¿Es posible aplicar el arte en el ámbito de la psicoterapia? Más allá de su belleza subjetiva, toda creación artística es un medio para comunicar un mensaje. Mediante el proceso artístico, el creador expresa ideas, estados mentales y sentimientos. Es cierto que no se trata de un lenguaje tan preciso como las palabras, aunque parte de su belleza radica precisamente en sus múltiples interpretaciones. Pero, ¿que ocurre cuando no podemos recurrir a las palabras? ¿Qué pasa cuando el artista mismo es incapaz de dar salida a sus ideas de una forma creativa? La arteterapia o terapia del arte nos ofrece una respuesta interesante a estas preguntas.
La arteterapia se define como un proceso terapéutico a través del arte, especialmente las artes visuales y audiovisuales, la música y la expresión corporal o la danza. A diferencia del concepto de arte tradicional, en este caso el valor no está en la obra misma. Para la terapia del arte, lo importante es el proceso. Los terapeutas utilizan el arte como una herramienta con la que el paciente puede mostrar aquello que no es capaz de decirnos o, incluso, reflejar sentimientos de los que ni él mismo era consciente. Este tipo de terapias resulta muy indicado para problemas de autoestima, conflictos emocionales, niños con necesidades educativas especiales o discapacidades físicas o psíquicas. Cuando hablamos de discapacidades, es necesario destacar que muchas veces estas tienen su origen en factores sociales como, por ejemplo, un entorno familiar desestructurado que genere problemas de inclusión en los niños.
Arte, emociones e inclusión social
Como el propio arte, la arteterapia ofrece innumerables aplicaciones. Estas terapias buscan la creación de un entorno cómodo y seguro para el niño, en el que pueda relajarse y expresarse libremente. Cualquier manifestación artística es válida y las actividades pueden realizarse tanto de forma individual como colectiva. Como padres, debemos tener en cuenta que las actividades colectivas tienen un importante valor añadido: educar en valores como la convivencia, la tolerancia y la importancia de la cooperación y el trabajo en equipo. El arte es una de las formas de expresión más diversas que existen. Por ello, representa un buen punto de partida para aprender el respeto ante lo diferente.
