Experimento científico para pequeños chefs: cómo hacer mantequilla casera

La cocina de tu casa se puede convertir en un laboratorio científico en el que enseñar a los niños algunos conceptos de química y física. Por ejemplo, si tus hijos están entre los fanáticos de los concursos en los que los participantes luchan por convertirse en grandes chefs, seguro que entre su vocabulario hay palabras técnicas como emulsión.

Receta para hacer mantequilla casera

Con este experimento te vamos a enseñar cómo hacer mantequilla casera mediante emulsión, es decir, a conseguir que las pequeñas partículas de dos sustancias que aparentemente no se mezclan, como pueden ser el aceite y el agua, lleguen al fundirse entre sí. En este caso, vamos a hacer mantequilla con la emulsión de grasa y agua mediante el batido de la nata.

Materiales e ingredientes

• 1 recipiente de vidrio con tapa hermética
• Nata para cocinar a temperatura ambiente
• 1 bolsa de plástico con cierre hermético
• Cuenco con agua fría
• 1 recipiente pequeño donde echar el líquido sobrante
• Colador

Pasos

1. Asegúrate de que el frasco de vidrio está limpio y seco.
2. Vierte la nata en el frasco.
3. Ajusta la tapa y cierra con fuerza.
4. Coge el bote como si fuera una coctelera y agita con fuerza. Tendrás que hacerlo alrededor de veinte minutos aunque pasados los diez primeros ya empezarás a ver los primeros cambios en el producto.
5. A partir de este momento la mantequilla quedará como una masa amarilla pálida mientras que, por otro lado, conseguirás un líquido lechoso, como el que resulta cuando abres un yogur.
6. Cuando la mantequilla y el líquido estén completamente separados, deja de agitar el tarro. Ya has aprendido cómo hacer mantequilla casera.
7. Mete la mantequilla en un recipiente con agua fría y enjuaga para quitar cualquier líquido extra.
   Repite esta operación dos veces, ya que si no eliminas todo el suero de leche, la mantequilla se pondrá rancia mucho antes.
8. Guarda la mantequilla en una pequeña bolsa de plástico hermética dentro de frigorífico.

Explicación

La leche es principalmente agua y continente entre un 5% y un 10% de glóbulos de proteína y grasa. La nata, más densa, tiene del 15% al 25 % cómo hacer mantequilla. Un glóbulo es una membrana muy pequeña llena de moléculas de grasa. Debido a su tamaño microscópico y a que la grasa es más ligera que el agua, los glóbulos flotan. Esta suspensión se llama coloide.

La mantequilla se forma cuando emulsionan la grasa y el agua. Notarás que la nata se trasforma cuando deje de sonar líquido al agitar el tarro y pases a notar que se ha convertido en una masa. Tendrás la mantequilla cuando se separe completamente el líquido (suero de leche) y se forme una masa sólida.

En este proceso se crea, por un lado, suero de leche y por otra mantequilla. Esta es el resultado de la ruptura de los glóbulos y la adhesión de sus contenidos grasos.

Tradicionalmente, la mantequilla se comenzaba a fabricar a partir de la crema que quedaba en la superficie de la leche. Por ejemplo, en la entera hay pequeñas moléculas de grasa que flotan hacia la parte superior formando una capa de nata. Esta se retiraba y se recogía en recipientes aparte. La producción se realizaba a base de agitar esta nata hasta conseguir, como hemos hecho en nuestro experimento, que las moléculas de grasa se agrupasen.

Es importante que hagas este experimento con nata para cocinar a temperatura ambiente, ya que las moléculas se mueven más deprisa que si utilizas un producto frío. Esto te permitirá conseguir la mantequilla más rápido que si usas una nata recién sacada de la nevera.

Una vez que hayas terminado tu experimento casero para hacer mantequilla puedes emplear el resultado para cocinar o combinar con tus tostadas. Tampoco tires el  suero de leche porque puede utilizarse en cocina para preparar aliños, cocinar legumbres, hacer batidos de fruta o como parte de recetas de masas fermentadas, como la pizza.