Viajar con niños
Consejos para viajar

Todo lo que necesitas saber para sobrevivir a un vuelo de larga distancia con niños

Vuelos de larga distancia con niños: familia en el aeropuerto
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 21.06.22

A priori, juntar en la misma frase ‘vuelo de larga distancia’ y la palabra ‘niños’ puede parecer el resumen de un desastre anunciado. Pero, afortunadamente, no tiene por qué ser así. Viajar con nuestros hijos e hijas es toda una aventura, para ellos y para nosotros. Y hacer de esto una experiencia familiar única e inolvidable, llena de anécdotas para recordar, está en nuestra mano. Aquí os dejamos unos consejos para sobrevivir a un vuelo de larga distancia con niños de entre 3 y 12 años y que, desde el inicio al final, el viaje sea todo un éxito.

Los preparativos

1. Elige un vuelo sin escalas

En la media de lo posible, procura optar por uno directo que minimice el tiempo total de viaje. Si no te es posible eludir la escala, te recomendamos que tenga un tiempo mínimo de espera. De lo contrario, quizá deberías plantearte hacer noche en el lugar.

2. No todas las compañías aéreas son iguales

El tipo de avión y la compañía aérea pueden marcar mucho la diferencia en la comodidad del vuelo. Algunos modelos son más cómodos que otros y la experiencia y amabilidad del personal de cabina te hacen el viaje mucho más agradable. Asegúrate de que el modelo de avión en el que vais a ir tiene pantallas de entretenimiento; si no, siempre es recomendable llevar algún libro y una tablet con películas descargadas, cable y batería de carga.

3. Vuelo nocturno o diurno

Eso depende siempre de lo que tengas previsto al llegar. Si tus hijos duermen con facilidad y tú también, entonces una opción nocturna es perfecta para rentabilizar más el tiempo de viaje. Por otro lado, un trayecto diurno tiene una gran ventaja: te permite llegar a destino, ir directamente a dormir y amanecer todos descansados.

4. Check-in previo y documentación

Recuerda hacer el check-in previamente, seleccionar los asientos mejores para vuestro grupo familiar y solicitar on line el menú infantil; la mayoría de las grandes compañías ofrecen esta opción.

Confirma que tienes toda la documentación necesaria para entrar en destino: pasaporte, visados previos, declaraciones juradas, seguros. Lleva siempre un bolígrafo, a veces hay que rellenar formularios en los aeropuertos e incluso en el propio vuelo.

5. Minimiza el equipaje de mano

Seguramente no vas a necesitar ni el cincuenta por cien de las cosas que estás pensando en llevar. Tus manos deben estar libres para poder coger a tus pequeños de la mano si es necesario o ayudarles en lo que precisen.

6. Explícales lo que va a pasar

Los niños y niñas se emocionan con facilidad, son curiosos y todo es una aventura. Contarles cómo va a ser la experiencia y lo que va a durar el trayecto puede ser clave para enfocar bien el vuelo.

7. Siempre cómodos

Ropa cómoda y transpirable y calzado deportivo. Abrigos, bufandas, gafas de sol, gorras y otros accesorios no van a ser necesarios en el avión. Mételos dentro de la maleta, factúralos y gana comodidad durante tu vuelo de larga distancia con niños. Vísteles teniendo en cuenta las condiciones climáticas del país de llegada. Eso sí, procura llevar algo de ropa de cambio por si se mojan o se manchan mucho.

En el aeropuerto

1. Llega con suficiente tiempo de antelación

Para facturar y pasar los controles de seguridad sin agobios, llega con algo más de antelación al aeropuerto que si viajases solo, pero tampoco te excedas. Ten presente que así aumentas el tiempo total del trayecto y el cansancio de toda la familia. Algunos aeropuertos tienen juegos infantiles e incluso parque de bolas; infórmate antes.

2. Fíjate en las zonas de preferencia para familias

Hay compañías aéreas que tienen colas prioritarias para familias. Igualmente, suele haber preferencia en las zonas de control de seguridad y en los controles de pasaporte.

3. Lleva una botella de agua vacía

Muchos aeropuertos disponen de fuentes para rellenarlas.

4. Carritos de préstamo

Los carritos de bebés se pueden llevar hasta la misma puerta de embarque. Incluso en muchos aeropuertos hay carritos de préstamo.

Vuelos de larga distancia con niños: pantallas para el entretenimiento
Puedes llevar una tablet y alguna película descargada para amenizar el vuelo | Fuente: Canva

A bordo

1. Poneos cómodos

Descálzales cuando se sienten y recuerda que será mejor que se mantengan todo el vuelo con el cinturón de seguridad atado. Así, si se duermen y hay turbulencias, no tendrás que despertarles para ponérselo.

2. Establece horarios en función de la duración del viaje

En todos los trayectos de larga distancia hay servicio de bebida y comida y, luego, un largo periodo del vuelo en el que se apagan las luces para volver a encenderlas horas después y servir otra comida antes del aterrizaje. Aprovecha el apagado de luces para que duerman.

3. Hidratación

Asegúrate de que beban suficiente agua, ya que en los vuelos el cuerpo se deshidrata con mucha facilidad. Usa la botella de agua para rellenar su recipiente; de este modo no tendrás que levantarte constantemente a buscar más, con el riesgo de que el agua se caiga.

4. La comida de los aviones

Aunque con los años, la comida a bordo ha mejorado considerablemente, siempre puede ocurrir que no sea del agrado del viajero infantil. Procura llevar alguna alternativa saludable con la que sepas que vas a acertar. Evita las chucherías o los snacks salados.

La llegada

1. El aterrizaje

Para minimizar el efecto del aterrizaje en los oídos, dales algo para masticar. Sin son bebés, prueba a darles el pecho, un chupete o un biberón para que no se les taponen y lloren.

2. ¡A recoger!

Antes de aterrizar, mejor si se calzan—para no correr el riesgo de que los zapatos se desplacen por el suelo— y recogen sus cosas para no olvidar nada a bordo.

3. Keep calm and sit down

Conviene que permanezcan sentados, incluso que continúen viendo una película, hasta que las personas de las filas anteriores a la vuestra estén saliendo. Esto reducirá los nervios y esperas innecesarias y algún que otro golpe de otros pasajeros.

4. La documentación, preparada

Ten a mano toda la documentación necesaria para el control de pasaportes, visados, certificados de vacunación, seguros y declaraciones juradas. Poner una pequeña pegatina blanca por fuera de cada pasaporte con el nombre resulta de gran ayuda.

5. Salida del aeropuerto

Para llegar a vuestro alojamiento, pensad en un taxi, mejor que en el transporte público colectivo, siempre será más cómodo y rápido. Si sois más de cuatro, convendría que os plantearais reservar un transfer con antelación, ya que no encontraréis con facilidad taxi para más de cuatro personas y no querréis dividir el grupo familiar.

Viajar es maravilloso y, si lo haces con aquellos que más quieres, disfrutarás el doble y les aportarás una experiencia vital única. Volar es como montar en bicicleta, la primera vez puede que cueste, pero una vez que empiezas, no podrás parar.

Silvia Alburquerque Hita
Viajar and Co