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Experimentos caseros

Cómo utilizar la viscosidad de los líquidos para ganar una carrera de canicas

viscosidad de los líquidos
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 15.04.20

Explicar a los niños conceptos como la densidad, la viscosidad y la fricción es mucho más sencillos con un experimento casero. Por ejemplo, si lo invitas a sacar un poco de miel del recipiente se dará cuenta de que es más difícil hacerlo si hace frío que si es un día de verano. A medida que el líquido se enfría aumenta su viscosidad y resistencia.

Lo que a simple vista puede parecer un juego, tiene aplicaciones científicas muy importantes. Gracias a estos conceptos se conoce desde cómo fluye la sangre a través del cuerpo humano hasta cómo sale la lava de un volcán.

La fricción también está en nuestro día a día. Es lo que permite que cuando pulsas los frenos de la bicicleta esta se pare. También es lo que hace que tus zapatos se agarren al suelo y que no resbales. Es decir, es la oposición al movimiento de los cuerpos. La encuentras en todos los elementos ya sean sólidos líquidos o gaseosos.

Une esos dos conceptos y prueba a hacer este experimento fácil con unas canicas.

Materiales

  • Canicas todas de las mismas dimensiones
  • Vasos, jarrones o botellas altos (cuanta más altura tengan mejor) y transparentes. Es importante que tengan el mismo tamaño.
  • Líquidos: agua, refrescos sin burbujas, miel, aceite de oliva y vegetal.
  • Colador
  • 1 bandeja
  • 1 móvil para grabar

Preparación

  1. Coloca los recipientes sobre una bandeja para evitar que el líquido se derrame.
  2. Llena cada uno de ellos con un líquido diferente, pero siempre hasta la misma altura. Verás como cada líquido tiene una viscosidad distinta.
  3. Pregunta a los niños si saben qué canica llegará antes al fondo.
  4. Haz que sostengan una bola en cada mano y que la suelten el tiempo. Mientras, otra persona tendrá que grabar la escena para que luego puedan ver la carrera repetida y descubrir cómo bajan por el líquido.
  5. También podéis probar a hacerlo con canicas de diferentes materiales. Prueba con algunas de cristal, otras de plástico y alguna de metal para analizar luego los resultados.
  6. Otra variación que puedes hacer es meter los líquidos en el frigorífico. Verás como su viscosidad es diferente a cuando están a temperatura ambiente.

Explicación

Cuando viertes los líquidos en los recipientes, es muy probable que notes que algunos son más espesos y es más complicado echarlos. Igual ocurre cuando lanzas las bolas. Estas caen más lentas en los líquidos más viscosos, como la miel, frente a los que lo son menos, como el agua. Esto es porque los más viscosos tienen más resistencia y esta cualidad dificulta el paso de la canica.

Es importante no confundir los conceptos de viscosidad y densidad en los líquidos. Mientras que la densidad es la relación entre la masa y el volumen de un líquido, la viscosidad nos indica una cualidad, la que tienen los líquidos a fluir.

En este experimento hemos hablado de la viscosidad, pero explicar la densidad a los niños también es muy sencillo. Basta con añadir en un vaso de cristal alargado 15 milímetros de agua, otros 15 de aceite y, por último, 15 milímetros más de alcohol. Los líquidos no se mezclan sino que forman capas dependiendo de la densidad. El agua es el elemento más denso, por eso va al fondo mientras que el alcohol es el más ligero, es decir, el que menos densidad tiene.

Como habéis podido comprobar esto no tiene relación con la viscosidad, ya que es más difícil atravesar el aceite que el agua.