10 Refrescantes juegos con agua según el método Montessori

No cabe duda de que el mejor momento para introducir los juegos con agua Montessori es con la llegada del calor. Ya sea dentro o fuera de casa, hay muchas maneras de permitir que los niños usen este elemento de una manera divertida y experimental. 

Pero antes de comenzar a trabajar es importante tomar ciertas precauciones para garantizar su seguridad y que disfruten de los juegos al tiempo que hacen pruebas y aprenden. Estas son algunas pautas que te recomendamos seguir:

• Usa un delantal. En las actividades Montessori es habitual que los niños usen delantales para la preparación de alimentos, trabajos con pintura y con agua. Esta prenda no solo evita que se mojen demasiado, sino que también marca el inicio y el final de la actividad, ya que no se lo quitan hasta que hayan terminado y limpiado los posibles derrames.
• Después, toca limpiar. Pon a su alcance toallas pequeñas y esponjas para que, de forma autónoma, puedan recoger el agua que caiga.
• Limita la cantidad de agua. Este consejo es especialmente útil en el caso de los más pequeños. Puedes darles un cubito o una jarra de la que puedan ir cogiendo la que necesitan. Además, te será útil tener una bandeja de plástico sobre la superficie de trabajo que recoja el líquido derramado y pueda ser reutilizado.

1. Transferir agua

Echar agua de un recipiente a otro es uno de los juegos con agua Montessori que son muy fáciles de hacer y que fomentan la autonomía de los niños, la coordinación mano-ojo, la concentración y las habilidades motoras finas. Ofréceles un recipiente grande, por ejemplo, un cubo o un barreño, que contenga una cuarta parte de agua. Dales también una jarra de plástico con la que puedan recuperar el líquido y verter en vasos y cuencos de menor tamaño.

De este modo, siguiendo la secuencia, irán llenando cada vez un objeto más pequeño. Una vez terminada la secuencia, déjales que lo hagan en sentido contrario, empezando por recuperar el agua del vaso más pequeño con una pipeta, lo que hará que tengan que trabajar, aún más, la concentración.

Haz más divertida la primera parte del juego, añadiendo un poco de colorante alimentario en cada uno de los recipientes en los que irán echando el agua.

2. Limpieza de ventanas

Aunque para los adultos pueda resultar una tarea engorrosa y poco agradable, a los niños les encanta participar de algunas labores domésticas, como la limpieza de los cristales. Esta actividad, parte de la observación y, a través de la experimentación, promueve el razonamiento lógico al impulsarles a pensar qué resultado tendrá cada una de sus acciones con el agua.

Prepara dos barreños, uno vacío y otro con un poco de agua que sirva para enjuagar, una esponja, jabón y un paño. Deja que aprendan cómo manejar el jabón, si es mejor echarlo directamente sobre la esponja o en un poco de agua, cuál es el mejor método para enjuagar el vidrio o el sistema para secarlos.

3. Flores y plantas

Al involucrar a los niños en el cuidado de las plantas se fomenta su conexión con la naturaleza, así como el sentido de responsabilidad en el cuidado del entorno. También es una oportunidad para aprender sobre la importancia del agua para el crecimiento de las plantas. Puedes hacer que participen del riego de diferentes formas: con una jarra, con una esponja empapada en agua, con globos llenos de agua e incluso con jeringuillas.

También puedes crear con ellos pequeños arreglos florales Montessori que los niños tendrán que mantener en agua para que se conserven.

4. Pintura con agua

Esta actividad fomenta la creatividad de los más pequeños mientras manipulan agua, se mantienen fresquitos y experimentan con los colores. Podéis probar a pintar con agua coloreada y pinceles, con pistolas de agua, con algunas pequeñas esponjas, con unas jeringuillas y cuentagotas e incluso con cepillos de dientes. Hay muchos elementos con los que poder crear un arte refrescante.

5. Juego de burbujas

Las burbujas suponen un gran estímulo sensorial para los niños. Estos juegos con agua Montessori promueven la experimentación, mejoran sus habilidades de seguimiento visual y la coordinación al perseguirlas e intentar explotarlas.

Hay muchas alternativas para hacer burbujas, desde aprender a soplarlas con un pompero, a hacerlas con una cañita o formar las pompas más grandes en el exterior creando una herramienta con dos palos y una cuerda.

6. Bañar muñecos

Estos sencillos juegos de agua Montessori son una oportunidad para que los niños desarrollen su responsabilidad y el cuidado de sus juguetes, mientras trabajan sus habilidades motoras y la coordinación.

Lo más sencillo es que llenes un barreño o una bañera para muñeco y que aprendan cómo lavarles frotándolos suavemente con una esponja enjabonada. Si quieres que la actividad les resulte más real, puedes manchar ligeramente los juguetes con un poco de colorante alimentario para que ellos traten de eliminarlo.

7. Construcción de muros

Permite a tus hijos experimentar por sí mismos cómo fluye el agua y cómo pueden dirigirla y canalizarla utilizando diferentes materiales con la construcción de muros de agua en la terraza, el jardín o el patio. Podéis usar tubos de plástico, embudos, cortes de churros de piscina y recipientes vacíos para construir un sistema de canales donde el agua fluya de un lugar a otro. A medida que manipulan los elementos que dejes a su alcance, observarán cómo el agua se mueve a través de ellos y empezarán a ver cómo actúa la gravedad y la dirección que toma el agua.

Además de ser una experiencia refrescante y divertida, encaja con los principios de la pedagogía Montessori, ya que permite a los niños explorar y descubrir por sí mismos, promueve su autonomía y creatividad, el desarrollo de habilidades motoras finas y la coordinación mano-ojo.

8. Juego de pesca

Para hacer estos juegos con agua Montessori necesitarán un recipiente grande lleno y colocar varios juguetes flotantes en él. Puedes dar a los niños algunas bolsas de red para que traten de atraparlos o crear un pasatiempo de pesca con imanes, con lo que tendrán que practicar la coordinación mano-ojo y sus habilidades motoras.

También podéis poner en práctica la idea de la imagen, en la que se han creado pececillos con trozos de churros de piscina huecos y partidos por la mitad, unos limpiapipas para la colita y unos ojos adhesivos. Ya solo quedaría fabricar unas cañas con un palito, una cuerda y un gancho de plástico (por ejemplo, de los que se usan para colgar las cortinas del baño) atado al extremo.

9. Experimentos de hundimiento o flotación

Sigue con la experimentación con esta otra propuesta de juegos con agua Montessori para los que necesitas una cubeta o un barreño, mejor transparente, con líquido y algunos objetos pequeños, unos que puedan flotar y otros que, directamente, se vayan al fondo. Deja que vayan lanzando los materiales de uno en uno y comprueben qué pasa con cada uno de ellos.

Otra posibilidad es usar dos cítricos, una naranja o un limón pelado y otro con la cáscara. Cuando los pongan en el agua, verán cuál se hunde y cuál flota.

10. Chapoteo

No hay nada más refrescante en verano que llenar una piscina infantil o un recipiente grande que permita que los niños chapoteen con las manos y los pies. Es divertido ver cómo salpican libremente mientras ven cómo reacciona el agua a sus movimientos. Sencillo y para ellos, muy muy gratificante.