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¡Vive la vida! El libro que nos ayuda con las mentiras de nuestros hijos

¿Cómo ser un padre o madre amante de la vida? Esto es lo que trata de resolver Ana Roa, pedagoga y autora de diversos libros educativos, en su obra ¡Vive la vida! Pero, además, trata otro tema muy interesante: cómo hacer frente a las mentiras de nuestros hijos.

A lo largo del libro, la escritora aconseja y aporta información sobre la relación de pareja y su evolución durante el embarazo. Continúa con los primeros momentos con el bebé y avanza hasta la relación con nuestros hijos a medida que alcanzas las diferentes etapas de la infancia.

Desde Sapos y Princesas queremos compartir con vosotros un resumen de uno de los capítulos, seleccionado por la autora para los lectores de nuestra web, sobre las mentiras de nuestros hijos. ¡Esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros!

El significado de las mentiras de nuestros hijos

«Mamá, ¡qué es verdad!». ¿Cuántas veces los niños muestran vehemencia tras contar una mentira? Y lo más importante, ¿por qué lo hacen? El capítulo dedicado a las mentiras de nuestros hijos, comienza con una interesante lista de motivos por los que un niño miente. Lejos de lo que pueda parecer, el objetivo no es engañarte; sino que responde a múltiples escenarios:

  1. Necesidad de agradar a los demás, básicamente a sus padres.
  2. Imitar a los mayores o a otros niños.
  3. Llamar la atención.
  4. Sentirse con poder para manejar situaciones
  5. Escaparse de ciertas reprensiones y  castigos.
  6. Dar salida a  sus deseos escondidos.
  7. No tener claramente definida la línea entre  lo real y lo imaginario.

Decir una mentira es un acto voluntario por el que se oculta la verdad. Cuando los niños comprenden que hay una forma alternativa de conseguir aquello que quieren, o que les sirve para superar ciertos temores, han descubierto un nuevo proceso de comunicación: la mentira. Una mentira de vez en cuando, no tiene mayor importancia; ahora bien, si se convierte en algo demasiado recurrente o el niño nunca dice nada que sea verdad, podría haber un trastorno que debe ser valorado.

Una mentira para llamar la atención

La mentira no deja indiferentes a sus progenitores, el niño busca su propio reconocimiento

Los padres debemos saber que las mentiras de nuestros hijos tienen el fin de llamar nuestra atención. Muchas veces los niños prefieren usar la mentira si saben que con ella no pasarán desapercibidos. Para ellos, nuestra reacción es fundamental. Complacernos y no desilusionarnos es prioritario para ellos.

Durante los primeros años de vida, un niño no distingue la realidad de la fantasía. Para él, los personajes de los cuentos, los dibujos o los superhéroes son tan reales como papá y mamá. Por lo tanto, en la primera etapa de la vida, más que de mentiras, deberíamos hablar de pequeños errores o exageraciones. Con ellas, también busca llamar la atención.

Los padres tenemos la responsabilidad de hacer atractiva la verdad. Además, es mucho más que beneficioso que el ambiente que creemos con los niños sea propicio para la sinceridad, confianza y el diálogo.

Mentiras diferentes según la edad: De la “mentirijilla” a la “mentira”

Las mentirijillas crecen conforme los niños van superando etapas. Por ejemplo, con el control de esfínteres los niños suelen negar que se han orinado encima. A los 3 o 4 años pueden mentir simplemente porque no les interesa el tema; o en los dos o tres años siguientes inventar sucesos. Sin embargo, para determinar que las mentiras de nuestros hijos tienen la voluntad de engañar, tiene que haber desarrollado cierta abstracción y ser verdaderamente consciente de lo que implica una mentira.

Frases y razones de fondo asociadas a la mentira

Estas son algunas de las frases que lanzan los niños, y que faltan a la verdad, y las razones de fondo por las que emplean las mentiras:

  • “Yo no he sido”: Niega haber transgredido una norma, intenta eludir el castigo que anticipa. Razón de fondo: Miedo.
  • “Sí que sé”: Combate vergüenzas de no saber hacer las cosas y sentimientos de culpa. Razón de fondo: No se acepta.
  • “No sé quién lo hizo”: Demuestra su lealtad de proteger a otros a quienes quiere o teme. Razón de fondo: Afecto, miedo.
  • “Me duele la tripa”: Evitar situaciones difíciles. Razón de fondo: Cierta inmadurez , ciertos temores.
  • “A Juan sí que le han comprado sus papás ese juguete”: Trata de obtener algo que se le niega o se le prohíbe. Razón de fondo: Poca capacidad para convencer y escasos recursos de negociación.

Yo no he sido

¿Qué podemos hacer desde casa o desde el colegio?

Para terminar el capítulo sobre las mentiras de nuestros hijos, estas son las propuestas de la autora para actuar ante estas conductas de los niños:

Cuando el niño se resiste a compartir con nosotros la razón por la que mintió… …le ayudaremos a hablar sin que se sienta humillado.
Cuando admita que ha elegido transgredir la norma… …seremos firmes pero cariñosos. No debe sentir el castigo como una venganza sino como un correctivo: “vaya…, ahora entiendo, tu creías que…”
Cuando nos planteemos la elección y la intención de mentir …pasaremos por alto las torpezas propias de la edad.
Cuando por error comentemos en voz alta y delante de otros su costumbre de mentir… …estaremos reforzando negativamente su actitud de engañar y empobreceremos su autoestima, por lo que evitaremos esto.
Cuando nuestra actitud sea comprensiva y fomentemos el diálogo… …evitaremos que elija la mentira como estrategia.
Cuando el ambiente sea de confianza, cordialidad y buenos sentimientos… … conseguiremos que no suelan recurrir a la mentira.

 

Descubre más temas interesantes que trata Ana Roa en este y otros libros en su blog.

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