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Salud Infantil

Los peligros de los globos, qué precauciones tomar y cómo actuar ante una emergencia

Peligros de los globos
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 06.09.20

Aunque puedan parecer inofensivos, los globos son causantes de numerosos accidentes protagonizados por niños. En concreto, tal y como recoge el documento de Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Urgencias Pediátricas de la AEP, se estima que causan una tercera parte de los fallecimientos infantiles por aspiración de cuerpos extraños no alimenticios. El motivo de tal riesgo es que se adhieren y toman la forma de las vías respiratorias, ya hablemos del objeto entero o de una parte del mismo, algo que, como recuerdan los doctores Javier Korta y Olaia Sardón del Hospital Donostia, también puede ocurrir con un artículo muy recurrente en los tiempos que corren: los guantes de látex.

Medidas para prevenir los peligros de los globos y otros objetos

Pese a que los mencionados contratiempos pueden darse durante toda la niñez, lo más común es que se produzcan entre los 6 meses y los 3 años de edad, época en la que existe el impulso inconsciente de llevarse todo tipo de cosas a la boca. Para extremar las precauciones e impedir los atragantamientos con estos u otros materiales es recomendable:

  1. Evitar que jueguen con globos, guantes y otros elementos fabricados con componentes plásticos.
  2. Revisar los suelos por si hubiera algún pedazo de alguno de estos objetos.
  3. Desechar todos los juguetes rotos, así como los fragmentos procedentes de los mismos.
  4. Enseñar a los niños mayores a mantener los juegos con componentes de pequeño tamaño lejos de sus hermanos menores.
  5. No permitir que tengan cosas en la boca mientras estén corriendo o llevando a cabo cualquier actividad lúdica.
  6. Supervisar las acciones de nuestros hijos sin obstaculizar su libertad para explorar lo que les rodea, algo posible si acondicionamos y limpiamos los diferentes espacios del hogar minimizando así los peligros de los globos y otros cuerpos extraños.
niña con globo
Que no tengan cosas en la boca mientras estén corriendo o en cualquier actividad lúdica | Fuente: canva

¿Qué hacer ante un atragantamiento?

En el momento en que se ha producido una obstrucción de las vías respiratorias, es importante saber cómo proceder. La amenaza de que estos incidentes tengan un final fatal requiere la rápida adopción de las acciones oportunas, que dependerán, según informa la AEPAP, de que el niño esté o no consciente, de la edad que tenga y de cómo evolucione a las maniobras aplicadas:

Cuando permanezca despierto y respirando

  1. No se le deben dar golpes en la espalda ni movilizarle, puesto que el objeto se puede mover a una zona de más riesgo.
  2. Tampoco hay que meterle el dedo en la boca a ciegas porque podemos empujar el elemento causante del atragantamiento hacia el interior.
  3. Si tose con fuerza, hay que dejarle hacerlo y animarle a que siga, manteniendo la calma hasta que expulse el cuerpo extraño.

Cuando esté consciente, pero no salga el objeto y el niño tenga mucha dificultad para respirar

El objetivo principal es desobstruir la vía aérea, no sacar el elemento causante del atragantamiento. Lo primero que aconsejan desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria es llamar al 112 y actuar en función de la edad de nuestro hijo:

Si es menor de 1 año

  1. Hay que mirar la boca. Si vemos el objeto, lo extraeremos, pero con mucho cuidado de no empujarlo hacia dentro.
  2. Si no lo vemos o no podemos extraerlo, hay que girar al niño, ponerlo sobre nuestras piernas con la cabeza algo más baja que el cuerpo y darle 5 golpes secos entre los omóplatos.
  3. Después hemos de darle la vuelta y comprobar si respira, observaremos la cavidad bucal de nuevo y, en caso de seguir sin ver nada y de que la dificultad respiratoria persista, realizaremos cinco compresiones en el centro del pecho, es decir, bajo la línea imaginaria que une los pezones, con dos dedos de nuestra mano.
  4. Si continúa sin reaccionar y no divisamos aún el cuerpo extraño, volveremos a aplicar los cinco golpes en la espalda y así sucesivamente hasta que lo expulse, respire bien o empeore y pierda el conocimiento.

Si es mayor de 1 año

    1. El propósito se centra en hacer salir el aire que queda en los pulmones y que, de esta manera, arrastre el cuerpo extraño hacia fuera.
    2. En vez de compresiones en el pecho se harán en la boca del estómago, poniendo de pie a nuestro hijo, colocándonos detrás de él y rodeando su cintura con los brazos.
    3. Colocaremos el puño de una mano en la zona del entre el ombligo y el tórax.
    4. Cogeremos el puño con la otra mano y oprimiremos fuerte la zona hacia dentro y hacia arriba, lo que se conoce como maniobra de Heimlich.
Accidentes por los peligros de los globos
Si ya es tarde para evitar los peligros de los globos, hay que saber cómo actuar | Fuente: Publicdomainpictures

Cuando el niño haya perdido la conciencia

Ya sea desde el principio o mientras estamos haciendo las maniobras anteriores, hay que actuar como ante una parada cardiorrespiratoria y respetar los siguientes pasos:

    1. Llamar al 112 para pedir ayuda.
    2. Poner al niño sobre una superficie dura y comprobar si se ve el cuerpo extraño en la boca. Si lo detectamos, intentaremos extraerlo.
    3. Abrir la vía aérea colocando una mano en la frente y la otra tirando de la barbilla hacia arriba y abriendo la boca.
    4. Comprobar si respira. Si es así, debemos ponerle de lado y comprobar que lo siga haciendo hasta que lleguen los servicios de emergencia.
    5. Si no inhala ni exhala aire, lo más adecuado es poner la boca sobre la del niño, tapar la nariz con la mano que sujeta la frente e insuflar nuestra respiración, observando si se mueve el pecho y repitiendo 5 veces el proceso. Si el niño es pequeño pondremos la boca cubriendo la suya, así como su nariz.
    6. Si no se mueve el pecho, hay que iniciar las maniobras de resucitación cardiopulmonar que, en pacientes de corta edad, consiste en 30 compresiones torácicas alternando con 2 aplicaciones de boca a boca o boca a nariz.
    7. Cada dos minutos hay que parar para comprobar si respira y si empieza a apreciarse el objeto.
    8. Es imprescindible repetir el mencionado ciclo hasta que llegue el equipo de urgencias o el niño recupere el aliento.