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Qué causa el bruxismo infantil y cuáles son sus síntomas y posibles tratamientos

bruxismo infantil
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 01.11.20

El bruxismo infantil es, como informa la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, más común de lo que se cree. Se estima que este fenómeno, consistente en apretar los dientes superiores con los inferiores produciendo una fricción entre los mismos, pueden sufrirlo entre el 15 y el 24% de los niños. Una prevalencia que, no obstante, oscila bastante en función de la edad. La etapa más crítica es la comprendida entre los 7 y los 10 años, momento en el que normalmente comienza a disminuir hasta desaparecer a lo largo de la adolescencia.

Por qué puede aparecer el bruxismo infantil

Si bien se desconocen los motivos exactos de esta alteración, la AEPAP sospecha que influyen factores psicológicos derivados de un exceso de estrés y nerviosismo. Por otro lado, es más frecuente en los niños que presentan parasomnias como pesadillas, terrores nocturnos o sonambulismo. Además, de manera más puntual, puede ser una manifestación de dolores auditivos o de molestias derivadas de la erupción dental.

Algunas investigaciones indican una mayor incidencia de bruxismo cuando, antes de los 6 años, existe el hábito de morder objetos, así como en los casos en los que se prolonga el uso de biberón más allá de los 24 meses. Otras, en cambio, asocian su existencia con la enuresis nocturna, es decir, la micción involuntaria durante el sueño.

Bruxismo y uso prolongado de biberones
Hay estudios que asocian el bruxismo con el uso del biberón superado los 2 años de edad | Fuente: Pxfuel

Pero, como concluye el estudio Relationship between Tasks Performed, Personality Traits, and Sleep Bruxism in Brazilian School Children, parece que los condicionantes más comunes guardan relación con el ámbito mental. En él, tras analizar los casos de 652 escolares brasileños con edades comprendidas entre los 7 y los 10 años, se localizaron dos variables predominantes en buena parte de los afectados: la carga de tareas domésticas a la que eran sometidos por parte de sus padres y un carácter proclive al neuroticismo.

Cuáles son los síntomas más comunes

Las principales señales del bruxismo, como explican desde los Institutos de Salud de los Estados Unidos, coinciden precisamente con alteraciones psicológicas como el estrés, la ansiedad, la tensión y la depresión. Fruto del excesivo frotamiento de las piezas dentales también pueden aparecer dolores de oído y de cabeza, así como molestias musculares en la zona e hipersensibilidad a las comidas calientes, frías o dulces.

Por otra parte, el deterioro bucal causado por este fenómeno puede ocasionar trastornos alimenticios, supuesto en el que conviene acudir de inmediato a un especialista. Solo él podrá determinar si se trata de esta alteración o de cualquier otra y prescribir así el tratamiento más adecuado en cada situación.

Daños dentales por bruxismo
El bruxismo puede llegar a ocasionar daños dentales a los niños | Fuente: Pikist

Cómo puede tratarse

Los objetivos básicos del tratamiento contra el bruxismo, afirman desde el sistema sanitario estadounidense, se centran en reducir el dolor, prevenir los daños dentales permanentes y disminuir el rechinamiento. Recomiendan llevar a cabo diversos cuidados cotidianos como:

  • Aplicar hielo o calor húmedo en los músculos de la mandíbula inflamados.
  • Evitar comer alimentos duros como nueces, dulces o algunas carnes.
  • No masticar chicles.
  • Tomar mucha agua todos los días.
  • Dormir bien.
  • Aprender ejercicios de estiramiento fisioterapéuticos para ayudar a recuperar la acción de los músculos y articulaciones situados a cada lado de la cabeza.
  • Masajear los músculos de su cuello, hombros y cara, y buscar cuidadosamente nódulos pequeños y dolorosos, denominados puntos desencadenantes, que pueden reflejar el dolor por toda la zona craneal.
  • Relajar los músculos faciales y mandibulares distintas veces a lo largo de la jornada. El objetivo es convertir esta práctica en un hábito.
  • Tratar de reducir el estrés diario.

Como lo normal es que el bruxismo desaparezca solo con el tiempo, no suele requerir ninguna intervención terapéutica. Para evitar daño ocasionado en los dientes mientras perduran sus efectos, los médicos suelen aconsejar el uso de férulas que evitan el roce, disminuyen la presión y corrigen algunos trastornos de la articulación de la mandíbula.