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10 Planes imprescindibles en tu visita a Reikiavik con niños

Islandia se ha convertido en los últimos años en un centro de atención turística. A su impresionante naturaleza, donde los glaciares se combinan con cascadas, géiseres y paisajes de lava, se unen sus escenarios naturales inmortalizados en una de las series que más adictos ha creado en los últimos tiempos, Juego de tronos. Si viajas a Reikiavik con niños, encontrarás que, a pesar de ser una ciudad pequeña, resulta perfecta para viajes en familia y tiene muchas cosas que ver. 


¿Qué hacer en Reikiavik con niños?

1. Visitar el lago Tjörnin

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En el lago Tjörnin, en pleno centro de Reikiavik, habitan más de cuarenta tipos de aves | Fuente: Canva

No dejes de visitar los alrededores del lago Tjörnin, pero prepara la cámara para hacer muchas fotos. Es una de las zonas más pintorescas de la ciudad, con casas de colores de fondo que merece la pena retratar. Además, los niños pueden dar de comer a los patos, cisnes y gansos que habitan en sus aguas.

En la orilla este, verás la imponente fachada verde y blanca de la iglesia de Reikiavik, muy cerca de la Galería Nacional de Islandia. En la parte sudoeste, hay un bello parque repleto de esculturas elaboradas por talentosas escultoras islandesas donde descansar y contemplar el paisaje en familia.

No demasiado lejos del lago, darás con el Museo Nacional de Islandia, que dispone de una sala para los más pequeños en el segundo piso, para que se vistan con divertidos atuendos vikingos, jueguen con escudos, espadas y cascos, y para que los más tranquilos puedan leer. 


2. Descubrir la catedral de Hallgrímskirkja

catedral de Hallgrímskirkja
La catedral de Hallgrímskirkja parece una construcción salida del mundo de Minecraft | Fuente: Canva

¿A que la catedral de Hallgrímskirkja parece una construcción del mismísimo Minecraft? Seguro que a tus hijos les encantará, porque parece una gran nave espacial. Su fachada mide 74,5 metros, lo que la convierte en la más alta del país, y desde allí tendrás unas vistas increíbles de Reikiavik. 

Cuando emprendas la vuelta, no te pierdas las tiendas y los establecimientos aledaños, donde podrán recuperar fuerzas con un delicioso chocolate caliente. 


3. Conectar con la naturaleza en el Parque Laugardalur

Parque Laugardalur en la capital de islandia
Una escapada natural para toda la familia en el Parque Laugardalur | Fuente: Canva

El Parque Laugardalur es un increíble santuario colmado de belleza natural, repleto de flores y senderos, con el sonido de los pájaros como telón de fondo, ¡ideal para desconectar y relajarse!

Es de fácil acceso desde el centro de la ciudad y lo mejor de todo: es gratis. Cuenta con un parque familiar que incluye un pequeño zoológico con animales y un área de juegos especialmente diseñada para los más pequeños. Este espacio es perfecto para que los niños se diviertan mientras los adultos exploran la belleza natural que ofrece el jardín botánico.

Que sea invierno no es una excusa para perdérselo, pueden patinar en el lago congelado o sumergirse en la aventura de buscar tesoros bajo un manto de nieve. No dejes de pasear por la avenida arbolada para obtener grandiosas vistas panorámicas, disfrutar de un pícnic en medio de la naturaleza o saborear una taza de café en el Café Floran.

Si viajas durante la primavera o el verano, el jardín botánico se convierte en un espectáculo impresionante con la floración de los cerezos y una explosión de colores que te dejará sin aliento. Es una de las zonas familiares más visitadas de la ciudad. En su interior hay piscinas de aguas geotermales y juegos infantiles, además del zoo.


4. Ir al puerto y avistar ballenas

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Emprende un viaje diferente en el que podrás avistar ballenas | Fuente: Canva

La imagen que ofrece el puerto de Reikiavik es una postal. Además de ver los barcos, un plan que siempre gusta a los niños, podéis contemplar las casas de los pescadores, pintadas de azul y blanco. El puerto cuenta con muchos restaurantes típicos donde probar algunas de las especialidades locales, como la sopa de langosta o la carne de ballena.

Si os sobra tiempo, no es mala idea coger un barco para ir ver ballenas. Eso sí, quienes deseen aventurarte y ver estos magníficos animales en su hábitat natural, han de tener en cuenta que la temporada de avistamiento es entre abril y septiembre. ¿Y qué verán? Varias especies de cetáceos como delfines, marsopas y ballenas; ¡un sueño!


5. Darte un chapuzón en la playa geotérmica de Nauthólsvík

Reikiavik con niños playa geotérmica
¿Ganas de deportes acuáticos? No te pierdas esta playa geotérmica | Fuente: Web oficial de Nautholsvík

Esta playa, creada en el año 2000, está formada por una laguna donde el agua caliente y fría se funden. Ideal para los aventureros que quieren hacer deportes acuáticos, realizar actividades al aire libre, tomar el sol, bañarse en el mar e incluso navegar. En vuestra visita encontraréis una piscina que está aproximadamente a 38 °C. También hay baños de vapor geotérmico y una piscina infantil.

Para contrastar con estas cálidas aguas podéis nadar en el mar, cuya temperatura oscila entre los -2 °C en invierno y los 15 °C en verano. Durante todo el año hay servicios con vestuario y duchas para los usuarios, restaurantes e incluso zona de barbacoa.

En el Club de Vela, destinado a los más osados, ofrecen cursos durante el verano. También hay otro para adolescentes que ya tienen experiencia en navegación y deportes acuáticos.


6. Disfrutar de las piscinas de Laugardalslaug

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No te pierdas el área exclusiva para niños en Laugardalslaug | Fuente: Sitio oficial reykjavik.is

Si la playa no es lo tuyo y eres un pez de piscina, entonces tu objetivo será Laugardalslaug. Se trata de la piscina más grande de la ciudad, en el corazón de Reikiavik. Para los más pequeños, cuenta con un área exclusiva para niños, equipada con su propia piscina, tobogán y actividades infantiles. Mientras ellos se divierten, los adultos pueden relajarse en los baños de vapor o aprovechar el hidromasaje, ¡la válvula de escape perfecta para desconectar del estrés diario!

Para los amantes del ejercicio al aire libre, hay rutas para correr y mantener la rutina en marcha mientras respiran el aire fresco islandés. Si prefieres entrenar bajo techo, puedes hacerlo en la piscina cubierta. ¿Algún miembro de la familia desea hacer otra cosa? ¡No hay problema! Hay más opciones, desde campos de minigolf y áreas de juego para bebés, hasta vóley playa


7. Conocer el edificio Perlan

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Disfruta de las exposiciones sobre la naturaleza y la geología de Islandia en Perlan | Fuente: Canva

En este edificio, que mide más de 25 metros de altura, encontraréis un mirador, en la cuarta planta, y, un piso más arriba, un restaurante con vistas 360º de la ciudad. Además, en las estancias bajas podéis ver el Museo Perlan. Este museo es fantástico para explorar y experimentar la fascinante naturaleza de Islandia en un solo destino, ¡ideal para familias! 

Te permitirá descubrir la riqueza natural del país a través de exposiciones interactivas que te sumergen en su historia geológica y su biodiversidad. Desde la formación de sus paisajes, hasta la vida silvestre que habita en ellos, de forma educativa y para todas las edades.

¿Alguna vez has estado en una auténtica cueva de hielo? Pues el Perlan te da la oportunidad, así como también de ver las proyecciones del planetario de auroras boreales. ¡Sin importar la época del año! 

Eso sí, para quienes buscan aventuras, también será un destino mágico. Encontrarás aquí actividades al aire libre, como un castillo hinchable y una tirolina, todo esto mientras disfrutas de las mejores vistas de la ciudad.

Para terminar, relájate en la cafetería, el bistró o la heladería. Prueba una deliciosa comida o un chocolate caliente mientras contemplas vistas impresionantes desde la cúpula giratoria con cristaleras.


8. Árbæjarsafn: un museo al aire libre 

reikiavik niños museo al aire libre
Pasa un día al aire libre en Reikiavik con los niños | Fuente: Facebook oficial de Árbæjarsafn

El Museo al Aire Libre de Árbær es un lugar que te transporta al pasado a través de un pequeño poblado compuesto por más de veinte edificios, incluyendo una granja. Abierto en 1957, busca brindar una visión auténtica de la arquitectura y el estilo de vida de las generaciones pasadas.

Recorrerlo es sumergirse en una experiencia diferente, que muestra cómo era la vida en la ciudad en el pasado. Durante el verano, los visitantes tienen la oportunidad de ver, incluso, animales domésticos.

Además de su colección de edificaciones, organiza una serie de exposiciones y eventos a lo largo del año en los que destacan periodos específicos de la historia de la capital islandesa. Desde días dedicados al arte y exhibiciones de coches antiguos hasta muestras navideñas, el programa de actividades tiene siempre algo para todos los gustos e intereses.


9. Aldea vikinga de Hafnarfjörður

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Aprende sobre la cultura vikinga en Islandia | Fuente: Canva

A solo 10 minutos de Reikiavik encontrarás esta atracción donde toda la familia puede disfrutar de una auténtica aldea vikinga. En la localidad de Hafnarfjörður, se encuentra la llamada ‘Ciudad de los vikingos’. Construida sobre un campo de lava, el lugar alberga una serie de eventos únicos, entre ellos, el Festival vikingo, que es el más antiguo y grande de su tipo en Islandia.

Este festival, que se celebra desde 1995 durante cuatro días en el segundo fin de semana de junio, transporta a los visitantes a una época pasada y les hace vivir una experiencia que parece sacada de la historia. Se lleva a cabo en Víðistaðatún Park y cuenta con participantes provenientes de diversas partes del mundo, principalmente de Escandinavia, Inglaterra, Alemania y, por supuesto, Islandia.

Durante este evento, venden sus productos, que incluyen artículos de cuero, pieles, joyería, espadas y elaboradas cuernas hechas de hueso. Además, muestran habilidades como el tallado en madera, enseñan a lanzar lanzas y hachas, a disparar con arcos y flechas, y organizan espectáculos de luchas vikingas.


10. Auroras boreales en la ciudad

catedral de Hallgrímskirkja aurora boreal
No te pierdas las auroras boreales sobre el cielo de Reikiavik | Fuente: Canva

Si viajas a Reikiavik en otoño o invierno, es probable que puedas presenciar las maravillosas auroras boreales. Las mejores horas para dar con una son de 18:00 a las 4:00 de la madrugada, siempre que el cielo esté despejado. Además, cuanto más frío sea el ambiente, más brillante será el espectáculo. Aunque puedes asistir a él en Reikiavik, lo mejor sería viajar hacia el norte para poder contemplarlo en todo su esplendor.

Otras ciudades del centro y norte de Europa que también te recomendamos visitar en familia son Copenhague y Praga.

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