Hay objetos de los que solo nos acordamos en verano, como los relacionados con la playa y la piscina. Pero ¿qué hacer con ellos cuando están viejos o se rompen? Te proponemos reutilizar los churros de piscina y darles una segunda vida como elemento principal de estos divertidos juegos de verano. Ya verás como tienen muchas más posibilidades que sacarlos solo para nadar.
1. Pintar sin parar
Pintar con pinceles es divertido, pero ¿te imaginas cómo será con un pincel gigante? Tan solo tienes que utilizar el churro de piscina mojado en pintura sobre un papel continuo. No es nada fácil. También puedes utilizar elementos como lana o limpiapipas colocados en uno de los extremos del tubo, como si fueran las cedras del pincel.
2. Pruebas deportivas
Haz que los niños practiquen deporte con estas ideas de juegos con churros de piscina al aire libre. Para que sigan estando en forma y dejen el sedentarismo puedes realizar un circuito deportivo donde una de las pruebas sea una carrera de obstáculos. Para poner en práctica esta competición necesitas dar forma redondeada a los churros con unas abrazaderas y cinta adhesiva. Coloca los círculos de dos en dos creando un camino. Los niños tendrán que completar el circuito corriendo de churro en churro.
Otra prueba, para los aficionados al balón, es crear su propio campo de entrenamiento. Distribuye los churros a lo largo del césped y los niños tendrán, a golpe de patada, que ir de una puerta a otra sin que se les escape el balón.
3. Carrera de equilibrios
Para ganar esta carrera no solo tienes que ser el más rápido, sino también tener mucho equilibrio. La competición consiste en recorrer una distancia con un churro de piscina sobre el que los niños tienen que llevar un frisbee o un plato de cartón o plástico que tenga algo de peso para que no salga volando.