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Cómo prevenir y evitar los accidentes domésticos más frecuentes

Cómo prevenir y evitar los accidentes domésticos más frecuentes
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 22.07.21

Uno de los lugares donde pasamos más tiempo es en el hogar y, por ello, es normal que el riesgo de accidentes domésticos sea más elevado. Aunque no seamos conscientes de ello todo el tiempo, el interior de nuestra casa está lleno de riesgos, tanto para los niños como para los adultos. Por ello, el primer paso para evitarlos es la prevención. Por este motivo, recopilamos los accidentes más frecuentes y algunos tips para prevenirlos y evitarlos y, de este modo, hacer del hogar un lugar donde poder estar tranquilos y protegidos.

No obstante, para estar a salvo de imprevistos económicos por culpa de una avería o accidente doméstico, conviene contar con un seguro de casa que cubra todos los riesgos, o al menos los principales.

Accidentes domésticos

Estos son aquellos acontecimientos fortuitos que ocurren en el hogar, que son ajenos a nuestra voluntad y que pueden producir lesiones. Los lugares de la casa donde se producen los accidentes más comunes son la cocina y el baño.

Los niños son los más vulnerables a los posibles riesgos que existen en el hogar. Su inocencia ante los posibles peligros a su alrededor y su actividad frenética son el perfecto tándem para que estén mucho más expuestos a los riesgos que los adultos, por eso hay que prestar especial atención a los más pequeños. Aunque los mayores no se libran de estar constantemente expuestos a riesgos en la vivienda.

Intoxicaciones

Si bien, tomarnos un chupito de lejía no suele estar entre nuestras aficiones, los niños pequeños son curiosos por naturaleza y pueden acabar en el armario de los productos de limpieza. Hay que mantener siempre los productos etiquetados para no confundirlos, así como totalmente inaccesibles a los niños, incluso bajo llave.

Asimismo, ingerir un exceso de medicamentos, así como tomarlos sin prescripción médica o caducados también pueden generar una intoxicación. Además de mantenerlos alejados de los niños, habría que revisar el botiquín de vez en cuando. Cuidado también con los alimentos caducados o en mal estado.

Caídas y Golpes

Ya sea por tropezarnos con objetos, caminar a oscuras, que haya caído agua en el suelo o que vayamos distraídos, los resbalones y los golpes son uno de los accidentes más frecuentes den el hogar. Sin olvidarnos de las caídas en la bañera.

Se recomienda no dejar objetos por el suelo, no caminar a oscuras por la casa, utilizar alfombrillas en el baño y recoger enseguida los líquidos que hayan podido caer al suelo.

Quemaduras e incendios

Tocar las bandejas del horno calientes sin guantes o la vitrocerámica sin apagar, el vapor al abrir las ollas, el aceite que salpica, dejar el aceite en la sartén calentando demasiado tiempo, las estufas cerca de objetos incendiables, fumar dentro de casa… Son incontables los riesgos de quemaduras e incendios en una vivienda.

Es primordial no tocar las superficies calientes al cocinar, estufas, líquidos calientes, etc. Además, al cocinar, hay que estar pendiente y consciente en todo momento, y no hacer otras cosas a la vez. Cuidado con fumar cerca de cortinas u otros objetos que puedan ser inflamables.

Cortes

Los cuchillos y tijeras son herramientas muy útiles, pero también peligrosas si no se usan con cuidado. Hay que prestar atención cuando se usen y siempre mantenerlas fuera del alcance de los niños.

También hay que estar alerta ante otros objetos punzantes, cristales u otros elementos que se hayan roto. Cuidado al andar descalzos, y con aquellos objetos que presenten rajas o roturas.

Electrocuciones

Los niños tienen una atracción especial hacia los enchufes e interruptores, y dado que muchos se encuentran a su alcance, son uno de los mayores riesgos para ellos. Pero los adultos tampoco nos libramos. ¿Cuántas veces accionamos interruptores o aparatos electrónicos a pesar de tener las manos mojadas? Hasta ahora podemos habernos librado, pero evitarlo puede librarnos de una electrocución.

Utilizar protectores en los enchufes evitará que los niños puedan electrocutarse con ellos.

Atragantamientos y ahogamientos

Los ahogamientos en piscinas o bañeras son la segunda causa de muerte en menores de 14 años y los atragantamientos la quinta. Así que, hay que llevar especial cuidado de no dejar a los pequeños solos en la bañera o cerca de una piscina, ya que unos simples segundos de descuido pueden ser fatales.

Además, es importante estar al tanto de que no tengan a su alcance objetos pequeños que puedan tragarse, y cortarles la comida siempre en trocitos pequeños.

En definitiva, las caídas, atragantamientos, intoxicaciones y electrocuciones son los riesgos más frecuentes para los niños, mientras que los adultos sufren más de quemaduras, cortes y posibles caídas y golpes. Todos estamos expuestos a riesgos y está en nuestra mano prevenir los accidentes domésticos con medidas que, aunque sencillas, son capaces de evitar grandes disgustos.

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