Los tiempos han cambiado, y la educación de nuestros hijos necesita de una buena relación padres profesores, dos mundos diferentes que al complementarse acompañan y hacen mejor el proceso de aprendizaje de cada niño.
La participación de los padres en la vida escolar parece tener repercusiones tales como una mayor autoestima de los niños, un mejor rendimiento escolar, mejores relaciones padres hijos, y actitudes más positivas de los padres hacia la escuela.
Los efectos se reflejan incluso en los mismos maestros, ya que los padres consideran que los más competentes son aquellos que trabajan con la familia, según el estudio de Responsabilidades educativas.
Cómo establecer una buena relación padres profesores
Tanto los maestros como los padres deben buscar que se de la conexión. Se debe establecer un clima de participación fluido y adecuado entre las familias y el centro educativo, que se debe cuidar y mejorar día a día. En la gala de entrega de la II Edición de los Premios Me, hemos charlado con algunos de los finalistas a la categoría Mejor profesional de Marketing Educativo sobre cómo sería la relación padres profesores más idónea.
“Problemas de comunicación o desencuentros los hay en todos los ámbitos de la sociedad, y el binomio padres y profesores no es ajeno a él. Soy de la opinión de que del triángulo de las Bermudas que se forma entre el alumnado, el profesorado y las familias debe escaparse lo menos posible. Hago todo cuanto está en mis manos para cuidar la calidad de la comunicación entre estos tres agentes para mejor entendimiento entre los mimos, y como portavoz con el resto del equipo docente o de la comunidad educativa”, nos explica Ana Mª Pérez del Conservatorio de Música y Danza de Gijón.