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Sexting, una moda muy peligrosa ¡protégelos!

El sexting consiste en el envío de imágenes propias (fotos o vídeos) eróticas o sexuales a otra persona por medio de smartphones, principalmente. En la actualidad, es una práctica muy extendida entre los jóvenes: 1 de cada tres españoles de 17 años la ha realizado.

¿Por qué hacen sexting los jóvenes?

La conducta irreflexiva propia de la etapa de la adolescencia puede ser una de las causas de este tipo de actos, así como el despertar sexual. Otro posible motivo es la proliferación de imágenes de personas desnudas en la red, tanto de famosos (Scarlett Johansson o Miley Cyrus) como de gente anónima posando desnuda. Así, los adolescentes envían imágenes de contenido sexual para experimentar, por exhibicionismo o para ligar.

Consecuencias negativas del sexting

Los factores más determinantes en la producción de esta práctica son la ausencia de visión de futuras consecuencias en el entorno laboral y el familiar, y el desconocimiento del riesgo que las imágenes enviadas pueden tener en manos de terceras personas. Uno de ellos es la pérdida de control de las fotos o los vídeos enviados: aunque el receptor sea alguien con quien se mantiene una relación de carácter íntimo, como una pareja, la situación personal puede cambiar en el futuro y dicho material ser difundido de forma masiva y universal. Y, una vez en Internet, el contenido es incontrolable, por lo que será prácticamente imposible eliminarlo.

Además de la pérdida de privacidad, el riesgo más importante al que se expone un adolescente que hace sexting es el impacto psicológico sobre la formación de su personalidad aún en ciernes. Por otro lado, se encuentran:

  • La sextorsión, que se basa en amenazas relacionadas con la difusión de las imágenes eróticas a modo de chantaje, para, por ejemplo, evitar el fin de una relación o abusar sexualmente de la víctima.
  • El grooming o acoso a través de las TIC por parte de los llamados groomers (acosadores de menores con intenciones sexuales), el cual ha aumentado un 410% en España según la Fundación Anar.
  • El cyberbullying o acoso entre iguales en las redes.
  • Las consecuencias legales para los menores o para sus progenitores ante la comisión de los posibles delitos relacionados con el sexting, siendo los cuales tenencia y/o distribución de pornografía infantil, revelación de secretos (de 1 a 4 años de prisión), ataque al honor y a la propia imagen, y difusión de datos personales.

¿Qué podemos hacer los padres para evitar el sexting?

Así como la educación en valores y la sexual, la educación sobre el uso de las nuevas tecnologías es responsabilidad nuestra, de los padres. Hemos de informarnos, pues, no solo de las herramientas que existen en este ámbito, sino de sus posibles riesgos.

Lo que se cuelga en Internet no es anónimo, ya que siempre se puede seguir un rastro. Tampoco se puede borrar contenido de forma permanente una vez publicado ni evitar la redifusión masiva. Por ello, es importante hablar a los hijos sobre las consecuencias de hacer sexting o de vulnerar la privacidad de otras personas, además de enseñarles cuáles son sus derechos y sus deberes en el uso de las TIC y marcarles los límites de lo que pueden y no pueden hacer en internet.

Estas pautas pueden ayudarte en esta labor:

  • Lo primero que puedes hacer es enseñar a tu hijo a salvaguardar su privacidad con una barrera de autoprotección: anímalo a usar un nombre ficticio y una fotografía de algún personaje de ficción para los perfiles que tenga en las redes sociales.
  • Enséñale a no compartir información personal en la red y a crearse contraseñas fuertes.
  • Inculca en él que no debe promover la creación ni difusión de material audiovisual con contenido sexual.
  • Si tienes la convicción de que, de todas formas, va a practicar sexting, enséñale a tomar una serie de precauciones para minimizar sus consecuencias. Recuérdale que no debe mostrar rasgos personales (cara o tatuajes) ni detalles del entorno donde se toma la fotografía u otros elementos (como escudos de instituciones académicas o uniformes con logo corporativo) para que no se pueda deducir su identidad.

Si tu hijo ha sido víctima del sexting, en España, deberás acudir a la BIT (Brigada de Investigación Tecnológica) de la Policía Nacional y al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, que velan por la seguridad de los ciudadanos en la red. También podrás pedir ayuda a la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos). Si, por el contrario, es tu hijo el que ha difundido las imágenes de otros menores de edad desnudos, puedes acudir a la Red de Expertos de Defensa Jurídica de Padres 2.0.

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