La Luna ejerce una atracción sobre nosotros a la que los niños no se suelen sustraer. Las diferentes fases por las que pasa, las etapas intermedias y los eclipses son seguidos con gran interés por los más pequeños. Si a eso le sumamos toda la literatura y películas en las que el satélite de la Tierra tiene un papel protagonista, el resultado es que todo lo que la rodea se convierta en foco de atención. Por eso te proponemos hacer una caja lunar.
Aprovecha ese interés para explicar a los niños cómo influye la posición relativa del Sol, la Tierra y la propia Luna en el modo en que la vemos desde aquí con un experimento casero. En esta caja lunar puedes recrear lo que sucede con los astros en el espacio exterior y aprender un poco más sobre astronomía.
Antes de hacer el experimento, te proponemos que durante dos o tres semanas dediques unos minutos durante la noche a ver con tus hijos cómo se encuentra la Luna e ir apuntando en una libreta los cambios que observáis a simple vista.
Materiales
- Cuaderno
- Caja de zapatos
- Pintura negra
- Brocha
- Lápiz
- Regla
- Cúter
- Bola de poliestireno del tamaño en una pelota de golf
- 1 clip grande
- Cinta adhesiva
- Linterna
Pasos
- Para hacer la caja lunar, coge una caja de zapatos y pinta, tanto el interior como el exterior, de negro. Otra opción es que forres la caja con cartulina negra.
- Una vez que la pintura esté seca, dibuja una ventana en cada uno de los lados largos y en uno de los cortos. Para asegurarte de que están centradas, coge la regla y traza de extremo a extremo una línea diagonal. Haz lo mismo en la punta contraria hasta conseguir una X. El punto de cruce será el centro de tu ventana. Es importante que todos los cuadrados queden a la misma altura.
- Toma una linterna pequeña que tengas por casa y dibuja su circunferencia en la parte corta libre. Coloca encima o en un lado otra ventana como las que has hecho en el lateral.
- Usando el cúter con cuidado, ve recortando ventanas para poder abrir y cerrar los cuadrados. Haz lo mismo con el agujero para la linterna.
- Mide el centro de la tapa de la caja y haz un agujero con la punta de un clip. Estira una parte del alambre y pincha la bola con el extremo. Déjala colgando en el interior de la caja. Asegura la otra parte del clip a la tapa con un poco de cinta adhesiva.
- Cierra la tapa superior de la caja lunar.
- Coloca una linterna en el agujero que has hecho en la parte más corta y enciéndela. La luz que emite representa los rayos del Sol incidiendo sobre la Luna.
- Es el momento de observar cómo se perciben las distintas fases lunares. Para eso hay que mirar a través de las distintas ventanas que habéis recortado en las diferentes partes de la caja.
- En cada una de las ventanas se puede ver una de las principales fases de la luna: la Luna llena aparecerá en el orificio que hay encima de la linterna, la Luna nueva estará en el extremo opuesto y en los laterales el cuarto creciente y el menguante.
- Puedes ampliar tu experimento de las fases lunares haciendo, en vez de una, tres ventanas en los laterales largos de la caja. De este modo, los niños podrán ir viendo cómo, a medida que se mueven de una a otra, ven una Luna diferente.
