Viajar con niños
Viajes por España

Los carnavales más curiosos y originales de España

Los carnavales más curiosos: Entroido Galicia
O Entroido de Verín
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 09.01.24

Cuando llega febrero, las calles de muchas ciudades y localidades se llenan de luz, vida y color. Es la magia del carnaval, que nos envuelve con su bullicio y su música para hacernos bailar al ritmo del son del tangai, como lo llaman en Cádiz. Precisamente una de las celebraciones más renombradas es la de los gaditanos, aunque las de Santa Cruz de Tenerife y la de Badajoz también tienen merecida fama. Pero hay muchas más. Si queréis descubrir los carnavales más curiosos y originales de España, aquí tenéis la mejor selección.

Escoge tu máscara y tu disfraz y escápate a alguno de estos sitios llenos de encanto y tradición que te enseñarán divertidas maneras de disfrutar de la vida y te brindarán la oportunidad de conocer sus costumbres.


Peropalo, Villanueva de la Vera (Cáceres)

El Peropalo es un pelele al que ajustician en el pueblo día tras día, desde el domingo hasta el Martes de Carnaval, cuando lo queman entre aplausos y lamentos. Cuando los peropaleros llegan a la plaza con el Peropalo, antes de colgarlo para darle su castigo, se hace varias veces la judiá, ritual en que dos grupos se colocan enfrentados y se cruzan andando o corriendo, al ritmo de jotas y tambores, e inclinan el pelele hasta que casi toca el suelo.

El martes se produce el juicio del Peropalo por traición. Cuando se llega al veredicto final, se le coloca la sentencia en la espalda. En la plaza Mayor se hace la jura de bandera, en la que todos los varones oferentes muestran su habilidad con la enseña, antes de finalizar los actos con el manteo del Peropalo y su presagiada quema.


El Carnaval de las Máscaras, Alhama de Granada (Granada)

En el Carnaval de Alhama de Granada, el más antiguo del ámbito rural andaluz, los vecinos y asistentes se atavían con ropas antiguas y desfasadas, y se cubren el rostro con máscaras confeccionadas con trapos para no ser reconocidos.

Lo más curioso, y un detalle que lo distingue de otras celebraciones, es que hombres y mujeres intercambian su papel: ellos se visten de mujeres y ellas de hombres, y gritan, cambiando la voz, “¡uy, qué torpe, que no me conoces!” Y cómo no, también hay murgas y comparsas junto a las máscaras y los mascarones. Desde 2009 es fiesta de Interés Turístico en Andalucía.


Gran Batalla de Cascarones de Don Carnal y Doña Cuaresma, Águilas (Murcia)

Aquí, en Águilas, que tiene una gran tradición carnavalera y unos desfiles espectaculares, cada uno realiza un recorrido por las calles de la ciudad hasta que todos se encuentran en la plaza de España, donde se produce una batalla muy particular.

Después del ritual de ‘La Mussona’, una de las figuras emblemáticas de los festejos de Águilas, Don Carnal y Doña Cuaresma desfilan por las calles de la localidad hacia la plaza de España. Allí se enfrentan en una batalla dialéctica después de que sus seguidores emprendan otra muy distinta, ya que se dedican a lanzarse cascarones de huevos rellenos de confeti.

Cuando acaba este ritual ‘bélico’, que pierde doña Cuaresma, se produce otro de los grandes momentos de la celebración: el pregón de la Musa.


El Antruejo, Velilla de la Reina (León)

Es de los más famosos y visitados de la provincia por el profundo carácter popular y ancestral que conserva del Antruejo rural que se celebraba en la Edad Media, una curiosa fiesta con ritos mágicos de fertilidad y caza que hoy es de Interés Turístico Provincial.

Comienza el sábado al anochecer con la ‘cachiporrada’ y el ‘encisnao’ (una simulación del bautizo de los vecinos del pueblo). Luego continúa con la siembra de la cernada. Ya el domingo tiene lugar por las calles el desfile de los ‘Madamitos’ y una cencerrada, con música y bailes. Luego le sigue la exhibición de Toros y ‘Guirrios’, unos personajes entre humanos y seres mitológicos que llevan grandes abanicos de colores.


Merengada, Vilanova I La Geltrú (Barcelona)

El jueves lardero tiene lugar la ruta del merengue, en la que los niños salen a las calles, se lanzan merengues y se embadurnan con ellos. Esta dulce actividad termina con la Xatonada, la cena tradicional de estas fiestas, en la que todos comen el plato típico, el Xató, una ensalada con escarola, bacalao y una rica salsa.

Después de este comienzo, en los días siguientes hay pasacalles, desfiles de disfraces y discursos satíricos con personajes como el rey Carnaval, que da paso al ‘Arrivo’, el ‘Moixó Foguer’, que va tirando las plumas de su disfraz, el ‘Vidalot’ o el Notario.

El día más importante, el domingo, la localidad se llena de música y de gente bailando al ritmo del ‘Turuta’, su himno de estas fiestas.


El triángulo mágico del Entroido gallego, Laza (Ourense)

Guerras de harina, peleas de tierra y hasta marabunta de hormigas, muy enfadadas, mezcladas con vinagre. La locura se desata en Laza durante estas fechas en las que los ‘peliqueiros’, con sus caretas demoníacas y armados con unos látigos, van por las calles imponiendo su ley, pues son los reyes absolutos de las fiestas.

El lunes de Entroido es también bastante llamativo, pues es cuando montan la ‘Farrapada’, la batalla de trapos manchados de barro y la ‘Xitanada”, la procesión de parejas montadas en burros.


Los cigarrones de Verín (Ourense)

Después del ‘Jueves de Compadres’, el ‘Domingo de Corredoiro’, con los cohetes y las charangas, tiene lugar la primera gran concentración de cigarrones. Se trata de un curioso personaje del que se disfrazan los hombres, que lleva máscara y un traje típico que pesa unos 25 kilos. Con este atuendo van corriendo por las calles y animando a la gente a participar.

Por la tarde, en la plaza mayor, hacen el primer baile y la primera ‘fariñada’, una particular guerra de harina. El ‘Jueves de Comadres’, las mujeres se disfrazan y salen a cenar, mientras los hombres se quedan en casa. Y ya a medianoche, las calles se llenan de gente para recibir a la comitiva y escuchar el pregón, que da paso a cuatro días de fiesta con bailes, charangas, comparsas, concursos y desfiles.


Las pantallas de Xinzo de Limia (Ourense)

Las pantallas —la máscara popular y símbolo de este carnaval— tienen una razón de ser dentro del Entroido: vigilar que nadie vaya caminando por la calle sin disfraz. Sus portadores, a los que todos respetan, van bailando, corriendo y asustando a la gente. Ayudan mucho los sonidos sordos que produce el entrechocar de las vejigas de vaca, secas e infladas de aire, que llevan en las manos y que también son imprescindibles en el atuendo, así como las campanillas de su cinturón. Además de la elaborada careta (la pantalla), van con camisa y pantalón blancos, polainas negras, capa roja y cintas de colores.

El Entroido de Xinzo de Limia, que dura más de una semana, fue declarado en su día Fiesta de Interés Turístico Internacional. En esos días, los hábitos y las normas cotidianas se dejan de lado y dan paso a la diversión más alocada, con juegos, charangas, harina y confeti volando por los aires, verbenas, desfiles y carrozas. Un bonito y curioso adiós al invierno y una gran bienvenida a la primavera.


El Carnaval de Pontevedra y el loro Ravachol

Cada año, el Entroido está marcado en la ciudad por la llegada del Rey Urco, quien va acompañado de su manada de perros el viernes anterior al inicio de la Cuaresma. Después de los desfiles, los concursos de disfraces, de murgas y de filloas, las jornadas gastronómicas y otros actos propios de estas fechas, llega el gran día, el Viernes de Carnaval. Es entonces cuando los pontevedreses salen a la calle, vestidos de riguroso luto, para acompañar al loro Ravachol en su recorrido por la ciudad vieja hasta la plaza de la Herrería, donde queman su ‘cadáver’.

El loro Ravachol existió de verdad. Fue la mascota de un farmacéutico local a principios del siglo XX y, por lo visto, era muy malhablado. El asunto es que murió, precisamente, durante los carnavales, en el año 1913, y lo enterraron con grandes honores. Los ciudadanos recuperaron su figura en 1985, y desde entonces continúa escenificándose su entierro. Cada año lo disfrazan con un motivo de actualidad, y en su necrológica se revisan algunos de los hechos más importantes del momento en la ciudad.


El Carnaval del Norte y su Juicio del Fondo del Mar, Santoña (Cantabria)

Lo más curioso y representativo del Carnaval del Norte, que es como llaman al de Santoña, es el Juicio del Fondo del Mar y el Entierro del Besugo. Por sus calles, una comitiva de peces y otros animales marinos pasean al preso, un gran besugo al que juzgan en la Cofradía de pescadores. Después de condenarlo y ajusticiarlo, lo entierran en una ceremonia solemne.

Si echamos la vista atrás descubriremos que, en el año 1934, una pandilla de trece marineros del lugar que se hacían llamar ‘Los Parrandistas’ salieron a la calle a cantar la murga del besugo que raptó a una sirena y fue juzgado con dureza en el fondo del mar. Según se explica en la web del Carnaval del Norte, “El ‘Juicio’ nació como una metáfora en defensa de la vida, del medio ambiente en que vivimos y que tan poco parecemos apreciar. La antigua murga que cantaban ‘Los Parrandistas’ fue la excusa necesaria para plasmar públicamente la denuncia de una situación que, si entonces era mala, ahora no es mejor.”

La fama de sus murgas ha viajado al sur, pues lleva más de cinco años actuando en el famoso Concurso de Chirigotas de Cádiz.


El malvado Miel-Otxin del Carnaval de Lantz (Navarra)

En la representación que cada año se hace en Lantz, un pueblo cercano a Pamplona, tenemos una buena muestra de otro de los carnavales más curiosos de España. Allí, los Txatxus hostigan y tratan de dar caza al malvado Miel-Otxin, un bandido de los peores, y a su ayudante, Zaldiko, un ser mitad hombre mitad caballo. Vestidos con pieles y ropas de mucho colorido, intentan proteger de los ataques de aquellos a Ziripot, el vecino más fuerte al que todos quieren porque narra cuentos e historias a las gentes del lugar.

La recuperación de esta tradición se la debemos al documental que en 1964 rodó Pío Caro Baroja con textos de su hermano Julio a partir de los estudios de la tradición oral obtenidos de las personas de más edad del lugar. En 2011 obtuvo el distintivo de Fiesta de Interés Turístico de Navarra.