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3 Deportes sobre ruedas para practicar en familia

El buen tiempo hace que sea más apetecible la práctica de actividades al aire libre en familia. Un divertido modo de iniciar a los niños en los deportes sobre ruedas es salir juntos a hacer skate, ir en patines o montar en bici. Tres alternativas saludables que, además, podemos convertir en una forma de descubrir nuevas rutas urbanas o disfrutar de la naturaleza.

Estas propuestas no solo ayudan a inculcar valores positivos en nuestros hijos e hijas, también su práctica es divertida. La combinación perfecta de ocio, juego y ejercicio. 

Bicicletas de iniciación

El método que la mayor parte de los padres prefiere a la hora de enseñar a sus hijos a montar en bicicleta es el que brindan los nuevos modelos sin pedales. El sistema permite adquirir equilibrio de una forma natural, una ventaja frente al uso de ruedines. De esta manera, son ellos los que deciden cuándo se sienten seguros para poder alzar los pies del suelo y dejarse llevar por el impulso.

Algunos modelos de estas bicicletas de iniciación son evolutivos, con lo que, una vez que se ha obtenido la suficiente destreza, podemos colocar los pedales para que sigan con su progreso. Lógicamente, las bicis que no cuentan con esta posibilidad nos obligan a comprar una infantil cuando llegue el momento.

Esos sí, en todos los casos, siempre que se realicen deportes sobre ruedas (sea el que sea) tenemos que estar a su lado y atentos frente a cualquier imprevisto. Y no olvides ponerles casco para evitar posibles daños si se produce algún percance.

Deportes sobre ruedas: bicicletas sin pedales
Con las bicicletas sin pedales, los niños van aprendiendo solos a mantener el equilibrio | Fuente: Canva

A la hora de comprar una bicicleta, conviene tener en cuenta varios factores. El primero de ellos es la altura. Para saber si es la adecuada, el niño deberá poder sentarse en el sillín y tocar el suelo con la punta de los pies. Comprueba también que llega al manillar (y a los frenos) manteniendo los codos ligeramente flexionados para que tenga un buen control de la conducción.

Elige una con poco peso, ya que suele costar impulsarse y, por ello, es importante que sea ligera. Si están empezando a montar, no será necesario que disponga de cambio de marchas, aunque, en caso de optar por un modelo que lo tenga, asegúrate de que aprende a utilizarlo convenientemente.

Mis primeros patines

Otra modalidad de deportes sobre ruedas que ayuda a mejorar la psicomotricidad y el equilibrio son los patines. La edad ideal para empezar a iniciarse en ella es a partir de los 3 o 4 años, cuando su coordinación y estructura está lo suficientemente desarrollada. Es fundamental cerciorarse de que adquirimos un buen producto, con la rigidez y el acolchado de la bota adecuados.

Muchos patines infantiles son extensibles, es decir, que por medio de un sencillo sistema de regulación, se pueden contraer o agrandar hasta cuatro tallas. De este modo, el niño siempre tiene el número apropiado y los padres evitamos gastos innecesarios.

Lo más habitual es que se utilicen los que son en línea, con los que se aprende más rápidamente, aunque también puedes optar por los tradicionales de ejes o en paralelo.

Patines en línea para niños
Los patines en línea dan más estabilidad | Fuente: Canva

Los de cuatro ruedas en paralelo, en contra de la creencia popular, requieren más estabilidad, dado que el eje de gravedad es distinto. Además, con los rollers tradicionales cuesta más realizar maniobras, sobre todo, a los más pequeños. Sin embargo, son necesarios para iniciar a los niños en algunas disciplinas deportivas, como el patinaje artístico.

En ambos casos, no olvidemos nunca emplear las protecciones necesarias: rodilleras, coderas, muñequeras y casco.

Monopatín

Una posibilidad más para hacer deportes sobre ruedas en familia es coger una tabla de skate y salir a disfrutar. En teoría, desde los 4 años, los niños y niñas se pueden iniciar en el monopatín, aunque los expertos de la Sociedad Americana de Pediatría aconsejan que no los usen antes de los 5 años y que, de 6 a 10, lo hagan siempre bajo la estrecha supervisión de algún adulto. 

Sin duda, con el uso del monopatín, los niños fomentarán el equilibrio y el control de su cuerpo, además de la perseverancia, porque deberán intentarlo una y otra vez hasta conseguir dominarlo. 

Deportes sobre ruedas: el monopatín
La protección es fundamental para la seguridad con el monopatín | Fuente: Canva

Para garantizar su seguridad, es imprescindible que el diseño de la tabla sea adecuado a su edad. Lo que hay que tener en cuenta, sobre todo, es su tamaño y su altura. Para los más pequeños es necesario que su superficie sea ancha y plana, que los ejes no estén muy juntos y que se adapte a su estatura.

Al igual que en los casos anteriores, tanto menores como adultos deben llevar las protecciones reglamentarias para que, en saltos y virajes, no se lesionen. Además, el calzado que usen tiene que ser cerrado y con una suela que no resbale. Llévalos a iniciarse y practicar a zonas poco concurridas, con superficies lisas y, por supuesto, sin coches

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