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Preocupaciones en la vuelta al cole en Preescolar y Primaria: cómo facilitar la adaptación de padres, alumnos y docentes

Preocupaciones en la vuelta al cole en Preescolar y Primaria
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 06.09.23

Entre el 6 y el 11 de septiembre, según la comunidad autónoma, se inicia el año escolar 2023-2024, con una estimación de 8,3 millones de alumnos en España y casi 800.000 docentes. Todo un reto para ambos actores, así como para los padres y madres, ya hablemos de seguridad, conocimientos, desarrollo personal, socialización o conciliación. Cada etapa escolar implica unos retos y unas inquietudes. En el caso de las preocupaciones en la vuelta al cole en Preescolar y Primaria, la inexperiencia de los niños en el entorno académico constituye el principal factor de intranquilidad para los progenitores, los maestros e incluso para ellos mismos. No obstante, con el fin de facilitar las cosas en todos los sentidos, disponemos de distintos recursos con los que contribuir a la rápida adaptación de todas las partes a la nueva realidad.

Inquietudes de los padres

El comprensible desasosiego de los padres suele residir en la incertidumbre en cuanto a la adaptación de sus hijos e hijas a un entorno desconocido, a si estarán a la altura de lo que les exijan los profesores o a su seguridad. Además, su convivencia con los compañeros representa otra incógnita, sobre todo en aquellos casos en los que los niños no han tenido la oportunidad de socializar previamente lo suficiente.

1. Adaptación al ambiente escolar

Con vistas a que se vayan acostumbrando poco a poco a la nueva realidad, sería buena idea comenzar a llevarles unas horas las primeras jornadas de su comienzo en Educación Infantil. Con el paso de días, es posible aumentar gradualmente su estancia hasta que se habitúen a la nueva dinámica de manera menos brusca.

2. Desarrollo de habilidades básicas como lectura, escritura y matemáticas

Otra de las grandes preocupaciones en la vuelta al cole en Preescolar y Primaria tiene que ver con el desarrollo de las habilidades básicas de los niños. Para anticiparnos a futuros problemas, podemos entrenarlas un poco en casa de manera amena y divertida, haciéndoles partícipes del día a día de la familia y presentándoles desafíos, de una dificultad progresiva, de los que puedan extraer algún aprendizaje. Además, existen multitud de alternativas lúdicas con las que progresar en diferentes ámbitos mientras juegan, ya hablemos de juegos de mesa, de coleccionables o, entre otras posibilidades, de aplicaciones móviles o páginas webs.

3. Relación con los compañeros y cómo aprenderán a compartir y trabajar en grupo

La incertidumbre acerca de si serán capaces de establecer una relación saludable con sus compañeros también ronda por las cabezas de muchos padres. Lo mejor es fomentar su socialización desde las primeras etapas, ofreciéndoles distintas opciones para conocer a otros niños y compartir con ellos experiencias de calidad. Desde familiares, vecinos o hijos de amigos nuestros hasta nuevos amigos que puedan hacer durante las vacaciones o las salidas al parque.

Preocupaciones en la vuelta al cole en Preescolar y Primaria
La adaptación de los niños, una de las mayores preocupaciones de los padres | Fuente: Canva

4. Seguridad en la escuela, tanto en términos de salud como de seguridad física

En este caso, la única baza que nos queda es la de asegurarnos de que los protocolos del centro educativo son lo suficientemente sólidos como para controlar potenciales brotes masivos. Eso sí, no podemos pretender que nuestros hijos estén completamente a salvo de contagios, algo materialmente imposible en tales contextos.

En cuanto a su seguridad física, también deberíamos comprobar que los métodos de actuación de la escuela protegen adecuadamente a cualquier víctima de agresividad o acoso, y que son lo suficientemente contundentes contra quienes lo ejercen.

5. Desarrollo del pensamiento crítico y capacidad de resolución de problemas

Al igual que ocurre con las habilidades básicas, es posible entrenar el pensamiento crítico y la resolución de problemas cotidianamente desde las primeras fases de la infancia. Acciones comunes como ir a la compra, hacer la comida o limpiar la casa pueden ser, entre otras alternativas, escenarios de los que sacar un aprendizaje relevante.

Qué es lo que más preocupa a los niños

Los alumnos, por su parte, albergan diversas preocupaciones en la vuelta al cole en Preescolar y Primaria. Entre ellas, destaca la necesidad de mantenerse alejados de la familia durante el día, así como la incertidumbre en torno a la consolidación de nuevas amistades. Además, en su paso a una etapa más exigente como lo es la Educación Primaria, pueden llegar a sentirse inseguros en cuanto a si serán capaces de cumplir las expectativas académicas.

1. Separación de los padres y adaptación al nuevo entorno

Durante los primeros años de trayectoria escolar, muchos niños experimentan sentimientos negativos al ser separados de sus padres durante las horas lectivas. En estos casos, por muy duro que nos resulte contemplar sus reacciones angustiosas, lo peor que podemos hacer es alimentarlas aún más consolándoles cuando les dejemos en la escuela.

Por el contrario, lo aconsejable es confiar en la profesionalidad de un personal docente mucho más acostumbrado a lidiar con este tipo de situaciones. Como método preventivo, puede resultar de ayuda una incorporación gradual al entorno educativo durante los primeros años de vida de nuestros hijos e hijas. Al ir habituándose a permanecer separados de nosotros pequeños periodos de tiempo, es probable que reaccionen mejor cuando deban estarlo a lo largo de una jornada completa.

2. Preocupación y estrés por ser aceptados y hacer nuevas amistades

Aunque las inquietudes relacionadas con la socialización tenderán a acentuarse con la edad, a menudo comienzan a surgir en las primeras fases de la escolarización. En dicha época, los vínculos de los menores se reducen a unos pocos semejantes dentro del entorno más cercano y, al verse solos en un nuevo grupo, pueden sentir cierta soledad y desorientación pasajeras. No obstante, con el fin de atenuar tales sensaciones negativas, resulta conveniente impulsar su interacción con otros niños y niñas desde las primeras etapas de la infancia.

3. Presión por cumplir con las expectativas académicas

Con el paso a la Educación Primaria, la progresiva dificultad de los contenidos, la realización de exámenes y la necesidad de obtener buenas calificaciones pueden convertirse en factores de intranquilidad para los estudiantes.

Preocupaciones en la vuelta al cole de Preescolar y Primaria: Desafíos académicos
Estar a la altura de las exigencias académicas preocupa a muchos alumnos | Fuente: Canva

Para que los agobios no superen a nuestros hijos, es aconsejable enseñarles a relativizar tales problemas, valorando sus esfuerzos por encima de los resultados específicos. Cuando alguna materia represente un obstáculo aparentemente insalvable, haríamos bien ayudándoles a entenderla o, si lo consideramos oportuno, proporcionándoles sesiones de refuerzo con docentes cualificados.

4. Exposición ante el grupo y participación en actividades y tareas en el aula

Algunos niños, generalmente aquellos con un carácter más introvertido, pueden sentirse abrumados ante la necesidad de participar en actividades delante del resto de la clase. Generalmente, se trata de algo que irán superando de manera gradual con el paso de los años, si bien podemos fomentar tales avances desde que son pequeños. Escuchar y tener en cuenta sus opiniones, involucrarlos en la vida familiar y, en definitiva, impulsar su seguridad y su autoestima puede marcar las diferencias llegado el momento.

5. Nuevos desafíos y situaciones desconocidas

El temor a lo desconocido es un sentimiento común a todas las personas, y los niños, teniendo en cuenta su corta experiencia vital, no representan una excepción al respecto. Por eso es importante que les acostumbremos, desde sus primeros años de vida, a salir de su espacio de confort y a enfrentarse a situaciones que nunca han presenciado. Con el paso del tiempo, se mostrarán más autosuficientes al afrontar circunstancias inéditas, tanto en el entorno académico como en cualquier otro.

Qué provoca la intranquilidad de los docentes

A pesar de su vocación y de la experiencia acumulada por muchos a lo largo de los años, los profesores han de afrontar diferentes desafíos cada curso. Las características específicas de los nuevos alumnos exigen acciones concretas con las que satisfacer sus necesidades educativas y garantizar la correcta evolución de su aprendizaje. Además, deben asegurarse de mantener un vínculo comunicativo estable y positivo con los padres y las madres, tanto en beneficio de sus hijos como del resto de la clase.

1. Adaptación de los alumnos al entorno escolar

Las dificultades de adaptación de los niños representan una de las principales preocupaciones en la vuelta al cole en Preescolar y Primaria. No obstante, cuando inician su andanza en Educación Infantil, los equipos docentes especializados en dicha etapa suelen solventarlas sin excesivos problemas. Las actividades colectivas, generalmente dotadas de un distendido componente lúdico, facilitan la aclimatación de los menores a la nueva rutina escolar.

A medida que se acerca su paso a Educación Primaria, van preparando a los alumnos para que sean capaces de enfrentarse a una dinámica académica más formal, en la que las sesiones didácticas y los exámenes comienzan a adquirir un mayor protagonismo. Llegado el momento, esa transición se produce de una forma más liviana, evitando que puedan sentirse abrumados por la aparición de cambios demasiado repentinos.

Adaptación a la dinámica lectiva
No todos los niños se adaptan igual al entorno escolar | Fuente: Canva

2. Atención a las necesidades individuales de cada niño

Otra de las principales inquietudes de los maestros es ser capaces de satisfacer las necesidades individuales de cada estudiante. Y es que no es fácil asegurarse de que todos ellos estén recibiendo el apoyo adecuado, sobre todo por el elevado volumen de los grupos que suelen tener a su cargo. Para conseguirlo, resulta imprescindible tomarse el tiempo que haga falta en conocer a todos y cada uno de los componentes de la clase, así como establecer medidas concretas que les permitan progresar adecuadamente.

3. Crear una base sólida para niveles educativos posteriores

Entre los retos de los profesores se encuentra el relativo a preparar a sus alumnos para que puedan rendir al alcanzar niveles educativos posteriores. Especialmente en lo que se refiere a sus capacidades matemáticas y de lectoescritura, a partir de las cuales podrán continuar progresando en el resto de las asignaturas relacionadas.

4. Gestión del aula para mantener un ambiente de aprendizaje positivo y controlado

La gestión del aula incluye todas aquellas medidas necesarias con las que crear un entorno propicio para el aprendizaje. Generar un ambiente positivo, establecer canales de información fluidos y estimular la atención de los estudiantes son aspectos imprescindibles para que estos puedan experimentar un progreso académico significativo.

5. Mantener una comunicación efectiva con las familias

Además, aunque no siempre resulte sencillo, los maestros deben asegurarse de mantener una relación positiva con las familias de los niños y niñas. Una responsabilidad que, sin embargo, los padres y las madres deberían compartir, facilitando al máximo su trabajo y haciendo gala de actitudes basadas en la comprensión y la empatía, por el bien de la evolución de nuestros hijos y del buen ambiente escolar.