La proximidad de las ciudades, las buenas conexiones entre ellas y la multitud de actividades para realizar en familia hacen de Flandes y Bruselas un atractivo destino para viajar con niños.
La distancia media entre las ciudades flamencas es de 50 km. Si vas en coche, la autopista es gratuita y llegarás muy rápido sin ninguna dificultad. Si eliges el tren, los menores de 12 años viajan gratis si viajan con adultos con billete, aunque hay un máximo de 4 niños por adulto.
La oferta para disfrutar en familia es de lo más variada, ya que existen multitud de actividades para realizar en familia en cada una de las ciudades.
Bruselas
Uno de los máximos reclamos familiares de la capital belga es el Museo de Ciencias Naturales, en el que incluso los adultos se sentirán pequeños. Otra parada obligatoria es el famoso Manneken Pis, que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad. En las afueras se encuentra el Atomium, una construcción de acero y aluminio que representa un cristal de hierro. A los pies de este emblemático monumento se sitúa el parque temático Mini-Europe, donde podréis pasear por los principales monumentos de Europa sin salir de Bruselas.
Tampoco debemos olvidarnos de la Grote Markt, que significa Gran Plaza en español. Se trata del corazón geográfico, histórico y comercial de Bruselas, además de ser una de las plazas más representativas de Europa. Forma parte de un conjunto arquitectónico del siglo XVII, uno de los más bellos de toda Bélgica.
También les encantará a los niños ver el Manneken Pis, uno de los símbolos más representativos y queridos de Bruselas. Se trata de una estatuilla de unos 50 centímetros que representa a un niño desnudo haciendo pis en la pila de una fuente. Se encuentra entre las calles L’Etuve y Chene, y todos los turistas buscan la foto perfecta de la estatua. Si quieres disfrutar de un tour gratis por la ciudad, reserva aquí.
