¿Cómo se alimentan las plantas? Descúbrelo con este experimento

Si tienes macetas o jardineras en casa, seguro que has utilizado en más de una ocasión la expresión “está marchita porque tiene sed”. Un poco de agua es lo que necesita para encontrarse mejor, una reacción que puedes estudiar con los niños haciendo estos experimentos con plantas con los que verán con sus ojos cómo beben de la tierra.

Las plantas se alimentan de agua a través de un proceso llamado ósmosis que hace que el líquido se mueva del suelo a las raíces y, posteriormente, se transporte hasta sus células. ¿Pero cómo atraen el agua hacia ellas? Las raíces, a través de los pelos radiculares, la captan haciendo que pase a través de una membrana semipermeable. Te ayudamos a descubrir cómo es el proceso.

Materiales

• Agua destilada
• 1 vaso medidor
• Sal de mesa
• 3 patatas
• 1 báscula
• 3 vasos de plástico
• 1 cuchara
• 1 descorazonador de manzanas o tabla y cuchillo para cortar
• Papel
• Lápiz
• Rotulador permanente
• Papel de cocina

Pasos

1. Con el rotulador escribe en cada uno de los vasos “cero gramos”, “dos gramos” y “cuatro gramos”.
2. Vierte en cada uno de ellos 100 mililitros de agua destilada.
3. Mide dos gramos de sal y échalo en el vaso con la misma etiqueta.
4. Repite la operación con cuatro gramos en el vaso que le corresponda.
5. Utiliza la cuchara para diluir la sal en el agua.
6. Utiliza el descorazonador para sacar un cilindro de patata. Al menos necesitarás tres que tengan algo más de un centímetro de diámetro y cinco de largo.
7. Si no dispones de este utensilio de cocina puedes hacer tiras iguales con ayuda de un cuchillo y una tabla.
8. Retira los restos de piel que hayan podido quedar.
9. Con una regla asegúrate de que todas las tiras de patata miden lo mismo.
10. Anota las medidas en un pedazo en un papel blanco.
11. También puedes pesar los cilindros.
12. Pon cada pedazo de patata en uno de los vasos. Con los dedos prueba a doblarlos ligeramente para sentir cómo reaccionan ante la presión.
13. Deja que en la naturaleza actúe durante 30 minutos.
14. Saca la primera tira de patata del vaso de cero gramos. Colócala sobre papel de cocina para quitar el exceso de agua. Escribe su nuevo peso y medidas.
15. Trata de hacer la misma técnica de presión con los dedos para ver si algo ha cambiado.
16. Realiza la misma operación con las dos tiras de patata puestas en agua con sal en concentraciones de dos gramos y cuatro gramos.

Explicación

En el primer momento todas las tiras de patata tenían que tener la misma longitud y el mismo peso. Sin embargo, tras ponerlas en agua con diferentes concentraciones de sal las medidas habrán cambiado. La patata que estaba en agua sin sal ahora será más grande mientras que las otras dos se habrán encogido. Esto se debe a la ósmosis.

Las paredes de la patata actúa como membrana semipermeables, es decir, como las que tienen las plantas en sus raíces.

En el vaso con el rótulo cero gramos el líquido tiene menos sal que el que hay en las células de la patata. Para equilibrar la concentración el agua se mueve hacia el tubérculo entrando y empujando las paredes celulares, lo que provoca que sean más grandes.

Lo contrario ocurre en los vasos que tienen sal. Si la concentración de sal en tu vaso es mayor que la que tiene la patata en su interior, el líquido que retiene la patata sale fuera para tratar de equilibrar la concentración. Esto provoca que las tiras se hagan más pequeñas y que también se vuelvan menos rígidas.

En el caso de que la patata no haya variado es porque, en este punto, la concentración de sal que había en el agua y la que tenía la patata en su interior son las mismas. Al haber equilibrio no se mueve el agua.

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