Viajar con niños
Consejos para viajar

Prácticas del viajero responsable que enseñan a los niños respeto por el entorno también en vacaciones

Viajero responsable
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 01.08.22

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT) el viajero responsable es aquel que es consciente de su actuación, que quiere disfrutar de su experiencia sin dejar una huella negativa en el lugar que visita. Para transmitir con éxito estos principios a tus hijos e hijas, conviene que comiences a hacer el trabajo en casa, en tu pueblo o ciudad. Enséñales unos valores de compromiso con el medioambiente y los individuos, y, sobre todo, da ejemplo con tus actos, cuida tu hogar, tu entorno y sé amable con las personas.

Consejos para ser un viajero responsable

1. Respeta la naturaleza de la zona

Compórtate de manera considerada con la flora y la fauna que encuentres en tus viajes. Protege la naturaleza con pequeñas acciones: no dejes desperdicios, utiliza bolsas de tela en vez de plástico y no grites o enturbies el hábitat de los seres vivos del lugar. Disfruta con tu familia de todo lo que los bellos rincones del planeta nos ofrecen. Anima a tu hijo o hija a escuchar, a oler, a tocar la naturaleza con sensibilidad.

2. Contribuye con la economía local

Debemos apoyar en la medida de lo posible el esfuerzo de esas empresas que construyen economías basadas en los productos de la localidad o la comarca, al menos fomentarlas nosotros como turistas responsables que somos. Consume sus productos y bienes y contrata servicios locales. Enséñale a tu hijo cómo viven en el destino turístico elegido, ofrécele productos de la tierra y cuéntale de dónde vienen o cómo se trabaja.

3. Minimiza la gestión de residuos

Intenta generar la mínima basura y recicla. Si no hay papeleras o contenedores para tirar la basura, métela en una bolsa y deposítala después en un sitio donde los haya. Que aprendan, desde que son pequeños, a reciclar la basura y a generar la menor cantidad de residuos posible, en casa y fuera de ella, es el punto de partida de una actitud comprometida.

En tus viajes lleva una botella de agua reutilizable e intenta usar bolsas de tela. Además, conviene saber que las cremas solares son contaminantes y afectan a la vida acuática. Por eso es preferible comprar protectores ecológicos, responsables con el medioambiente.

Viajero responsable con los desperdicios
No dejes desperdicios y, si puedes, recoge los que otros hayan dejado | Fuente: Canva

4. No derroches energía

Haz un uso comedido y razonable del agua e intenta darte una ducha antes que un baño. Estate atento a no dejar luces encendidas o utilizarlas cuando no son necesarias; emplea la energía eléctrica con cabeza y aprovecha la luz natural.

En el hotel o cualquier alojamiento al que vayas en tus viajes trata de reutilizar, si es posible, toallas y sabanas; así ahorrarás agua y electricidad. Desconecta todos los aparatos eléctricos que no estés usando (luces rojas de encendido de los televisores, cargadores, lámparas y otros aparatos eléctricos). Transmite en familia el mensaje de que con pequeños gestos ayudamos a crear un planeta más sostenible.

5. Sé considerado con la población local

Busca el encuentro amistoso y muestra consideración hacia los valores tradicionales de vuestro destino de vacaciones. Descubridlos juntos y disfrutadlos. Es una excelente manera de enseñar a tus hijos e hijas a contribuir al entendimiento y a la tolerancia intercultural.

6. Cumple las leyes y normativas nacionales

Acatar la legislación del lugar que nos acoge por unos días es otra de las condiciones básicas para ser un viajero responsable. Y será un gran ejemplo para nuestros niños y niñas.

7. Escoge servicios que ofrezcan calidad y respeto al medioambiente

Existen alojamientos considerados sostenibles, lo que supone que cumplen los siguientes requisitos:

  • Tienen en cuenta el entorno natural y la cultura de la zona.
  • Están en sintonía con el medio.
  • Apoyan a los comercios locales y sus servicios.
  • Promueven una alimentación ecológica.
  • Utilizan energías renovables.
  • Recurren a toallas, sábanas y otros elementos elaborados con materiales de origen orgánico.

Explica a los niños los valores que ofrece un alojamiento sostenible.

8. Respeta el patrimonio artístico, arqueológico y cultural

No te lleves nunca ningún elemento de las construcciones que visitas, no toques o te apoyes en columnas, fuentes o paredes, no te saltes las normas en cuanto al uso de fotografías que puedan alterar los materiales de los monumentos que acudes a conocer.

Si hay un recorrido trazado, síguelo y no te salgas de él. Cuida el patrimonio, no lo ensucies. Compra las entradas de tus visitas a lugares de interés en organismos oficiales, para que el dinero llegue a las instituciones que contribuyen a su mantenimiento.

Hazles ver a tus hijos la importancia de cuidar un patrimonio que es suyo y de todos para que perdure en el futuro.

María José Muñoz
Los viajes de Pepa