ConsejosEducación en casa

¡A dormir! Trucos y consejos para que tu hijo concilie el sueño

Los primeros años de vida de un niño son especialmente complicados para los padres. El cambio drástico en sus vidas, las inseguridades, los miedos y las dudas están más que presentes cuando a nuestras vidas llega un bebé. Un bebé que revolucionará por completo la vida familiar.

Durante los primeros meses, entre tanto cambio y tan pocas horas de sueño, a menudo los padres, sobre todo los primerizos, se convierten en auténticos zombies que apenas pueden recordar si han puesto la leche a hervir o si ya han tirado la basura repleta de pañales. Lo cierto es que dormir es complicado cuando a pocos metros de tu cama hay una pequeña personita reclamando tu atención, tu cuidado y tu cariño durante todo el día, y toda la noche.

Son muchas las preocupaciones que pasan por la mente de los padres, pero si hay alguna que se repite, independientemente de la familia en cuestión, es la siguiente: ¿Cómo consigo que mi bebé se duerma?

«La respuesta más rápida y efectiva pasa por el amor y la compañía».

Para dar respuesta a esta y a otras muchas preguntas, en Sapos y Princesas hemos entrevistado en exclusiva a Álvaro Bilbao, neuropsicólogo, padre de tres hijos y autor del libro Todos a la cama. Cómo ayudar a tu bebé a dormir con amor y confianza, donde ofrece estrategias claras, prácticas y respetuosas que ayudarán a los padres a conciliar sus necesidades de descanso con las de amor, seguridad y confianza de sus hijos.

Bebé llorando
Bebé llorando | Fuente: Pixabay

La importancia del sueño en los niños y en los padres

«Sabemos que el sueño es muy importante para el bienestar emocional, físico y cognitivo. Cuantas menos horas dormimos, es más fácil que estemos irritables con los niños e incluso con nuestra pareja», nos cuenta Álvaro Bilbao. «También sabemos que tiene un repercusión en los problemas de memoria, muy comunes en las madres, influye en el sistema inmunológico y agrava el estrés que ya sufrimos y la sensación de cansancio y agotamiento».

Y es que la falta de sueño es muy negativa y acarrea unas importantes consecuencias en nuestra salud, tanto física como mental. Es por ello que a veces, nos desesperamos, perdemos la paciencia y nos encontramos impotentes al no saber qué hacer para que nuestro hijo deje de llorar, consiga dormir y por fin, podamos descansar.

«Hay algo que los padres debemos tener muy claro: a veces, nuestro hijo va a llorar y va a ser casi imposible consolarlo».

«Es muy importante entender por qué llora el niño y qué es lo que le está pasando, pues nos ayuda y mucho a mantener la calma. Hay algo que los padres debemos tener muy claro: a veces, nuestro hijo va a llorar y va a ser casi imposible consolarlo», asegura. Debemos tener unas expectativas realistas y saber que, en ocasiones, no están en nuestras manos que el niños se calme, como cuando tienen cólicos de lactante o está enfermo.

Si asumimos esta máxima como una realidad, puede llegar a aportarnos cierta tranquilidad como padres que intentan criar responsablemente a sus hijos, pues llegamos a comprender que hay algunos momentos en los que no podemos hacer nada para remediar su llanto y no podemos calmarlo cada vez que llora, algo de lo que debemos ser conscientes. «Ese momento de irritabilidad a veces viene asociado a que creemos que podríamos hacer algo que no estamos haciendo o que él no responde a nuestros esfuerzos. Otra cosa que también ayuda y mucho es no esperar que el niño se duerma, solo tomarlo en brazos o mecerlo buscando que se tranquilice y se relaje».

Bebé plácidamente dormido
Bebé plácidamente dormido | Fuente: Pixabay

¿Por qué lloran los bebés durante la noche?

Pero, ¿cómo podemos llegar a saber qué es lo que necesita de nosotros? ¿Siempre le ocurre algo o simplemente llora para llamar nuestra atención? «Cuando el niño llora, es que algo le pasa. No busca llamar nuestra atención porque sea un caprichoso, es solo que nos necesita a nivel emocional». Y todo viene de nuestra naturaleza y nuestro instinto animal. «Imaginemos que estamos en la selva y que nuestro hijo es un cachorro. Es un ser totalmente indefenso, y más aún por la noche. Por eso, cuando llora y nos reclama, no significa que nos quiera manipular. Es simplemente que el niño necesita estar con los padres cuando está despierto y tenerlos a la vista», sentencia Bilbao.

«Es curioso, porque nos pasamos todo el día diciéndole No te alejes, no te separes de mí, que no te quiero perder de vista y cuando llega la noche, le decimos todo lo contrario. Son cosas que el niño no entiende, y por supuesto, no va a querer perdernos nunca de vista», y no solo cuando duerme. Si prestamos atención, nos cuenta Álvaro Bilbao, cuando un niño está en el parque, siempre suele jugar y correr alrededor de los padres, a una distancia prudencial, y además, nosotros le acentuamos constantemente ese miedo a alejarse de nuestro campo de visión. «Obviamente, por la noche, nos va a llamar sí o sí».

Técnicas, trucos y consejos caseros

Desgraciadamente, no existe una guía mágica ni un truco infalible que haga que un bebé o un niño duerma toda la noche de un tirón, pero no hay que perder la esperanza. Ciertamente y dependiendo del niño, de sus circunstancias y de la etapa por la que atraviese, hay ciertos trucos que funcionan. Y sí, no eres el primero ni el último que ha salido de casa con el cochecito a las tantas de la noche para que se duerma, le ha contado un cuento hasta la extenuación o que incluso ha probado con el clásico de la lavadora.

«Todos los padres que hacemos o hemos hecho cosas así, acabamos encontrando que hay ciertos estímulos que ayudan el niño, como por ejemplo, el traqueteo de la lavadora o el del cochecito cuando nos lo llevamos de paseo. Hay un ritmo y un movimiento que ayudan a distintas partes del cerebro del niño a dormirse. Una parte de la corteza central se relaja cuando siente un ritmo o se le acuna. Con el vaivén se relaja la parte del hipotálamo». Nuestro instinto maternal nos va guiando en muchas ocasiones, y se complemente con el conocimiento que vamos adquiriendo acerca de lo que a nuestros hijos les puede servir para calmarse.

«Cuando el niño llora, es que algo le pasa. No busca llamar nuestra atención porque sea un caprichoso, es solo que nos necesita a nivel emocional».

Del Método Estivill al colecho

En su libro Todos a la cama, Álvaro Bilbao no solo se ha servido de sus conocimientos profesionales, sino también de su experiencia personal como padre de tres hijos pequeños para darnos algunas claves que pueden ayudarnos a hacer más llevadera esta difícil tarea de intentar compaginar el sueño de padres e hijos.

Familia practicando el colecho
Familia practicando el colecho | Fuente: ShutterStock

«No voy a recomendar a nadie que haga algo que yo no haría», confiesa Bilbao, refiriéndose, por ejemplo, al conocido y controvertido Método Estivill, que consiste, básicamente y de manera muy resumida, en dejar que el niño intente dormir por sus propios medios sin la ayuda de un adulto. «No es tan malo como nos lo han pintado», nos asegura «pero también explico que yo no lo haría y cuento las razones de por qué no lo haría o hablo de cómo intentamos nosotros dormir a nuestros hijos. Entendiendo lo que entiendo del cerebro de los niños por los diferentes análisis psicológicos y emocionales, el método Estivill no me parece adecuad; pero también tengo que decir, que si hay padres desesperados que han probado de todo y no ha funcionado y encuentran en este método una solución, que estén tranquilos porque sabemos que realmente no provoca daños neurológicos, ni secuelas psicológicas importantes. No es ninguna manera de maltratar al niño ni de provocarle secuelas ni daños emocionales para toda la vida».

El autor de Todos a la cama se decanta más por el colecho, ya que él mismo lo ha practicado en su casa cuando sus hijos eran pequeños. «Dicho esto, es justo que los padres sepan que la mayoría pasamos por diferentes etapas, en las que los dormimos al lado de la cama, en la que los metemos dentro, en la que necesitamos que duerman solos y tener intimidad en nuestra pareja. Hay momentos para todo y cada uno de ellos requiere una estrategia diferente», afirma. «Nosotros, en casa nunca hemos dejado a los niños llorar y hemos ido pasando de etapa en etapa de manera tranquila, suave y cómoda y no es que se trate de niños especialmente fáciles en ese sentido, aunque también hemos pasado noches en blanco, porque les han salido los dientes o estaban malitos».

Como puedes ver, no existe un único método que sea la solución maestra para todos los bebés y niños, pero, para Álvaro Bilbao sí hay algo indispensable además de armarse de paciencia: «La respuesta más rápida y efectiva pasa por el amor y la compañía».


Todos a la cama. Cómo ayudar a tu bebé a dormir con amor y confianza

Todos a la cama- libroAutor: Álvaro Bilbao
Edad: Para padres

El sueño de los niños y el de sus padres tienen ritmos distintos. Alejándose de dogmas y métodos cerrados, Álvaro Bilbao ofrece estrategias claras, prácticas y respetuosas que ayudarán a los padres a conciliar sus necesidades de descanso con las de amor, seguridad y confianza de sus hijos. Lejos de adoptar un método específico, el autor propone en este libro distintas alternativas acompañadas de soluciones sencillas, prácticas y respetuosas que ayudarán a todos a conciliar el sueño. Comprar

Ver más
ConsejosEducación en casa
×