5 Juegos de pompas para trabajar el autocontrol con los niños

Trabajar el dominio personal en la infancia es una tarea a la que hay que dedicar tiempo por todas las repercusiones que tendrá en su futuro. Les ayudará en sus relaciones sociales, en la regulación de comportamientos que puedan resultar agresivos o poco respetuosos, en la toma de decisiones y en la adquisición de autonomía. Pero no solo eso. También es fundamental para garantizar su seguridad, como al cruzar la calle. Para ayudarte en esta tarea te proponemos unos juegos de autocontrol con pompas para niños y niñas.

1. No explotar

Empezamos con una actividad sencilla que enseña a los pequeños a manejar sus impulsos. Comienza soplando la mezcla jabonosa con la varita; el impulso inicial será intentar atraparlas y ver cómo estallan en sus manos. Es el primer paso para que se familiaricen con el juego. El segundo paso es pedirles que congelen los pies y las piernas, manteniéndose pegados al suelo y sin moverse, mientras intentan atrapar las burbujas usando solo la parte superior del cuerpo: el pecho, los brazos y la cabeza. Luego, aumenta la dificultad congelándolos por completo y, aunque los rodees con pompas, no podrán pinchar ninguna.

Ajusta el tiempo que deben estar congelados y descongelados según la edad y el nivel de dominio de los niños, para desafiarlos. También puedes hacer variaciones pidiéndoles que adopten diferentes posiciones mientras están congelados, como un árbol, una tortuga, una taza u otra figura que se te ocurra.

2. Soplidos lentos

La tentación al hacer pompas es soplar fuerte y continuamente para que salgan muchas juntas. Pero si quieres convertir esta sencilla acción en uno de los juegos de autocontrol que hagas con los niños, solo tienes que pedirles que se esfuercen en soplar con suavidad para hacer que crezcan antes de que vuelen o estallen.

El objetivo es conseguir burbujas grandes a través de la paciencia y la perseverancia. De este modo, podrán practicar el autodominio de una manera divertida y estimulante. También, con la misma técnica, invítalos a deslizar las burbujas por una superficie lentamente usando soplidos suaves.

3. Salto de aro

Otra propuesta de juego es hacerlas pasar por un aro; puedes usar uno que tengáis en casa o construirlo con alambre especialmente para la ocasión. El desafío consiste en soplar las burbujas y hacerlas pasar a través del círculo. Para lograrlo, tendrán que dominar el tamaño de cada una y la dirección en la que la lanzan, evitando que roce el alambre, ya que, en ese caso, se romperá. Si quieres hacer el juego más difícil, crea varios aros con diferentes tamaños, para que tengan que esforzarse en el trabajo con sus soplidos.

4. Explotar al dictado

Entrega a los niños una pajita con la que puedan explotar fácilmente las burbujas de jabón. En este caso, la contención consiste en pinchar solo el número que el adulto diga, a pesar de tener a su alrededor una nube de pompas. Deben resistir la tentación. Varía si quieres la técnica permitiéndoles pincharlas con las manos, en este caso deberán tener más dominio de sí mismos, ya que corren el riesgo de golpear más de una a la vez, o soplando para hacer que choquen contra algún objeto.

Anímalos a tomar decisiones sobre cuáles explotar y cuáles no, según estén más aisladas o agrupadas, y observa cómo resisten la tentación de hacer desaparecer todas las burbujas disponibles. A medida que tus hijos e hijas progresen en el desafío, puedes reducir el número de las que pueden reventar, aumentando así la dificultad.

5. Atrapa burbujas

Para participar en este juego, los niños deberán tener un buen dominio de su propio cuerpo, realizar movimientos cuidadosos y contener sus impulsos cuando, al principio, se den cuenta de la dificultad. Deberán moverse suavemente alrededor de las burbujas, tratando de atraparlas con suavidad, ya sea con las manos, con un papel o con una cuchara.

Comienza con un número reducido de pompas y de un tamaño fácil de manejar para ellos. A medida que continúes con los juegos de autocontrol, puedes hacer ráfagas o variar los tamaños para que sean ellos quienes decidan cuáles son más fáciles de conseguir.