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Las TIC y tus hijos: consejos para controlar el acceso a las pantallas en cada etapa del desarrollo

Vivimos en un mundo cada vez más tecnológico y nuestros hijos, nativos digitales, desarrollan pronto grandes habilidades en este ámbito, pero, sin duda, necesitan protección y supervisión respecto al empleo que hacen de los dispositivos y al tiempo que les dedican. Siguiendo los consejos de la ONG Padres 2.0, detallamos a continuación las recomendaciones de control de las TIC en la infancia y las normas de uso seguro y saludable en cada etapa del desarrollo. 

Primera etapa: hasta los 9 años

Es fundamental comenzar a ‘enseñarles a andar’ por la red cuando empiecen a dar sus primeros pasos por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

1. No antes de los 2 años

Los expertos consideran que permitir que los niños y niñas tengan acceso a las TIC antes de los 2 años podría tener efectos negativos en ellos. Tanto la Academia Americana de Pediatría como la Sociedad Canadiense de Pediatría recomiendan que los bebés de 0 a 2 años no tengan contacto con pantallas y que de los 3 a los 5 años se restrinja su uso a una hora al día.

2. Entornos cien por cien controlados

Antes de exponerlos a Internet, conviene revisar previamente el área por la que tus hijos van a navegar. Solo debes proporcionarles entornos controlados y cien por cien seguros en los que puedan jugar y descubrir sin ningún riesgo, y en los que no necesiten filtros parentales tecnológicos porque siempre irán de tu mano.

Tú eres quien les guía en esta fase. Bajo ningún concepto debes dejarles que naveguen a su libre albedrío por la red: aún no están preparados. Tus hijos o hijas no pueden visitar ninguna web ni jugar con ninguna app que tú no hayas revisado antes. En este primer periodo procúrales siempre experiencias lúdicas. Y recuerda: en sus primeros años, la mejor televisión y el mejor videojuego eres tú.

3. Un primer acercamiento a las normas

En las últimas edades de esta etapa comenzarás a hablarles de la importancia de las contraseñas, del tiempo máximo de uso y de qué contenidos son adecuados a su edad. También es bueno enseñarles a reconocer e interpretar los códigos de edad indicados en los programas de televisión, así como en los videojuegos y en la PlayStore (código PEGI).

Segunda etapa: de los 10 a los 13 años

Tu labor en esta franja de edad es la de controlar y supervisar: serás su guardián en Internet, siempre a su lado, para corregirles cuando se salgan del camino y continuar enseñándoles.

1. Seguir guiándolos, pero con algo más de libertad

Toca explorar juntos y que empieces a ‘soltarles de la mano’ en Internet para dejarles que te sorprendan con nuevos sitios, apps o juegos que van a ir descubriendo.

2. Conocer y seguir las reglas

Ahora ya deben conocer las primeras normas de uso seguro y saludable:

  • No más de 2 horas diarias de pantallas.
  • En qué horario y en qué lugares de la casa pueden o no pueden conectarse.
  • Reconocer y respetar el código PEGI.
  • Alternar lo digital con actividades offline.
  • No descuidar otros hábitos y obligaciones (estudio, tareas de casa, aseo personal, entre otros).
  • Utilizar los dispositivos para una razón concreta, no para evadirse de los problemas o calmarse, por ejemplo.

3. Navegar con seguridad

Solo les darás autonomía en aquellos entornos confiables y seguros, como las webs o los juegos para niños de su edad. Además, es el momento de hablarles de la importancia de establecer una contraseña, que debe ser secreta para el resto del mundo, pero que han de compartir contigo para auxiliarles en caso de que surgieran problemas.

También, de la necesidad de instalar un antivirus en todos los dispositivos, de crear en ellos el hábito de no recordar la contraseña y de cerrar la cuenta al acabar cuando utilicen dispositivos ajenos, y de aplicar los primeros filtros de contenido, como el de Google o el de YouTube, y otras herramientas de control parental.

4. Dar ejemplo y hablar con libertad

Hay otras dos cosas fundamentales en esta etapa: que des ejemplo y que habléis de Internet con naturalidad en casa. Lo ideal es que te comenten siempre lo que ven y hacen en la red, del mismo modo que habláis de cómo ha ido el día en el cole o les cuentas qué tal tu jornada laboral: hablar de las TIC con normalidad en la familia ayudará a prevenir posibles problemas futuros.

5. Infórmales de los riesgos sin alarmismos

Tus hijos ya tienen edad de comprender que en Internet no todo el mundo es lo que parece ser, por lo que toca empezar a hablarles de los riesgos que pueden encontrarse, tanto de las webs con contenidos no recomendables como de lo que deben hacer en caso de ciberacoso (o acoso a secas).

Control de las TIC en la infancia: informa a tus hijos adolescentes
En la adolescencia ya deben tener muy claros los riesgos de un mal uso de las TIC | Fuente: Canva

Tercera etapa: De los 14 a los 17 años 

Durante los años anteriores les has enseñado el lenguaje de Internet y las normas de su utilización segura y saludable, poniéndoles límites. Ahora tu función es la de mentor:

1. Proporciónales herramientas para su autonomía

No debes decirles lo que tienen que hacer, sino ayudarlos a ser creativos y a buscar repuestas a sus preguntas. Y, sobre todo, bríndales recursos para solucionar los contratiempos que puedan surgir.

Conviene que les guíes en el proceso de encontrar repuestas que les sirvan para conocerse mejor a sí mismos y para saber lo que quieren; de este modo se sentirán más confiados en sus propias posibilidades y crecerá su nivel de autoestima y de autoconfianza.

2. En el ciberespacio, como en la vida

Enséñales que sus acciones en el ciberespacio tienen que ser congruentes con sus objetivos.

3. Informados y responsables

Es importante que les hagas saber que con 14 años cumplidos sus actos pueden tener consecuencias legales. Que, aunque a los menores de 18 años no se les aplica el Código Penal como a los adultos, a partir de los 14 se les pueden exigir responsabilidades por los delitos cometidos. Por eso es esencial que conozcan los límites que impone la ley en el uso de Internet.

4. Y seguimos con las normas

  • Explícales los riesgos de compartir información personal con conocidos y desconocidos, de subir a las redes fotos suyas y de otros.
  • Asegúrate de que sus contactos online sean solo de conocidos.
  • Estate alerta ante posibles síntomas de ciberacoso (cefaleas, dolor abdominal prolongado, insomnio, problemas de atención en clase).
  • Presta atención a los cambios en los hábitos en relación con la comida.
  • Limita el tiempo que pasan delante de las pantallas y asegúrate de que lo cumplen.

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