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Alimentación en familia

Mejora la alimentación infantil educando a tus hijos, sin castigar ni premiar con la comida

Mejora la alimentación infantil educando a tus hijos, sin castigar ni premiar con la comida
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 02.02.21

“Si no te comes la coliflor, no hay postre”. Seguramente, habrás dicho algo parecido en alguna ocasión cuando has perdido la paciencia y ya no sabes cómo convencerle para que le dé una oportunidad a la verdura.

Es importante arraigar costumbres saludables en nuestros hijos y que entiendan la comida como una combinación de gustos y sabores que nos permitirán vivir con mayor calidad y disfrutar, en tanto que es también un acto social y cultural.

Desde bebés, ya se inicia una relación emocional con la comida y si mezclamos de manera equivocada comida y emociones, corremos el riesgo de que el niño relacione una serie de alimentos con situaciones negativas para él. Por eso, si alguna vez has dicho algo parecido a tus hijos, has de saber que, en realidad, el pequeño se queda con la idea de que la coliflor es horrorosa y el postre, lo mejor.

¿Qué hacer entonces? Te damos una serie de recomendaciones para introducir una alimentación saludable en tus hijos de manera sencilla y divertida.

Sin castigos

Del mismo modo, castigar sin postre no es recomendable. Tampoco castigar con no cocinar aquel plato previsto y sustituirlo por verdura. Porque así, lo que estamos reforzando es, precisamente, la no aceptación de este grupo de alimentos. Generalmente, las verduras.

Hemos de explicarles y educarles, pacientemente, en que cada comida tiene un valor por sí misma. Sin estímulos externos que la hagan más o menos válida.

alimentación saludable
Fuente: Canva

Pero tampoco con premios

En realidad, no existen alimentos buenos y malos. Lo que hay son alimentos que se deben comer con menor frecuencia, teniendo en cuenta las recomendaciones de los expertos para una alimentación saludable en niños. Si premiamos buenas conductas con dulces o “chuches”, el niño buscará siempre reforzar el buen comportamiento con este tipo de alimento.

Lo que debemos hacer es educarlos para que sigan una dieta equilibrada, rica y variada. Todos los alimentos nos aportan unos nutrientes que son importantísimos para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Algunos alimentos les resultarán menos apetecibles, pero no por ellos los debemos descartar de la dieta o bien premiar con sustituirlos por otros.

Una manera de reforzar comportamientos, premiar, de forma beneficiosa para el niño, podría ser realizar una actividad en familia. Como, por ejemplo, ir al cine o una excursión por el campo. Si hemos de premiar, que sea, sobre todo, con nuestra atención y un refuerzo que sea siempre en positivo.

alimentación saludable
Fuente: Canva

Tips para el día a día

1. Predica con el ejemplo

Los niños aprenden por imitación y habitualmente su referente más cercano somos los padres. En este sentido, es importante incorporar las verduras y frutas en los hábitos diarios de consumo de la familia para que los pequeños integren estos alimentos de manera saludable en su alimentación.

2. Haz que les resulte fácil obtener comida saludable

Así, te asegurarás de que, cuando los niños lleguen a casa, sea lo primero que cojan si tienen hambre. Por ejemplo, ten a su disposición comida simple y atractiva. Desde frutas y verduras ya cortadas en un táper guardado en la nevera (piña, melón o zanahorias) a batidos o hasta sándwiches. Además, ten el frutero siempre lleno de frutas variadas.

3. Ofréceles nuevos sabores

Anímales a probar nuevos sabores y atrévete a cocinar los alimentos de manera diferente para una alimentación saludable para los niños.

4. Cuida la presentación

Es crucial ofrecer los alimentos de forma atractiva. Emplea diversos tipos de presentaciones y de cocciones para un mismo alimento.

5. Apuesta por platos de verdura para compartir

Servir algún plato de ensalada o verduras en el centro de la mesa, como, por ejemplo, unos tomates cherry, les crea curiosidad. No se les está imponiendo y les acaba atrayendo.

6. Cocina con ellos

Implicarlos en la elaboración ayuda a que se interesen más por la comida. Además, las recetas para cocinar con niños son actividades muy beneficiosas para toda la familia. Montar unas brochetas de pollo con verduras o unos tomates rellenos después de vaciarlos con una cuchara y rellenarlos con trocitos de tomate, pepino, cebolla y aceitunas pueden ser unas buenas opciones.


A continuación te dejamos algunas propuestas muy atractivas para que puedas brindar una alimentación saludable a tus hijos.

Ensalada tricolor

ensalada alubias
Ensalada tricolor | Fuente: canva

Ingredientes

  • 5 cucharadas de alubias cocidas
  • 1 tomate mediano
  • 4 aceitunas negras
  • 4 cucharadas de pimiento verde picado
  • 60 gramos de bacalao desalado
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • Una pizca de sal

Preparación

  1. Cortar en dados el tomate y el pimiento.
  2. Picar las aceitunas en aros y, aparte, desmenuzar el bacalao.
  3. Ponerlo todo en un bol y aderezar con limón, sal y aceite de oliva.

Puedes acompañar el plato con un rico vaso de gazpacho. Las legumbres contienen hidratos de carbono y proteínas. Por tanto, se pueden integrar tanto en el cuadrante de los cereales como en el de las carnes, huevos y pescados. Por ello, puedes configurar el plato con la mitad de verduras y la otra mitad de legumbres acompañadas de pequeñas cantidades de carne, pescado o lácteos. También puedes comer las legumbres con cereales en partes iguales y la otra mitad del plato con verduras.

Esta receta también se puede hacer con otra legumbre, como guisantes, garbanzos o lentejas.


Quínoa mediterránea

ensalada tricolor
Ensalada de quínoa | Fuente: canva

Ingredientes

  • 50 gramos de quínoa cruda
  • 3 cucharadas de cebolla picada
  • 1 tomate mediano
  • 4 cucharadas de berenjena picada
  • 2 cucharadas de calabacín picado
  • 2 nueces
  • 20 gramos de queso de cabra de rulo (1/2 rodaja)
  • 1 cucharada colmada de queso parmesano rallado
  • 1 cucharadita de miel de abeja
  • 2 cucharadas de aceite de oliva

Preparación

  1. Lavar la quínoa dos veces antes de cocinarla.
  2. Poner la quínoa en una cacerola y añadir tres veces más su volumen en agua. Llevarla a hervir durante 20 minutos, aproximadamente, hasta que haya absorbido toda el agua.
  3. Cortar la berenjena, el calabacín, la cebolla y el tomate en dados muy pequeños.
  4. En la sartén, con una cucharada de aceite de oliva, saltear las verduras. Añadir la cucharadita de miel.
  5. Cortar el queso en dados pequeños, picar las nueces y reservar.
  6. Una vez esté lista la quínoa, mezclarla en la misma sartén en la que se están cociendo las verduras. Añadir los dos quesos, las nueces y sazonarlo con un poco de sal y la otra cucharada de aceite de oliva.
  7. Servirlo en el plato.

Puedes acompañar el plato con una ensalada fresca. Esta receta también se puede preparar con arroz o pasta.