equipo de expertos consultados por BBC Mundo.

“La carencia de esta hormona puede resultar en una pérdida del 1 % anual de densidad ósea mineral y eso tiene un efecto acumulativo, que aumenta el riesgo de fracturas, osteoporosis y dolor crónico. También es un factor de riesgo cardiovascular”, asegura Paula Briggs, especialista en salud sexual y reproductiva de Reino Unido.

Sin embargo, este tipo de tratamientos tiene detractores debido a varios estudios realizados a principios de la década del 2000. En ellos se llegó a la conclusión de que esta medida incrementa los riesgos de cáncer.

En cualquier caso, será siempre el especialista quien determine si resulta conveniente o no emprender una terapia hormonal sustitutiva en función de las condiciones particulares de cada paciente.

Sin embargo, debemos recalcar que no todas las mujeres necesitarán tratamiento (ya sea hormonal o no). A algunas les bastará con seguir una serie de normas higiénico-dietéticas.

2. Estrógeno vaginal

Se puede aplicar directamente en la vagina mediante una crema, un anillo o una tableta. Se libera una pequeña cantidad de la secreción, que es absorbida naturalmente por el cuerpo humano. Esto puede ayudar a paliar el dolor durante las relaciones sexuales y a aliviar algunas infecciones urinarias.

3. Gabapentina

Aunque este fármaco se suministra principalmente para tratar las convulsiones, pero hay estudios que demuestran su eficacia para mitigar los sofocos propios de esta etapa. No obstante, una vez más, será el médico quien determine si debe prescribirse.

4. Antidepresivos

En determinadas ocasiones, el especialista podría optar por estos medicamentos para combatir los acaloramientos menopáusicos como alternativa para quienes no pueden tomar estrógenos.

perimenopausia y dieta saludable
Una dieta saludable, rica en calcio y pobre en grasas, ayuda a paliar las alteraciones asociadas | Fuente: Canva

Medidas preventivas

En cualquier caso, lo mejor que se puede hacer es seguir un estilo de vida saludable para sentirse bien y aliviar los posibles síntomas de la perimenopausia:

1. Una buena alimentación

Los médicos recomiendan a las mujeres de 40 años en adelante seguir una dieta equilibrada con un bajo contenido graso y un buen aporte de fibra. Las necesidades de calcio y vitamina D también aumentan en esta época, y una alimentación rica en estos nutrientes disminuirá los riesgos de padecer osteoporosis. Por todo ello, conviene consumir muchas frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, lácteos desnatados y pescados azules.

“Se recomienda una dieta rica en productos que contengan calcio, baja en colesterol y que evite el sobrepeso, así además controlaremos la diabetes y la hipertensión. La ingesta cálcica debe oscilar entre 800 mg/día a los 40 años y a 1.500 a partir de la menopausia, si la mujer no sigue tratamiento hormonal. Si fuese así, bastarían con 1.000 mg/día“, puntualizan en la clínica Dexeus.

Para prevenir los sofocos también será de gran ayuda evitar el alcohol, la cafeína y las drogas.

2. Un estilo de vida activo

Realizar ejercicio regularmente ayuda a conciliar el sueño, mejora el estado anímico y combate el sobrepeso. También contribuye al mantenimiento de unos huesos más fuertes. Los especialistas aconsejan hacer deporte durante 30 o 45 minutos cuatro días a la semana, pero no antes de ir a la cama. El ejercicio siempre se deberá adaptar a las condiciones físicas de cada persona.

3. Cuida tu descanso

Es importante dormir entre siete u ocho horas al día, e intentar acostarte siempre a la misma hora. Recuerda que ingerir mucho alcohol puede causar insomnio a largo plazo.

4. Reduce el estrés

Una buena manera de reducir los niveles de tensión es a través de la práctica de actividades deportivas, haciendo ejercicios de relajación o meditando. Estos hábitos saludables mejorarán tu calidad de vida y posibilitarán una suave transición hacia la menopausia.