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Técnicas y trucos para aprender las comunidades autónomas y las provincias de España

trucos para aprender las comunidades autónomas y las provincias de España
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 25.02.22

Aprender las comunidades autónomas y las provincias de España llega a convertirse en un auténtico reto para muchos niños durante su educación básica. El principal problema viene al intentar absorber los datos de carrerilla, lo que provoca que estos terminen amontonándose sin sentido y que la motivación de muchos estudiantes decaiga. Sin embargo, existen maneras de simplificar el proceso, ya estén basadas en la manera de desplazarse por el mapa, en la categorización de los conceptos o en simples sucesiones alfabéticas de los territorios.

Primer paso, saber ubicar las comunidades

El primer paso es recordar y saber ubicar las 17 regiones de las que se compone nuestro país. Evidentemente, hay datos que deben ser memorizados, si bien el secreto es establecer ciertas reglas que faciliten la interiorización a partir de tales referencias. En muchos casos, puede resultar útil recurrir a aspectos personales, ya se trate de viajes, de la procedencia de parte de la familia u otros trucos mnemotécticos que ayuden a recordar parte de la información.

No obstante, y ante la imposibilidad de unificar criterios en tal sentido, nos centraremos en reglas genéricas cuyo seguimiento permita aprender las comunidades autónomas y las provincias de un modo más sencillo y deductivo. Recorrer las distintas divisiones geográficas en el sentido de las agujas del reloj, por ejemplo, minimizará las probabilidades de olvidarnos de alguna de ellas.

Aprender las comunidades autónomas y las provincias con reglas que siguen el mapa
Es más fácil aprender las comunidades autónomas y las provincias mediante reglas | Fuente: Wikipedia

Siguiendo ese planteamiento, comenzaremos un recorrido en espiral por Galicia, en el extremo noroccidental de España. A su derecha, el orden alfabético que siguen Asturias, Cantabria y País Vasco es un buen recurso para recordar las regiones que se extienden por la cornisa cantábrica. Continuamos hacia el este con las tres, aparte de esta última, que lindan con Francia: Navarra, Aragón y Cataluña. Y ahora descendemos por el litoral mediterráneo pasando por la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, que se prolonga por la costa atlántica hasta la frontera con Portugal.

Precisamente la división con nuestros vecinos lusos sirve como referencia para adentrarnos en las subdivisiones del interior. Ascendiendo por esa línea, nos encontramos con Extremadura y, más al norte, con Castilla y León. Manteniendo la referencia de las manillas horarias y la trayectoria espiral, la siguiente circunscripción es La Rioja y, si nos desplazamos hacia el sur y dejamos atrás la provincia de Soria, llegamos a Castilla-La Mancha. En su parte noroeste y prácticamente incrustada en dicha autonomía está la Comunidad de Madrid, a la que habría que sumar los territorios insulares de Baleares y Canarias.

Trucos para interiorizar la localización de las provincias y las ciudades autónomas

Una vez se tienen controladas las comunidades, llega el momento de aprender sus correspondientes provincias. Como en el caso anterior, existen diferentes trucos para interiorizar la localización de muchas de ellas dentro de su respectiva región. En otras ocasiones, resulta recomendable seguir un desplazamiento de norte a sur y de este a oeste para facilitar la memorización. Es buena idea, por otra parte, categorizar las autonomías en función del número de subdivisiones que las componen, comenzando por las más sencillas y terminando por las más complejas.

Aprender las provincias de menor a mayor dificultad
Empezar por las provincias más fáciles e ir aumentando la dificultad agiliza el aprendizaje | Fuente: Wikipedia

1. Empezar por las regiones uniprovinciales

  • Asturias.
  • Cantabria.
  • Islas Baleares.
  • La Rioja.
  • Madrid.
  • Murcia.
  • Navarra.

2. Seguir con las que tienen de dos a tres provincias

  • Aragón: Huesca, Zaragoza y Teruel, de norte a sur.
  • Canarias: Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, de oeste a este.
  • Cataluña: Girona, Barcelona y Tarragona, de arriba a abajo en la costa, y Lleida en el interior.
  • Comunidad Valenciana: Castellón, Valencia y Alicante, de norte a sur.
  • Extremadura: Cáceres y Badajoz, empezando por la parte superior.
  • País Vasco: Vizcaya y Guipúzcoa, de izquierda a derecha en el norte, y Álava en el interior.

3. Terminar con las comunidades con cuatro o más provincias

  • Andalucía: para facilitar el aprendizaje, pueden dividirse en cuatro grupos de dos. El primero, compuesto por Huelva, la más occidental, junto a Sevilla. Después, las dos más septentrionales, Córdoba y Jaén, y las más orientales, Granada y Almería. Por último, quedarían al sur Cádiz y Málaga.
  • Castilla-La Mancha: si partimos la región en dos provincias al este, Toledo y Ciudad Real, y tres al oeste, Guadalajara, Cuenca y Albacete, será más sencillo recordar la distribución de las mismas.
  • Castilla y León: Un proceso similar contribuirá a aprenderse las 9 subdivisiones castellanoleonesas. El primer conjunto estaría compuesto por las tres más occidentales, León, Zamora y Salamanca, de norte a sur. En el mismo sentido, quedarían Palencia, Valladolid y Ávila como las tres centrales. Las situadas más al este, empezando por el norte y siguiendo las agujas del reloj, serían Burgos, Soria y Segovia.
  • Galicia: Si empezamos por el punto más noroccidental de la región y nos desplazamos como las manillas horarias, la sucesión alfabética a la que se ajustan La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra contribuirá a un aprendizaje más rápido de su ubicación.

4. No olvidar las ciudades autónomas

Por último, para completar el conocimiento del territorio nacional no podemos obviar nuestras dos ciudades autónomas en el continente africano. Para no olvidar dónde se sitúa cada una, os proponemos dos sencillos trucos. Ceuta está próxima a la provincia de Cádiz y ambas palabras empiezan por ‘C’. Hacia Melilla, la más retirada, parece orientarse la costa de Málaga, también con una ‘M’ como letra inicial.