Trucos para que las visitas a museos con los niños no sean una pesadilla

A la hora de ir una exposición con niños, es importante tener en cuenta la etapa en la que se encuentran, sobre todo si están empezando a vivir este tipo de experiencias. Te dejamos algunos consejos para visitar museos en familia sin que se convierta en una auténtica prueba de fuego para tu paciencia.

Hasta los 6 años

A esta edad, comportarse adecuadamente es todo un reto para niños tan pequeños. Estar media hora concentrados en cualquier cosa es toda una aventura aunque no es algo imposible, de hecho, puede resultarles tan divertido que quieran volver.

• Habla con él antes de ir. Cuando esté tranquilo y pueda prestarte atención debes explicarle lo importante que es estar en silencio y no correr por las salas. Trata de que entienda la importancia de respetar esta norma para ti y para los demás.
• Si tu hijo es menor de 3 años, recuerda llevar carrito o prepárate para llevarlo en brazos. Su concentración tiene un límite que suele ser menor que la paciencia de los padres. Cuando se canse compréndele e invítale a relajarse. Si esto no funciona sal del museo sin enfadarte, que se canse pronto es lo habitual, y felicítale.
• Elige la temática cuidadosamente. Si sus primeras experiencias culturales son interesantes para ellos te será más fácil repetir en el futuro. ¿Qué está aprendiendo en el colegio?¿Dentro de las exposiciones para adultos hay algo que pueda interesarle? Tratar de escoger visitas interactivas, donde el pueda tocar, experimentar y tenga un papel activo.
• Si sabes que es muy inquieto y no puede parar déjale moverse a su aire, por supuesto, siempre contigo a su lado para controlar sus movimientos.
• Explícale lo que ve con pocas palabras, simplificando al máximo la obra que tiene delante. Relaciónala con su realidad más cotidiana y déjale expresar su gusto. Si no dice nada pregúntale tú, y recuerda no corregir su respuesta a menos que sea absolutamente necesario. Es su opinión y debe sentir que se respeta y que es válida.
• Si para tu hijo es imposible callar o permanecer tranquilo empieza por ir a lugares con espacios al aire libre, como Parques Naturales o monumentos para que aprenda a seguir tus explicaciones y comience a concentrar su atención en aquello que estáis viendo juntos.
• Procura no superar los 45 minutos.

A partir de 6 años

Ten en cuenta que a esta edad son mucho más independientes respecto a sus padres y no necesitan tanto que les guíe un adulto, y mucho menos continuas explicaciones. Es más importante experimentar y pasarlo bien que aprender nombres de artistas o de cuadros concretos.

• Describe las obras con él. Los colores, las formas y las técnicas explícalas con palabras sencillas. Profundiza en ello sólo si muestra interés.
• Permite que experimente con su capacidad de comprensión. Será muy útil llevar algo que le ayude a expresarse como papel y lápiz o una cámara de fotos sencilla y proponerle que los use.
• Si él está de acuerdo, apúntale a alguna actividad en grupo que ofrezca el museo. Junto a otros niños de su edad será más activo y expresivo, con lo que esto le resultará mucho mas fructífero.
• Se cuidadoso con tus opiniones y juicios de valor ante las creaciones. Sobre todo ante escenas como los desnudos que debemos normalizar como parte del universo creativo del artista, o ante escenas violentas que pueden impresionarle.
• Quieren saberlo todo, así que responde sus preguntas siempre que puedas. Si no sabes qué decir no pasa nada por responder con un “no sé”. Si puedes, una vez en casa resolved juntos las dudas que hayan surgido.

Si él está de acuerdo, apúntale a alguna actividad en grupo, con otros niños será más activo.

A partir de los 12 años

Los preadolescentes, aunque por poco tiempo, aún disfrutan de la compañía de sus padres. Aprovéchalo y pasa junto a ellos el día, sin más pretensiones.

• Opina sobre las piezas de arte, los personajes y las escenas. Aún no tienen una opinión totalmente formada sobre sus gustos así que aún les resultarán interesantes tus explicaciones. Es el momento de contarle lo que sabes, siempre de forma abierta y positiva.
• Aprovecha el momento para saber qué le apasiona a tu hijo preadolescente e interesarte sobre esos temas. Probablemente te descubra algo que aún no conocías en absoluto.

Para finalizar con los consejos para visitar museos, destacamos la importancia de felicitarle si se ha portado bien, expresar lo bien que te lo has pasado compartiendo este rato y hablar un ratito sobre lo que habéis visto juntos.