Después de aprender a recrear el arcoíris dentro de casa solo con la luz de sol y un vaso con agua, ahora te vamos a enseñar a hacer uno con chocolatinas de colores

Se trata de un proyecto científico casero que puedes hacer con los niños más pequeños, ya que solo necesitas unos dulces de colores, un plato liso pequeño  y un poco de agua caliente. Puedes hacerlo solo con dos tonos, aunque cuanto más variedad tengas más divertido será el resultado. Nuestra propuesta es hacer un arcoíris con M&M.

Los experimentos con agua son muy fáciles de hacer en casa y ayudan a explicar a los niños cómo funciona su ciclo en la naturaleza, conceptos como la densidad, importante cuando estamos en el mar, o como la electricidad estática puede dar forma al agua.  

Materiales

  • Dulces de colores con cáscara dura como M&M
  • 1 plato llano pequeño
  • 1 vaso una jarrita
  • Papel de cocina
  • Agua tibia del grifo 

Pasos

  • Coloca los dulces haciendo un círculo alrededor del borde más externo del plato.
  • Llena el vaso o la jarrita con agua tibia del grifo. 
  • Vierte el agua desde el centro del plato y hasta que cubra parcialmente las golosinas. No hace falta echar demasiada agua, los dulces no tienen que flotar.  
  • Una vez que llegue el agua a los dulces de colores verás cómo se crea un arcoíris con M&M en el plato. 

Explicación

Cuando echas el agua en el plato el color del caramelo comienza a disolverse. Verás como aparecen unas líneas que van desde el dulce y hasta el centro del plato. Además, puedes observar como los colores permanecen separados, como los que vemos en el arcoíris. 

Los dulces de M&M, como otros muchos alimentos que consumimos a diario, son más atractivos gracias a sus colores brillantes. Para conseguir este resultado, se utilizan colorantes alimenticios. La mayoría de estos se disuelve fácilmente en agua. Es fácil de comprobar. Por ejemplo, si colocas sobre la lengua una de estas cápsulas de M&M y la chupas notarás como al rato está teñida del mismo color que la golosina. 

Esto se produce porque cuando el alimento con colorante entra en contacto con el agua, esta toma las moléculas que forman parte del colorante y las separa del alimento. De este modo el color se extienden por el líquido. Este proceso químico se llama difusión

De este modo se disuelven desde la parte donde hay más concentración, a las zonas donde hay menos. El resultado final es que todas las moléculas se extienden lo suficiente para que la concentración sea similar en todas las partes. Es decir, para que haya un equilibrio.

El concepto teórico de la difusión puede resultar difícil de entender aunque, en realidad, es lo que ocurre cada día con nuestro olfato. Cuando horneas galletas el olor es más fuerte cerca de la cocina, ya que hay una mayor concentración de moléculas. Estas se difunden en el aire y llegan al resto de la casa aunque el olor es más sutil. Poco a poco las moléculas circulan y llegan al resto de las habitaciones impregnando todas la estancia con su aroma.

Una vez terminado el experimento de arcoíris con M&M solo tienes que tirar los restos de los caramelos a la bolsa de basura orgánica y desechar el agua por el fregadero. Una idea tan fácil de hacer como de recoger.