Ocio en casa
Experimentos caseros

Haz tu propio cacao casero para los labios con solo tres ingredientes

Experimento de cacao casero
Crea en casa tu propio cacao casero para cuidar tus labios
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 09.10.23

La cosmética también es ciencia. Son los químicos los que se encargan de elaborar complejas fórmulas para las cremas, los maquillajes, los perfumes, los productos de higiene o los ambientadores. Juega a ser un científico y elabora tu propio cacao casero que te ayude a mejorar la hidratación de los labios y evitar que estén resecos y agrietados.

Esta actividad te permitirá experimentar con diferentes formulaciones y entender cómo los ingredientes afectan la apariencia, sensación y eficacia de tu bálsamo. ¿Será más untuoso el que lleve más aceite o manteca de karité? ¿Cuál aguantará mejor el calor ambiental? ¿Cuál protegerá mejor la humedad en los labios? 

Materiales

  • 30 g de perlas de cera de abejas
  • 30 g de manteca de karité
  • 30 g de aceite de almendras dulces
  • 12 tubos vacíos de bálsamo labial
  • 4 tarros vacíos de bálsamo labial
  • Palitos de madera
  • Etiquetas para poner en tus tubos y frascos
  • 1 cacerola
  • Recipientes para el baño María
  • Báscula para pesos pequeños
  • Rotuladores permanentes
  • Agua

Pasos

En este experimento vamos a hacer cuatro tipos diferentes de cacao casero, variando las cantidades de ingredientes y comprobando cómo se comportan en distintas situaciones. Cada receta te dará para hacer un frasco de bálsamo labial con el que podrás completar tres tubos.

  1. Antes de iniciar el trabajo con los materiales, lávate bien las manos, y también los tubos, los frascos y las tazas medidoras, con agua y jabón. Deja secar.
  2. Etiqueta cada grupo de tres tubos iguales para que sepas qué componentes tiene cada receta.
  3. Vierte en una cacerola entre 2,5 y 3 centímetros de agua. Deja que hierva.
  4. A continuación, baja el fuego para que el agua se mantenga caliente.
  5. En una báscula, pesa los ingredientes de la primera receta. Necesitas 6 gramos de cera de abejas, 9 de aceite de almendras y otros 9 de manteca de karité.
  6. Derrite los ingredientes al baño María. Para ello, tienes que colocar un recipiente resistente al calor dentro del agua caliente y dejar que se derrita, pero sin que el agua llegue a mezclarse con la mezcla. Mantenlo hasta que todo se haya hecho líquido.
  7. Llena el frasco y los tres tubos con la preparación.
  8. Haz lo mismo con la segunda de las recetas. En esta ocasión, pon 6 gramos de cera de abejas y 18 de aceite de almendras.
  9. Para la tercera, necesitas 6 gramos de cera y 18 de manteca de karité.
  10. Haz una última prueba con 2 gramos de cera, 9 de aceite de almendras y otros 9 de manteca.

Explicación

Los aceites son líquidos espesos a temperatura ambiente y emolientes (esto es, que sirven para ablandar), por lo que suavizan y alisan la piel de los labios. Las mantecas, como la de karité, también son emolientes, pero en forma sólida a temperatura ambiente. Además, en este experimento añadimos cera de abejas para espesar y enriquecer la receta. La combinación adecuada de emolientes y ceras es fundamental para obtener un buen cacao casero.

Los tres ingredientes que usamos en este experimento son oclusivos, es decir, tienen el poder de crear una barrera física entre los labios y el ambiente. El objetivo es que el producto forme una capa, con una o dos pasadas, que aguante e hidrate los labios.

Para averiguar cuál es la mejor receta, te proponemos que una vez que tengas cada tipo de cacao hecho, hagas diferentes pruebas para ver cómo funciona tu ciencia casera: 

  1. Prueba de temperatura. Coloca las tres barras de labios en una ventana en la que dé el sol. Déjalas a lo largo de una mañana. Pasado este tiempo, comprueba cómo ha reaccionado cada mezcla. Verás que, dependiendo de la cantidad de ingredientes utilizados, una estará más líquida que otra y no será tan efectiva. Para recuperar las barras de cacao casero solo tienes que introducirlas en el frigorífico.
  2. Adherencia a la piel. Mira, a temperatura ambiente, cuál de las mezclas que has hecho se fija mejor a los labios. Las barras más duras son las más difíciles de aplicar y necesitan de varias pasadas para quedarse adheridas a la piel. 
  3. Duración y cobertura. Otra de las razones por las que elegimos un bálsamo labial u otro es la cobertura y el tiempo que perdura en los labios. Para verificar cuál ofrece mejor resultado, ponte solo dos pasadas de uno de ellos y comprueba, cada media hora, si aún sigue en los labios o se ha consumido. Haz lo mismo con las otras dos recetas para terminar de sacar conclusiones.

Otras recetas 

Si quieres probar con otros ingredientes, también puedes hacer tu cacao casero siguiendo los pasos del experimento pero cambiando los materiales principales por una cucharada de cera de abejas rallada, una cucharada de aceite de coco y un chorrito de miel cruda.

Otra posibilidad que seguro les gusta a los niños es emplear un poco de cacao en la receta cosmética. Para ello puedes poner dos cucharaditas de bolitas de cera de abeja, una de cacao en polvo y dos cucharaditas de aceite de almendras. 

¿Y si añades al experimento unas gotas de aceite esencial del aroma que prefieras para darle un toque personal?