Niños celiacos en campamentos: qué tener en cuenta para una elección segura y divertida

Se acerca el final de curso y, con él, llegan las vacaciones de verano. Muchos padres optan por llevar a sus hijos e hijas a campamentos para que disfruten y se diviertan, y dada la amplia variedad que hay, es fácil encontrar el más adecuado a los gustos e intereses de los niños. Pero cuando el menor es alérgico o tiene alguna patología, la elección puede complicarse.

Sucede, por ejemplo, en el caso de los niños celíacos en campamentos: ¿cómo elegir el más adecuado? ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta para equilibrar seguridad y diversión? Os compartimos una serie de consejos que pueden ayudaros a tomar la mejor decisión.

¿Qué es la celiaquía?

Antes de comenzar, es importante recordar que la celiaquía no es una alergia alimentaria como tal, sino una enfermedad autoinmune crónica provocada por el gluten, en individuos genéticamente susceptibles. El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo, la cebada o el centeno, por lo que las personas con esta afección deben consumir productos naturalmente libres de gluten y evitar la contaminación cruzada que puede ocurrir al cocinar o manipular alimentos.

Entre los síntomas que con mayor frecuencia aparecen al tomar esta proteína se encuentran la fatiga, náuseas, vómitos, diarreas, pérdida de peso y malestar general. En el caso de los menores, también puede producirse retraso del crecimiento y alteraciones en el carácter.

Según datos de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), 1 de cada 71 niños tiene la enfermedad celíaca, y es una patología que cada vez se diagnostica con más frecuencia entre la población.

Niños celíacos en campamentos de verano: ¿qué tener en cuenta?

Al igual que sucede con las alergias alimentarias, esta afección puede complicar muchas actividades diarias; desde las más simples, como la planificación de los menús familiares y la compra en el supermercado, hasta otras de ámbito social, como salir a comer fuera de casa, quedar con amigos o participar en diversas actividades. En cualquier caso, FACE aconseja no dejar que la enfermedad celíaca interfiera en los planes, aunque siempre con la debida precaución.

Por ello, si estás pensando en llevar por primera vez a tu hijo celíaco a un campamento de verano, estas son las recomendaciones de los expertos para que la experiencia resulte positiva para todos:

1. Elige qué tipo de campamento deseas

Aunque a la hora de elegir campamento es importante tener en cuenta la opinión de tu hijo o hija en cuanto a la temática y tipo de actividades que desea realizar, la elección final va a depender de ti, por lo que es fundamental que estés plenamente convencido y seguro con la decisión.

Existe una amplia variedad. Los más habituales suelen ser los urbanos, con actividades manuales, juegos acuáticos y experimentos. Pero también los hay deportivos, temáticos, multiaventuras, de idiomas, con pernocta e incluso en el extranjero. Por fortuna, la mayoría de las empresas organizadoras conocen las implicaciones que conllevan las alergias alimentarias y la celiaquía, y siguen protocolos adecuados para que los niños que las padecen no corran ningún riesgo. También es cada vez más frecuente encontrar monitores que han recibido formación específica en este ámbito de la salud.

Por último, existe la opción de llevar a tu hijo a un campamento sin gluten, planteado y organizado exclusivamente para niños celíacos, como el que coordina FACE cada año (aquí puedes leer más información) o los que ofrece la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten de Madrid, entre otras. La principal ventaja es la absoluta garantía y seguridad que brindan este tipo de experiencias.

2. Infórmate a conciencia

Si descartas los campamentos sin gluten y optas por uno tradicional, es fundamental que te informes a conciencia sobre cómo se gestiona la asistencia de los participantes celíacos.

La Asociación de Celíacos de Madrid aconseja hablar con la empresa organizadora y exponer la situación. Debes confirmar que los monitores que van a estar al cargo de tu hijo conocen la enfermedad, y que los menús están correctamente adaptados y equilibrados nutricionalmente. Pide que te los envíen para revisarlos y no dudes en plantear cualquier duda que te pueda surgir.

Asimismo, es crucial que te informen acerca del tipo de actividades que se van a realizar, pues algunas pueden suponer un riesgo añadido, como los talleres de repostería o cocina, las actividades manuales con pasta o harina, o las barbacoas y pícnics no supervisados.

3. Localiza tiendas y supermercados cercanos

La Asociación también recomienda localizar con antelación restaurantes y tiendas con opciones libres de gluten por la zona donde va a alojarse tu hijo. Así podrá tener alternativas a las que acudir en caso de verse limitado con las comidas que le ofrezcan.

Esta recomendación podría ser especialmente adecuada si es adolescente y va a alojarse en un campamento, colonia o albergue durante varios días.

4. Prepara un kit de alimentos seguros 

Otra recomendación de los expertos es preparar una bolsita con productos seguros que pueda consumir, como cereales, galletas o pan sin gluten para el desayuno, embutidos envasados al vacío, o dulces y chucherías aptas.

Aunque el campamento tenga menús adaptados, es bueno considerar esta opción para ampliar el abanico de posibilidades.

5. Informe

Cada vez que se viaje, FACE recomienda que la persona celíaca lleve consigo un informe que acredite que padece esta enfermedad. En su web lo puedes encontrar en veinticinco idiomas y es un recurso muy útil para estancias en el extranjero o intercambios internacionales.

6. Identificación

Muchos padres se sienten más seguros si sus hijos llevan algún distintivo que identifique su enfermedad de una forma clara y visible. Puede ser, por ejemplo, una pulsera grabada o una chapa colgada al cuello con el símbolo universal de ‘gluten free’ y un teléfono de contacto para emergencias.

7. Educar en responsabilidad

Aunque los máximos responsables de la seguridad de los participantes son los monitores y, como tales, tienen la obligación de conocer esta patología y estar correctamente formados, recuerda que tu hijo es quien debe hacerse cargo en primera instancia de su salud. Y para ello es fundamental que desde el principio conozca su enfermedad, entienda las implicaciones que tiene y sepa qué alimentos y productos debe evitar.

En resumen, aunque cada vez hay más conciencia social acerca de esta afección y es más fácil encontrar campamentos seguros y divertidos para que los niños celíacos disfruten, es recomendable tener en cuenta estos consejos para asegurar una experiencia enriquecedora y positiva.