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Un día para disfrutar de nuestros Parques Nacionales

El 24 de mayo se celebra en toda Europa el Día de los Parques Naturales, y nosotros tenemos bastantes motivos para unirnos a la iniciativa, pues no son pocas las joyas que salpican nuestro territorio en forma de montañas, ríos, lagos, bosques, marismas, playas y fondos marinos. Por eso, desde Sapos y Princesas, vamos a hacer un recorrido por los mejores Parques Nacionales de España y te invitamos a acompañarnos.

Tenemos, en total, nada menos que 16 Parques Nacionales, una categoría que supone la máxima protección que se le puede otorgar a un área natural en nuestro país. Además, hay muchos otros espacios de gran valor medioambiental entre Parques Naturales, Reservas Naturales, Reservas de la Biosfera, Parques Regionales y Monumentos Naturales que hacen de nuestra tierra un lugar de excepcional belleza y biodiversidad. Hoy nos detendremos en los Parques Nacionales españoles. Para ello, viajaremos por buena parte de la península, por las Islas Canarias y el archipiélago balear. ¡Adelante!

1. Parque Nacional del Teide, Tenerife

Situado en el centro de la isla de Tenerife, es el mayor y más antiguo de los cuatro Parques Nacionales que hay en Canarias. La gran montaña que le da nombre es, con sus 3718 m, la más alta de la península y su mayor atractivo.

Su extraordinario paisaje constituye uno de los monumentos geológicos más espectaculares del mundo, en el que los conos volcánicos y las coladas de lava forman un increíble conjunto de colores y formas. Cuenta con una gran riqueza biológica caracterizada por un alto porcentaje de especies vegetales endémicas y una importante fauna invertebrada.

Parques Nacionales de España: Parque del Teide, Tenerife
El Teide, Tenerife (Islas Canarias) | Fuente: Canva

2. Parque Nacional del Timanfaya, Lanzarote

También conocido como las Montañas del Fuego, es el segundo más visitado de nuestro país y uno de los paisajes más espectaculares y originales que podéis conocer en las Islas Canarias, en concreto en la bellísima isla de Lanzarote. La ausencia de vegetación, los colores y la rugosidad de sus formas le confieren una personalidad única.

Recorrer este paraje volcánico a lomos de un dromedario o asombraros con las demostraciones de sus anomalías geotérmicas son algunas de las muchas experiencias que podréis vivir aquí. ¡Una visita que no os dejará indiferentes!

Parques Nacionales de España: Timanfaya
Parque Nacional del Timanfaya, Lanzarote (Islas Canarias) | Fuente: Canva

3. Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, La Palma

En este escarpado paisaje del interior de la isla de La Palma con desniveles de hasta 2000 metros, múltiples erupciones volcánicas y grandes deslizamientos, la fuerza erosiva del agua y el tiempo han ido modelando su peculiar geomorfología: un impresionante circo de más de 8 kilómetros de diámetro con forma de caldera de la que procede su nombre.

Tanto en las cumbres, entre las que destaca el célebre Roque de los Muchachos, como al fondo de la Caldera, donde encontraréis la llamativa Cascada de colores, de aguas ferruginosas, el agua está siempre presente en este bello entorno en forma de arroyos y cascadas.

Cuenta este parque con una gran diversidad de especies animales y vegetales, que incluyen un gran número de endemismos canarios, como el Pinus canariensis, una conífera muy resistente a la erosión que surge aquí en masas forestales o en solitario.

Caldera de Taburiente, en La Palma
La Caldera de Taburiente, La Palma (Islas Canarias) | Fuente: Canva

4. Parque Nacional de Garajonay, La Gomera

Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1986, Garajonay tiene uno de los bosques de laurisilva más emblemáticos de las Islas Canarias. Las temperaturas suaves, las lluvias y una niebla casi permanente facilitan el crecimiento y desarrollo del monteverde canario. 

Otros valores de este parque son la diversidad de tipos de formaciones vegetales, el gran número de especies endémicas y la existencia de espectaculares monumentos geológicos, como los roques. Los senderos están marcados con el grado de dificultad y la duración del trayecto, por lo que resulta fácil elegir el más adecuado para nuestra familia.

Parque Nacional de Garajonay, La Gomera
Garajonay, La Gomera (Islas Canarias) | Fuente: Canva

5. Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera, Islas Baleares 

En las Islas Baleares, a poco más de una hora de navegación desde Mallorca, está este parque, que se puede considerar uno de los mejor conservados de las costas españolas, incluso de todo el Mediterráneo. Se trata de un conjunto compuesto por la isla de Cabrera y 18 islotes que fue declarado Parque Nacional Marítimo-Terrestre en 1991. Cobija importantes colonias de aves marinas, especies endémicas y uno de los fondos marinos mejor preservados de nuestro litoral.

Archipiélago de La Cabrera, Islas Baleares
Archipiélago de La Cabrera, Islas Baleares | Fuente: Canva

6. Parque Nacional de Aigüestortes i estany de Sant Maurici, Cataluña

Situado en el Pirineo Central, es el paraíso del agua. Los ríos, arroyos y lagos (tiene más de doscientos), los impresionantes riscos y los meandros de alta montaña constituyen las señas de identidad de Aigüestortes, en Lleida. Un verdadero paraíso natural que constituye el hogar de multitud de interesantes plantas y animales de origen alpino o boreal. 

Por el parque se distribuyen 27 rutas a pie bien señalizadas y con numerosos miradores para deleitarse con el paisaje. Aunque si lo tuyo es la bici, te gustará saber que también cuenta con 13 rutas, unas por terrenos más o menos llanos, perfectas para ir con niños, otras pensadas para expertos en las artes de la mountain bike.

Parques Nacionales de España: Aigüestortes
Aigüestortes i estany de San Maurici, Lleida (Cataluña) | Fuente: Canva

7. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Huesca

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido lo forman cuatro valles —Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta— que se extienden alrededor del macizo Monte Perdido. No es de extrañar que, además, sea Patrimonio Mundial de la Unesco. Su paisaje es de grandes contrastes: la extrema aridez de las zonas altas, donde el agua de lluvia y del deshielo se filtra por grietas y sumideros, se complementa muy bien con los verdes valles cubiertos por bosques y prados, donde el agua forma cascadas y atraviesa cañones y barrancos.

El Valle de Ordesa, el alma del parque, es un lugar para perderse y fundirse con la naturaleza. Hay montones de excursiones que pueden hacerse aquí y, entre los muchos sitios que merece la pena conocer están la Cascada de la Cola de Caballo, una ruta sencilla para todos los públicos y de gran belleza, la Cascada del Estrecho, el Tozal del Mallo, el Bosque de las Hayas o las Gradas de Soaso.

Ordesa y Monte Perdido, Huesca, Aragón
Ordesa y Monte Perdido, Huesca (Aragón) | Fuente: Canva

8. Parque Nacional de los Picos de Europa

A caballo entre Asturias, Cantabria y León, en plena Cordillera Cantábrica, los Picos de Europa nos regalan un paisaje imponente de profundos valles y gargantas modelado por el hielo y la fuerza del agua sobre la piedra. Siglos de historia, caminos, pueblos e iglesias centenarias contemplan a este parque natural, la mayor formación caliza de la Europa Atlántica. 

Aquí habitan más de cien especies de aves, entre las que destacan el pito negro, el urogallo, el buitre leonado o el águila real. Además, entre sus riscos y bosques podemos encontrar rebecos, corzos, lobos, incluso algún oso.

En el macizo central se encuentran los picos más elevados, en los Urrieles, donde se levanta majestuosa la montaña más emblemática de los Picos de Europa: el Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu. Pero, para ir con niños, la mejor ruta de senderismo es la de los Lagos de Covadonga, que incluso es apta para llevar carritos de bebé y sillitas de paseo. 

Picos de Europa
Picos de Europa, Cordillera Cantábrica | Fuente: Canva

9. Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia

Las Cíes son sus islas más conocidas, entre otras cosas, porque cuentan con la que ha sido catalogada como la mejor playa del mundo, la de Rodas. Pero el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, que constituye uno de los sitios más hermosos de nuestro país, también lo forman las islas de Ons, Sálvora y Cortegada.

Desde el punto de vista ecológico, este espacio tiene una enorme importancia, ya que alberga numerosas especies de aves marinas, algas y plantas terrestres, por no hablar de sus increíbles playas, dunas, acantilados y su gran diversidad de fondos marinos. Un lugar que, gracias a los cuidados para su protección, dejará una huella indeleble en quienes lo visiten. 

Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia
Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, Pontevedra | Fuente: Canva

10. Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama

Situada entre las provincias de Madrid y Segovia, en pleno Sistema Central, la Sierra de Guadarrama ofrece muchos puntos de interés a poco más de cincuenta kilómetros de la capital. Por ejemplo, los puertos de Navacerrada y Cotos, Cercedilla, La Pedriza, Peñalara, el Valle de la Fuenfría, el Paular, Valsaín.

En las zonas altas, tenemos los circos y lagunas glaciares, y los extensos pinares de Pinus sylvestris, también conocido como pino albar o de Valsaín, de reconocido valor ambiental. Según vamos descendiendo, vemos más especies vegetales, como robledales, encinares y praderas. En definitiva, un lugar para la escalada, el senderismo y las rutas en bici con muchas posibilidades para las familias con niños.

Sierra de Guadarrama
Sierra de Guadarrama | Fuente: Spaininfo

11. Parque Nacional de Monfragüe, Extremadura

En la provincia de Cáceres y bañado por los ríos Tajo y Tiétar, encontramos el Parque Nacional de Monfragüe. Este lugar único posee una geología peculiar y la más extensa y mejor conservada mancha de monte mediterráneo del mundo, lo que permite una rica y variada vida vegetal y animal. Es, además, un punto de referencia para los ornitólogos. Por él podréis realizar infinidad de rutas y actividades, y disfrutar de las maravillosas vistas desde sus miradores naturales. 

Parques Nacionales de España: Monfragüe, Extremadura
Parque Nacional de Monfragüe, Cáceres (Extremadura) | Fuente: Turismo de Extremadura

12. Parque Nacional de Cabañeros, Castilla-La Mancha

Situado entre las provincias castellanomanchegas de Ciudad Real y Toledo, es en la actualidad uno de los espacios protegidos de mayor relevancia en la Península Ibérica. La gran diversidad de especies faunísticas y botánicas, y su peculiar geología, hacen de este reducto natural, digno representante del monte mediterráneo, una joya de gran valor.

Los itinerarios senderistas están bien señalizados y pueden hacerse de forma libre, aunque ir con un guía te ayuda conocer los valores naturales del lugar. También está la opción de hacer una visita en 4×4, pero debe contratarse con antelación.

Cabañeros Castilla-La Mancha
Cabañeros (Castilla-La Mancha) | Fuente: Turismo de Castilla-La Mancha

13. Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, Ciudad Real

Constituye el último representante del ecosistema complejo denominado tablas fluviales. Mezcla las características de una llanura de inundación, producida por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela en su confluencia, y de un área de descarga de aguas subterráneas, procedente de un acuífero de gran tamaño. Se desarrolla así una cubierta vegetal que constituye un hábitat excepcional para toda la fauna ligada al medio acuático, de gran variedad, por cierto.

El itinerario de la Isla del pan es el más conocido. Se adentra en el parque a través de una serie de pasarelas de madera que permiten al visitante saltar de isla en isla. Pero también está el de la Laguna permanente, de recorrido circular.

Parques Nacionales de España: Las Tablas de Daimiel
Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Ciudad Real (Castilla La-Mancha) | Fuente: Canva

14. Parque Nacional de Sierra Nevada, Granada 

Este espacio natural disfruta de un clima privilegiado, con muchos días de sol durante todo el año. Reconocido además como Reserva de la Biosfera, sus diferentes altitudes dan lugar a una rica variedad de flora y especies exclusivas, como la violeta que lleva el nombre del parque.

Sus condiciones históricas, su localización estratégica, su aislamiento geográfico, su enorme altitud y la diversidad de nichos ecológicos justifican su valor medioambiental. Presenta 2.100 especies vegetales catalogadas, algunas de las cuales se encuentran seriamente amenazadas. La cabra montesa, habitual de las altas cumbres, es la especie más característica del parque.

Parques Nacionales de España: Sierra Nevada, Granada
Sierra Nevada, Granada (Andalucía) | Fuente: Turismo de Granada

15. Parque Nacional de Doñana, Andalucía

Este gran humedal, mosaico de ecosistemas, alberga una biodiversidad única en Europa. Se encuentra entre las provincias de Huelva y Sevilla y destaca sobre todo su marisma, de extraordinaria importancia como zona de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. Aquí viven especies únicas, y en serio peligro de extinción, como el águila imperial ibérica y el lince ibérico. Sin duda, la confluencia de playa, dunas, cotos y marisma dota a este parque de una personalidad singular.

Desde Huelva, podréis realizar visitas guiadas en todoterreno, aunque también se puede hacer un recorrido fluvial por el Guadalquivir desde Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz.

Parques Nacionales de España: Doñana, Andalucía
Parque Nacional de Doñana, Andalucía | Fuente: Canva

16. Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, Málaga

En el corazón de la provincia de Málaga, salpicado de pueblos blancos, tenemos este parque de gran riqueza natural. En él conviven grandes montañas, algunas de casi 2000 m de altitud, con simas (aquí está la sima más profunda de Andalucía, de 1.110 m), cuevas, galerías y barrancos. Por eso es un lugar de cita para los aficionados a la montaña y la espeleología.

Llama la atención también la riqueza de su flora —hay unas 1.500 clases de plantas—, entre cuyos ejemplares sobresale el pinsapo. Se trata de un abeto endémico de esta zona de Andalucía que constituye un vestigio de la época glaciar de la Península Ibérica. Las encinas, los alcornoques, los algarrobos y los castaños pueblan las zonas más bajas. A Árboles y plantas tan variados corresponde una nutrida presencia animal: cabras montesas, corzos, nutrias, y multitud de aves.

Por esta sierra en la que en tiempos se mantenía todo el año la nieve de sus cumbres, de ahí su nombre, pueden hacerse multitud de rutas a pie, a caballo o en bicicleta.

Sierra de las Nieves, Málaga
Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, Málaga (Andalucía) | Fuente: Canva

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