10 Actividades artísticas para hacer en verano en familia

El verano nos ofrece muchas posibilidades para realizar actividades artísticas en familia para que los niños exploren su creatividad. Pintura al aire libre cambiando los pinceles por hielo, pistolas de agua o frutas, arte con conchas recogidas de la playa, esculturas de sal, un libro de viajes o hacer su propia música con instrumentos caseros hechos con elementos reutilizados son solo algunas de las ideas para tener un verano más lleno.

1. Pintura creativa

Olvídate este verano de los pinceles, los lápices de colores y las ceras y busca alternativas originales para que los niños desarrollen todo su potencial como pintores. Por ejemplo, puedes probar la técnica de la pintura con botellas de rociado. Utiliza biberones de cocina o pulverizadores llenos de pintura diluida y deja que experimenten sobre diferentes texturas y consigan obras únicas y vibrantes.

Otra alternativa es usar pistolas de agua para que los niños disparen los colores a un papel continuo, una propuesta en la que la creatividad y la diversión se entremezclan. En este caso, debes tener precaución y hacer la actividad en un espacio al aire libre que evite indeseables salpicaduras. Organiza una sesión en el jardín o en un parque cercano y deja que los niños den rienda suelta a su arte.

2. Usa la naturaleza

Aprovecha los paseos en la naturaleza para recoger algunas hojas, flores y ramitas. Una vez en casa, convierte estos elementos en materiales para dos actividades artísticas: pintura con collages de naturaleza. Si optas por pintar, usa las flores y las hojas como pinceles. Sumérgelas en pintura y deja que los niños hagan trazos sobre papel o las usen como medio para estampar sus formas.

En el caso de los collages, utiliza los materiales recolectados para hacer figuras y composiciones, o para decorar algún dibujo que los niños hayan hecho antes o fotos recortadas de alguna revista. Con esta propuesta podrán explorar texturas, colores y formas.

3. Decorar con conchas

Aprovecha lo que te ofrece el verano para hacer proyectos de arte con los niños. Si vives cerca de la playa o vas a pasar unos días de descanso en la costa, recolecta algunas conchas en los paseos por la orilla. Una vez limpias de restos de tierra, puedes decorarlas con pintura acrílica, purpurina o, incluso, rotuladores permanentes. Pintarlas de colores, con purpurina, crear patrones geométricos o convertirlas en personajes de cómic, son muchas las posibilidades. También está la posibilidad de hacer postales de vuestras vacaciones y entregarlas a la familia y los amigos a la vuelta.

Otra posibilidad es convertirlas en modelo para hacer otras conchas, pero esta vez con platos de cartón. Las podéis colgar en una de las habitaciones de la casa para recordar el verano añadiendo algunas cintas o hilos o uniéndolas en una guirnalda.

4. Manualidades de polos y helados

Si hay algo que apetece, especialmente en verano, son los polos y los helados. Convertidlos ahora en proyectos artísticos dibujando las formas sobre cartulina y coloreando con ceras, añadiendo trozos de papel como si fueran pedazos de fruta o chispas de colores. También se puede usar pintura helada hecha en casa o trabajar con papel maché para que los niños exploren las diferentes texturas.

5. Creaciones con flores silvestres

En los paseos por el campo busca algunas flores silvestres que os ayuden a hacer esta actividad artística en familia. Además de elaborar adornos para la casa, las flores os servirán para hacer cuadros, con una base de cartón reutilizado, donde formen parte del paisaje, sirvan como relleno para las nubes o las copas de los árboles. Otra alternativa es que estén integradas en un paisaje real. Así pueden convertirse en el jardín de una casa o en las macetas que cuelgan de vuestras ventanas. Una forma diferente de decorar la casa con flores.

Si recoges margaritas con tallo largo, prueba a tejer una corona de flores para los niños. El modo más sencillo es trenzar los tallos entre ellos y, para asegurarlos, unidlos con alguna gomita elástica verde.

6. Estampar con frutas

Haz que los niños descubran que al alcance de su mano hay muchos elementos con los que crear arte. Por ejemplo, las frutas y verduras de temporada. Usa limones, peras o manzanas partidas por la mitad e impregnadas en pintura de colores para estampar manteles, tote bags o camisetas. Si prefieres las verduras, usa pimientos rojos o verdes, pepinos y brócoli; o combina todo según las preferencias de los niños. 

7. Teatro de títeres

El teatro de títeres es una actividad en la que los niños tendrán ocasión de construir sus propios personajes, hacer el atrezo, el vestuario y el libreto de la función. Si necesitas algunas ideas, puedes hacer unas marionetas fáciles usando unos calcetines desparejados, fieltro o vinilo adhesivo y algunos botones para los ojos. O emplear cartón y sujetarlas con palitos de helado, o con tubos de papel higiénico y unas cuerdas.

Igual de importante que los personajes es construir la historia, en la que darán rienda suelta a su imaginación en narraciones con seres inventados, animales, personajes de cuento o seres de otras galaxias.

8. Creaciones con sal

La pasta de sal casera hecha con harina, agua y sal da mucho juego para hacer esculturas. El resultado es una masa maleable que, después de secarse al aire libre y una vez que le han dado la forma que quieren, pueden pintarse de colores.

Otro modo de usar la sal es para hacer dibujos sobre una cartulina en la que, previamente, se han tenido que hacer formas con pegamento. Esparce la sal coloreada con pintura líquida sobre el soporte y deja que disfruten del resultado.

9. Cuaderno de viaje

Si estás planeando unas vacaciones diferentes, involucra a los niños en la confección de un cuaderno de viaje donde recoger postales de las ciudades y pueblos visitados, dibujos de las cosas que los niños vean en el camino, elementos recolectados, e incluso entradas o billetes de transporte. Junto a cada objeto que vayáis pegando hay que dejar espacio para que puedan escribir una descripción de lo vivido, un poema o un cuento que les recuerde a los lugares por los que habéis pasado. No olvides dejar sitio para añadir algunas fotos de recuerdo.

10. Música en sus manos

Este verano, invita a los niños a explorar el mundo de la música creando sus propios instrumentos musicales caseros. Te proponemos empezar por uno muy sencillo, como las maracas confeccionadas con unas botellas de plástico y un poco de arroz. Lo importante es sellarlas bien para que no se pierdan los granos antes de decorarlas por fuera. Una vez terminadas, agita para hacer un concierto improvisado, siguiendo el ritmo o inventando divertidas melodías mientras bailan al son de la música.