Si buscas un lugar de cuento para viajar en familia, es posible que el destino europeo en el que estás pensando sea Viena. La ciudad, una de las capitales más antiguas de Europa, cuenta con un importante patrimonio artístico, en el que destacan sus palacios y castillos. Todo ello unido a una intensa vida cultural y a una reconocida repostería a la que no os podréis resistir.
Para que nada falte en tu viaje a Viena con niños, te proponemos diez destinos imprescindibles en tu visita a la capital de Austria, así como una selección de hoteles que se adaptan a tus necesidades.
Mientras te decides, puedes también echar un vistazo a las posibilidades que ofrecen estas capitales europeas y otros destinos fuera de nuestras fronteras para visitar con niños.
1. La catedral de San Esteban
Stephansdom, como se conoce comúnmente a la catedral gótica de San Esteban, es el símbolo de Viena. Allí podéis ascender a dos torres: la norte, mediante un ascensor, para ver la mayor campana de Austria; y la sur, a través de sus 343 peldaños hasta la sala del vigía, desde donde contemplaréis unas espectaculares panorámicas de Viena. Otra opción es descender hasta las catacumbas de la catedral.
2. El castillo Schönbrunn
Tus hijos podrán conocer cómo era la vida de los niños de la familia imperial a través de la experiencia única que ofrece el castillo Schönbrunn. La que fue residencia de verano de los Habsburgo destaca por sus fantásticas estancias (cuenta con 1441 salas, de las cuales 45 son visitables) y su jardín. En este palacio, podréis viajar a la época en la que Francisco José y Sissi recorrían sus salas.
