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Salud Infantil

Cómo proteger los ojos de los niños en primavera y verano

proteger los ojos de los rayos del sol
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
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Fecha de actualización: 27.06.18

Aunque es frecuente asociar el uso de gafas de sol a la época estival, el Consejo General de Ópticos-Optometristas (CGCOO) recomienda comenzar a utilizarlas con la llegada de la primavera para proteger los ojos de los niños de la exposición a los rayos ultravioleta, que según advierten es siete veces más dañina para los menores que para los adultos.

Pero el sol no es el único elemento que puede afectar a la salud ocular de los más pequeños. La entidad colegial también nos alerta de que en primavera, al igual que en verano, existen otros factores que deben ser tenidos en cuenta.

Cómo afectan los rayos solares a la salud ocular de los menores

Tomar el sol de forma responsable, moderada y con la debida protección, tiene beneficios para la salud, pero hacerlo de forma inadecuada puede ser muy peligroso. Y es que los rayos ultravioleta no solo ocasionan problemas en la piel, sino que también representan un riesgo para la salud ocular, muy especialmente en bebés y niños.

En este sentido, el presidente del CGCOO, Juan Carlos Martínez Moral, advierte que el impacto de los rayos solares en los más pequeños se debe a que “el filtro natural del cristalino no está completamente desarrollado hasta los 12 años, por lo que la córnea deja pasar hasta la retina más del 75% de la radiación ultravioleta”. Asimismo, añade que “suelen tener las pupilas más grandes y su cristalino es más transparente”.

La especial sensibilidad y vulnerabilidad del ojo infantil hace que sea indispensable una buena protección para prevenir daños a corto plazo, como las queratitis o quemaduras solares de la córnea, que se manifiesta con síntomas de dolor, fotofobia y enrojecimiento. El daño puede ser más grave a largo plazo, en forma de alteraciones corneales, lesiones degenerativas y afectación a la visión de forma permanente.

En primavera también hay que usar gafas de sol
Los ojos de los menores son muy vulnerables a los efectos del sol | Fuente: Canva

5 Consejos para proteger los ojos en verano y primavera

1. Utiliza gafas homologadas 

Las gafas de sol no deberían ser un complemento de moda, sino una protección imprescindible y necesaria para los ojos de los bebés y niños. Se recomienda un uso regular durante todo el año, pero muy especialmente en primavera y verano, y cuando se realicen actividades al aire libre durante un tiempo prolongado.

Es importante que estén homologadas, posean certificación CE, bloqueen el 100 % de los UVA/UVB y tengan un filtro de categoría 3 o 4, en caso de ser utilizadas en zonas de alta montaña, o para practicar esquí o deportes acuáticos. Además, deben tener un tamaño adecuado a la cara del niño y ajustarse correctamente.

2. Uso de gorros y sombreros

El CGCOO también recomienda utilizar otros elementos de protección, como las gorras o los sombreros de ala ancha, que no solo evitan la incidencia directa del sol sobre la cabeza, sino que también protegen los ojos. No obstante, y según nos recuerdan desde el Hospital Sant Joan de Dèu, aunque su cabeza esté protegida, los menores de seis meses deben estar siempre a la sombra.

3. Evitar el contacto con agentes irritantes

Los agentes irritantes oculares se multiplican en primavera y verano, aumentando el riesgo de daño. Por eso, los expertos aconsejan seguir una serie de pautas específicas en cada una de estas estaciones:

En primavera es común enfrentarse a las alergias estacionales, incluidas aquellas que afectan a los ojos, debido a los altos niveles de polinización. La conjuntivitis alérgica provoca una inflamación de la membrana que recubre la superficie ocular y el interior de los párpados, con síntomas como picor y enrojecimiento, hinchazón, lagrimeo y fotofobia.

Para paliar sus efectos y reducir las complicaciones, los ópticos-optometristas recomiendan:

  • Evitar las zonas con alta concentración de polen, como campos y parques
  • Cerrar las ventanas de casa para que el polen no se acumule
  • No frotarse los ojos
gafas de sol en niños
En primavera y verano debemos usar crema, gorros y gafas solares | Fuente: Canva

También en verano es frecuente sufrir irritaciones, infecciones o conjuntivitis debido al cloro de las piscinas o el aire acondicionado. Prevenir complicaciones asociadas a estos elementos pasaría por:

  • Utilizar gafas acuáticas o de buceo, y mucho mejor si cuentan con filtros protectores del sol
  • No llevar lentillas a la playa, y jamás bañarse con ellas puestas en la piscina o el mar, ya que existe un alto riesgo de contraer distintos tipos de infecciones que pueden llegar a ser muy graves.
  • Utilizar lágrimas artificiales en caso de notar irritación o sequedad debido al aire acondicionado

4. Mucha precaución con la arena

Con la llegada del buen tiempo los niños pasan las tardes en el parque, y en verano, la playa se convierte en uno de los sitios más frecuentados. Ambos escenarios tienen en común uno de los agentes más irritantes que existe para los ojos: la arena. El peligro radica en la forma en la que se adhieren los granos a la superficie ocular, unido a su dureza y posibilidad de transportar microbios.

Por eso, es fundamental enseñar a nuestros hijos a no frotarse si notan que les ha entrado arena, pues este gesto podría dañar el globo y provocar una abrasión corneal. Además, se recomienda limpiar el ojo con abundante agua lo antes posible. Un buen consejo es guardar en el bolso una botella de agua cuando vayamos al parque o a la playa, que además de mantenernos hidratados, podamos utilizar en caso de incidente y evitar daños mayores.

5. Cuidar la higiene ocular diaria

Al igual que cuidamos la higiene dental diaria, también debemos cuidar nuestros ojos para mantenerlos limpios y húmedos y evitar irritaciones e infecciones. Los expertos aconsejan limpiar diariamente con agua tibia la zona del lagrimal y los párpados con ayuda de un algodón para cada ojo. Para una limpieza más profunda se aconseja utilizar suero fisiológico o toallitas estériles oculares.