No es posible entender cómo hay personas que no se lo pasan bien cuando viajan con sus hijos siendo pequeños. Posiblemente, el motivo de no disfrutar cada segundo que duran unas vacaciones en algún lugar lejos de su vivienda habitual sea porque no han sabido organizar previamente los días que estarán fuera de casa.
Los niños son fuentes de risas, nervios, juegos, entretenimiento sin fin… no hay forma de evitar pasarlo bien si se está todo el tiempo con ellos y se tiene todo lo demás bajo control. En este sentido está escrito este breve artículo. A continuación, se recogen una serie de consejos para que el tiempo dedicado a unas vacaciones en familia con hijos pequeños sea todo lo placentero que debe ser.
Elegir bien el destino
Efectivamente, el sitio donde pasar esas vacaciones con los hijos debe diferir bastante de aquellos otros destinos que se elegirían si se fuese solo, en pareja o con amigos. Ahora hay que tener en cuenta sus gustos y preferencias, no sin dar de lado por completo los deseos paternos. En este sentido, es habitual realizar búsquedas en internet de ofertas de hoteles para viajar con niños, prestando atención a las ofertas de ocio y entretenimiento que presentan para ellos.
La documentación
Según el destino elegido, habrá que llevar más o menos documentación. Si se viaja dentro de las propias fronteras, bastará con los DNI de los padres y las tarjetas sanitarias por si ocurriese algún percance. Si se viaja al extranjero, habrá que añadir el libro de familia, los pasaportes, visados… Muy importante incluir la Tarjeta Sanitaria Europea, que certifica el derecho a estar cubiertos por la atención sanitaria necesaria durante un periodo corto de estancia en cualquiera de los países que componen la Unión Europea. Si se viaja a otro país y no se tiene cobertura sanitaria universal, como pueden ser Estados Unidos o Canadá, lo más aconsejable será sacar un seguro médico privado para esas fechas.
