Ocio en casaJuegos para niños

5 Juegos para mejorar la motricidad gruesa

La motricidad gruesa es la capacidad que tenemos las personas para mover los músculos de nuestro cuerpo de manera coordinada y de mantener el equilibrio, así como de proporcionar la agilidad, la velocidad y la fuerza necesarias en cada momento. Nos permite realizar acciones tan aparentemente sencillas como estar pie, o caminar, o saltar. En bebés, por ejemplo, el desarrollo motor es el que posibilitará que nuestros hijos comiencen a gatear. 

Cómo mejorar la motricidad gruesa de los niños de forma divertida

En casa, podemos hacer que los niños potencien sus capacidades con divertidas iniciativas. Entretenimientos con los que ellos entrenarán sus destrezas casi sin darse cuenta. Con estas actividades, no solo trabajarán sus movimientos, su equilibrio, su agilidad y su fuerza. También adquirirán de forma divertida nuevos conocimientos y experiencias. Por ello, toma nota de estos sencillos juegos para mejorar su motricidad gruesa. 


1. Coordinación y equilibrio

El juego de las huellas es una opción con la que los niños estimularán su equilibrio. Para crearlo, simplemente necesitas unas cartulinas de colores con las que hacer las huellas o pisadas. De esta forma, aprenderán conceptos espaciales como la izquierda y la derecha, al tiempo que mejoran su coordinación y equilibrio. Puedes incluir, asimismo, la silueta de las manos para que el juego sea más completo y trabajen más músculos.

Una vez hechas las plantillas pégalas, suelo con un poco de cinta adhesiva. Empieza por un circuito de poca dificultad; por ejemplo, puedes dejar en algunas zonas un mayor espacio entre huella y huella a fin de que tengan que saltar o dar pasos grandes. Cuando el niño supere esta prueba, puedes combinar en una misma línea pies izquierdos y derechos para obligarlos a cruzar las piernas. Como verás, es posible crear tantas combinaciones como tu hijo y tú queráis, por ejemplo, con letras para aprender el abecedario.

motricidad gruesa: juego de las huellas
El juego de las huellas | Fuente: Kid Engage

2. La carretilla 

Hacer la carretilla es un juego sencillo que suele gustar a todos. Además, sirve para que sus brazos tomen fuerza y mejoren la motricidad gruesa. Aún puede ser más práctico y divertido si a la carretilla le unimos hacer un pequeño puzle con piezas que se puedan coger fácilmente. El niño tendrá que tomar una pieza desde un lado de la casa y desplazarse, haciendo la carretilla, hasta donde se encuentra la disposición del puzle. Una vez allí, colocará la pieza en su lugar adecuado.

motricidad gruesa: la carretilla
La carretilla | Fuente: Canva

3. Los bolos

Con este juego popular, los niños trabajan los brazos y las piernas en el lanzamiento. Asimismo, aprenden a coordinar los movimientos con la intención de tirar el mayor número de bolos posible. Puedes crear tus propios bolos caseros con botellas de plástico, así pesarán menos. Pero también podemos complicarlo poniendo en su lugar botellas con arena para que tengan que esforzarse más. ¡Lo dominarán a la perfección y sabrán controlar su cuerpo! 

motricidad gruesa: los bolos
Los bolos | Fuente: U-createcrafts

 

4. Puntería de colores

Podemos trabajar la destreza en los lanzamientos con unas cartulinas de colores y algún pequeño objeto que no ruede. Se trata de colocar las cartulinas de distintos colores en el suelo y de dar instrucciones para que el niño lance el objeto dentro de uno u otro color. De esta forma, el niño no solo trabajará los brazos y mejorará el lanzamiento. También asentará el conocimiento de los colores.

motricidad gruesa: puntería de colores
Puntería de colores | Fuente: El pupitre de Pilu

5. Imitar animales

Un juego de imitación puede constituir un buen modo de trabajar la motricidad gruesa con los niños pequeños. Se trata de copiar los movimientos de algunos animales. ¡A ver quién lo hace mejor!

Anima a tus hijos a que se conviertan en una pequeña oruga. Tendrá que tumbarse en el suelo y, con el apoyo de brazos y piernas, hacer fuerza para elevar el pecho mientras avanza. Otro animal que también pueden imitar es el gorila. Tienen que caminar en cuclillas mientras se golpean el pecho con las manos. Un buen ejercicio para, además, trabajar el equilibrio. Una tercera idea que te traemos es caminar como un canguro, con pequeños saltitos.

motricidad gruesa: imitar animales
Imitación de una oruga | Fuente: Wildflower ramblings

6. Equilibrios sobre banco

Si en casa tienes un banco corrido, puedes hacer que tus hijos ejerciten las piernas, la coordinación y el equilibrio, proponiéndoles que caminen encima sin caerse, como si fueran funambulistas. De no tener un banco, también puedes crear líneas en el suelo con cinta adhesiva de colores y pedir a los niños que las sigan sin salirse. ¡Una forma muy divertida de desarrollar la motricidad gruesa! 

motricidad gruesa: equilibrios sobre banco
Equilibrios sobre banco | Fuente: The inspired treehouse

Ver más
Ocio en casaJuegos para niños
×