10 Juegos que hacen más fácil dejar el pañal

En el camino de los niños a su independencia, quitarse el pañal es un hito. En este momento, difícil para los padres, las actividades lúdicas son buenas aliadas para alcanzarlo con éxito. Aquí te proponemos diez alternativas para iniciarlos en el uso del orinal de una forma entretenida. Con estas ideas de juegos para dejar el pañal, harás el proceso más ameno y ayudarás a los niños a asumir la nueva etapa de manera positiva.

1. Camino de huellas 

Conseguir que los niños vayan al baño a hacer pis o caca no siempre es fácil. Por eso, prueba a hacer un camino divertido estampando sus huellas en un papel continuo que una su habitación o la pieza principal de la casa con el aseo. Otra alternativa es hacerlo en folios, recortar y pegar con un poco de cinta adhesiva al suelo.

Otra opción es animarlo a cantar en el trayecto alguna canción, incluso puedes hacerlo tú también para que repita el ejemplo.

2. Trasvase de agua

El momento del baño es perfecto para hacer juegos de trasvase de agua. Utiliza una jarra o una botella de plástico usada, un embudo y, si es posible, un orinal de alguno de sus muñecos. Aunque sea pequeño, explica de forma sencilla que su sistema urinario es la botella que está llena y quiere sacar parte del líquido fuera. Quizás necesite ayuda para verter el agua a través del embudo y que, de este modo, llegue al orinal, el último punto del camino.

3. Parar a tiempo

Para esta propuesta también necesitaremos una botella transparente, el mismo embudo de la idea anterior y, en este caso, un recipiente opaco más pequeño que la botella que oculte la cantidad de líquido que hay dentro. Es mejor si haces estos juegos para dejar el pañal en una superficie que sea fácil de secar y siempre ten a mano una toalla o un trapo.

El objetivo del juego para dejar el pañal es, al igual que en el caso anterior, llevar líquido de un recipiente a otro. Lo difícil es llevar la segunda botella sin que el agua se derrame. Para ello, empieza a echar agua desde el primer recipiente, pasando por el embudo, al segundo. El niño tendrá que decir “para” cuando crea que hay suficiente agua, pero sin que llegue a desbordarse. Celebra con el pequeño sus avances controlando al líquido con caras de sorpresas y aplausos en los casos en los que consiga que no se desborde.

También se pueden invertir los papeles y que sea el niño quien eche el agua y pare a tus órdenes. Es posible que notes que esta tarea le cuesta más y que tengáis que repetir en varias veces hasta que relacione la orden con una parada rápida.

4. Muñecos con orinal

Una ayuda a la hora de sentarlos en el orinal y hacerles partícipes de sus logros es jugar con muñecos que también pueden hacer pis en uno. Coloca al niño y al muñeco juntos y, a medida que el bebé consiga orinar, celébralo haciendo que el muñeco haga lo mismo. Puedes festejarlo colocando una pegatina a ambos, haciendo que el muñeco, si tiene esa posibilidad, cante una canción, o pon música y haz que baile para demostrar la alegría por haberlo logrado.

5. Carreras

A los niños les encanta correr, por lo que este otro de nuestros juegos para dejar el pañal puede ser un aliciente para conseguir que retengan la orina hasta llegar al baño. Se trata de que el pequeño te avise de que quiere hacer pis y, en ese momento, iniciéis una carrera hacia el baño, deshacerse de la ropa y sentarse en el orinal antes de perder una sola gota.

Para hacer el juego más divertido podéis inventar una palabra clave con la que sepáis que hay que empezar la carrera para llegar al baño.

6. Panel de recompensas

Crea un tablero con el diseño de un calendario en el que el niño pueda poner una recompensa por cada vez que ha hecho pis o caca en el orinal. Si tiene un escape, tendréis que restar una de las pegatinas que habéis añadido. Al final del día suma las veces que ha ido al baño y ofrécele una recompensa por cada avance.

Pon un pago por cada hito. Por ejemplo: ir al baño una vez para hacer pis en el orinal equivale a un abrazo, dos veces a un beso de mariposa, si lo hace tres veces conseguirá que dibujes un smiley en uno de los dedos de sus pies o hacer caca supone una pelea de cosquillas. Juega con sus gustos para poner las recompensas y trata de que el niño quiera conseguir los mejores premios. Además, señalar el número de veces que usa el orinal supondrá un estímulo visual para él o ella.

7. Encestar 

Para que el niño tenga ganas de ir al baño, puedes inventar una actividad que le retenga en el orinal hasta que haga caca. Unos juegos fáciles para dejar el pañal pueden consistir en meter piezas o juegues en un orinal o en otro recipiente. Si los objetos son blanditos, incluso puedes animarle a hacer canasta. 

8. Caza del tesoro

Convierte la hora de ir al baño en una búsqueda del tesoro, una idea para promover una actividad divertida y emocionante relacionada con el hecho de usar el orinal. Para ello, tienes que esconder algunos pequeños juguetes en rincones del aseo, listos para ser descubiertos. Explica al niño que en el baño hay escondidos unos tesoros y que solo podrá encontrar uno cada vez que use el orinal para hacer caca. Una vez cumplido el encargo tendrá vía libre para inspeccionar y encontrar alguna de sus cosas favoritas.

La anticipación ante la actividad hará que tu hijo se siente en el orinal. Además, no solo conseguirá un premio por cada vez que lo haga, sino que también les enseña que trabajar la perseverancia conlleva sus logros. Cuando encuentre el tesoro se sentirá orgulloso, hecho que asociará progresivamente al uso del orinal de forma positiva.

9. Hacer figuras con plastilina

Coge plastilina de color marrón y crea pequeñas cacas. Es importante que el niño las tenga a mano en un espacio accesible y que cada vez que surja la necesidad de ir al baño, coja una de las figuras que habéis hecho para meterlas en un orinal de juguete. De este modo relaciona el juego con el hecho de dejar el pañal.

10. Cuentos para dejar el pañal

Son muchos los títulos que puedes encontrar sobre la necesidad de hacer pis o caca en el orinal; aquí te dejamos unas cuantas ideas. Estos libros, con historias divertidas e ilustraciones atractivas, hacen más fácil la relación de los niños con el orinal y conseguirán facilitarte la transición.