“La educación personalizada busca acomodarse al ritmo y estilo de aprendizaje de cada estudiante”

Valme García, coordinadora de Infantil y Primaria del Colegio Internacional Aravaca, y Miriam Serrano, coordinadora de Orientación, responden a cuestiones relativas a la educación personalizada y detallan cómo se aplica en su Centro. 

P.: ¿Por qué creéis que es importante que exista educación personalizada en las aulas?

R.: El principal reto es que esta debe mantenerse adaptada a las necesidades de cada estudiante. Se trata de un valor diferencial en la educación actual, y es un indicador de calidad en el proceso de enseñanza.

Busca acomodarse al ritmo y estilo de aprendizaje, así como a las habilidades e intereses individuales, para sacar lo mejor de los alumnos y alumnas. Cada uno es diferente, y su desarrollo es reflejo de ello, por lo que debe tener un plan de aprendizaje basado en lo que sabe y en lo que tiene que mejorar. Los educadores debemos respetarlo y acompañarlos en su propio proceso.

P.: ¿Desde cuándo tenéis implantado un modelo de educación personalizada?

R.: Desde el inicio, en el Colegio Internacional Aravaca tenemos como misión y visión impartir una educación personalizada. Es un pilar fundamental del Centro. Tenemos la suerte de poder ser un centro de Educación Internacional de menos de 600 alumnos, lo que nos permite hacer un acompañamiento individualizado, con tutores preparados y formados para ello. 

P.: En la adolescencia, una etapa tan complicada, ¿cómo os aseguráis este proceso?

R.: Contamos con un plan de acción tutorial con un ratio de 10 estudiantes por tutor. De esta forma, nos aseguramos con rigurosidad que el alumno o alumna y la familia se sientan acompañados. Este programa de mejora personal permite al joven ser consciente de su punto de partida, así como de sus objetivos de mejora académicos, y establecer propuestas para alcanzarlos. 

P.: Teniendo en cuenta que la educación personalizada se basa en respetar y fomentar el ritmo personal de cada alumno dentro del aula, ¿cómo se gestiona esto en el día a día de la clase? ¿Trabajáis todos los educadores en conjunto siguiendo unas pautas comunes o cada uno lo hace de manera individual en su asignatura?

R.: El equipo de profesores y el departamento de orientación trabaja conjuntamente. Esta sinergia es imprescindible para el éxito académico y emocional de los escolares. 

La base metodológica del Centro es que los alumnos y alumnas, profesores y orientadores trabajen de forma cooperativa y colaborativa, teniendo un fin común: atender las necesidades de cada estudiante, potenciando sus habilidades.

Por ello, siempre partimos de una evaluación inicial, individualizada y continua, y con los resultados trabajamos sobre un plan de mejora personal, donde hacemos partícipes de dicho proceso a los protagonistas de esta historia, los estudiantes.  

Además, en la actualidad, la educación está atravesando un período de profunda transformación, lo que obliga al desarrollo de metodologías apoyadas en tecnologías que permiten mejorar los resultados.

Al mismo tiempo, en el Colegio hay un porcentaje elevado de alumnos y alumnas que necesita un acompañamiento aún más personalizado y el apoyo específico de logopedia, terapia ocupacional o psicopedagogía. Algunos precisan de un plan de seguimiento escolar, especialmente aquellos que se incorporan tardíamente al sistema educativo español por venir de otros países o de otros sistemas educativos diferentes.

P.: Los educadores tienen algún espacio donde poner en común los avances de los alumnos?

R.: Claro, tenemos infinidad de instrumentos de evaluación cualitativa y cuantitativa: informes, boletines, porfolios y exámenes oficiales, entre otros. Gracias a estos resultados, podemos evidenciar el aprendizaje de nuestros estudiantes. Las familias juegan un papel muy importante y, por ello, les hacemos partícipes de estos resultados.

P.: ¿Consideráis relevante la autoevaluación de los alumnos para que tomen conciencia de su progreso?

R.: Es precisamente la base del éxito de todos los procesos y proyectos que realizamos en Internacional Aravaca. Para ello, es imprescindible que el niño o niña sea consciente de lo que es “aprender” y las diferentes fases que hay en su aprendizaje.

El docente y el propio estudiante deben identificar los comportamientos que se pueden producir durante el proceso. Por ejemplo, si al escolar le resulta muy fácil una actividad, significa que no está haciendo un “buen” esfuerzo, por lo que no hay aprendizaje. Lo mismo pasa cuando el nivel de dificultad es muy alto y tira la toalla. Por ello, trabajamos para que siempre estén motivados y haciendo un buen esfuerzo, esto les llevará a un aprendizaje de calidad. Los profesores somos conscientes y trabajamos sobre ello para seguir sacando lo mejor de cada uno, consiguiendo que todos aprendan.

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