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Explorando horizontes: la importancia de las clases extraescolares en el desarrollo infantil

Explorando horizontes: la importancia de las clases extraescolares en el desarrollo infantil
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 12.03.24

El proceso de aprendizaje no se limita al aula del cole. Por eso vamos a hablar aquí de los beneficios de las clases extraescolares, que desempeñan un papel fundamental en la educación desde los primeros años, ya que amplían los horizontes de los niños y niñas, fomentan sus capacidades y proporcionan un espacio valioso para el crecimiento personal. Estas actividades complementarias no solo ofrecen oportunidades para explorar intereses y talentos, sino que, al moldear sus habilidades cognitivas, emocionales y sociales, también contribuyen de forma significativa al desarrollo integral de los menores.

Una gran diversidad de opciones

Las clases extraescolares presentan una amplia variedad de posibilidades que permiten a los estudiantes descubrir sus pasiones. Desde la música, la danza y el arte, hasta los deportes, la robótica y la ciencia, hay un abanico muy diverso de opciones de aprendizaje. Esto es esencial, ya que a menudo sirven para que los niños y niñas se den cuenta de cuáles son sus mejores aptitudes, en qué cosas sobresalen, más allá de las limitaciones de un currículo académico oficial.

Las artes, por ejemplo, brindan una salida creativa a través de la cual pueden expresarse y trabajar aptitudes de comunicación y pensamiento crítico. Por su parte, los deportes promueven la actividad física, la salud, el trabajo en equipo, el liderazgo, el respeto y la resolución de conflictos.

Las que están relacionadas con la tecnología, como la robótica y la programación, ayudan a los niños y las niñas a desarrollar destrezas en el ámbito STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), que son cada vez más relevantes y solicitadas en la sociedad actual y, más concretamente, en el ámbito profesional.

La participación en grupos de lectura o escritura contribuye a la mejora de la comprensión lectora y la escritura, lo que les vendrá muy bien para desenvolverse en todas las demás áreas de la enseñanza.

Estimulación cognitiva

Participar en clases extraescolares puede tener un impacto significativo en el desarrollo cognitivo infantil. Estas actividades desafían a los estudiantes a pensar de manera crítica, resolver problemas y aprender de forma independiente. Además, refuerzan y amplían lo que se enseña en el aula, por lo que será más fácil que asimilen los conceptos trabajados en el día a día.

Por ejemplo, la música no solo fomenta la apreciación de la belleza y la creatividad, sino que también fortalece la inteligencia lógico-matemática y la memoria. Los alumnos que tocan un instrumento a menudo demuestran una mayor comprensión de patrones, ritmo y estructura.

Las relacionadas con el deporte, por otro lado, potencian la agilidad, la coordinación y la resistencia física, además de enseñar importantes lecciones sobre perseverancia, trabajo en equipo y disciplina. También fomentan la resiliencia al exponerlos a desafíos y a asumir las derrotas.

Las que están relacionadas con la ciencia y la tecnología estimulan el pensamiento lógico, la resolución de problemas y la creatividad. Los estudiantes consiguen aplicar conceptos científicos y matemáticos en situaciones del mundo real, lo que les prepara para futuras carreras STEM.

Beneficios de las clases extraescolares: deportes
Las actividades deportivas potencian la agilidad, la coordinación y la resistencia física | Fuente: Canva

Habilidades sociales y emocionales

Las clases extraescolares también desempeñan un papel vital en la evolución de las habilidades sociales y emocionales en los niños. Al interactuar con compañeros de diferentes edades e intereses, los estudiantes aprenden a relacionarse con los demás, a cooperar y a respetar diferentes puntos de vista. Los deportes favorecen la empatía y el trabajo en equipo, ya que los pequeños deben entender las necesidades y fortalezas de sus compañeros.

La danza y el teatro ayudan a desarrollar la confianza, además de fomentar la expresión emocional y verbal.

Participar en actividades grupales, como coros o bandas, promueve la armonía y la cooperación, al igual que los proyectos de grupo de ciencias y tecnología. Así, pueden aprender a enseñar y apoyar a otros, lo que potencia el liderazgo y la responsabilidad.

Mejora de la autoestima y la confianza

Otro de los beneficios de las clases extraescolares es que, a medida que participan en eventos o competiciones relacionadas con ellas, brindan a los niños la oportunidad de establecer metas y alcanzar logros fuera del ámbito académico.

También facilitan el establecimiento de relaciones significativas con adultos fuera del entorno familiar y escolar. Los instructores, monitores y entrenadores pueden servirles de modelo, mediante su orientación y ejemplo.

Además, el proceso de establecer objetivos de superación y trabajar con empeño para alcanzarlos les muestra la importancia de la perseverancia, la constancia y la determinación. Estas lecciones son especialmente valiosas para su crecimiento y preparación para futuros desafíos.

Consideraciones importantes

A pesar de sus múltiples beneficios, es esencial considerar el equilibrio entre las extraescolares y el tiempo libre para evitar la sobrecarga y el estrés en los niños y las niñas. Además, también resulta necesario abordar la cuestión de la accesibilidad, ya que no todas las familias tienen los mismos recursos para acceder a ellas.

Por todo lo dicho hasta ahora, lo que interesa es que tanto la familia como los educadores fomenten un enfoque en el que se priorice el bienestar de los pequeños y se promueva la participación en actividades que disfruten de verdad. También es clave apoyar iniciativas que busquen hacerlas accesibles para todos, independientemente de su contexto socioeconómico.

Conclusión

En definitiva, las clases extraescolares juegan un papel fundamental en el desarrollo educativo de los niños. Sin embargo, debemos tratarlas de manera equilibrada y consciente. Como hemos visto, brindan oportunidades valiosas para la exploración y estimulación cognitiva, además de fomentar las habilidades sociales y emocionales. También contribuyen significativamente a mejorar la autoestima y la confianza.

Los menores que incorporan estas actividades a su rutina diaria se benefician de una educación más amplia y completa, lo que los prepara para un futuro prometedor. Las opciones son diversas, y al permitir que sigan sus intereses y pasiones, se crea un ambiente de autonomía y toma de decisiones propias en el que pueden crecer, aprender y prosperar de manera integral.

María Carbajo
Responsable de Comunicación y Marketing de las Escuelas Infantiles El Mundo de Mozart
Centro de Educación Infantil asociado a ACADE