Consejos
Alimentación en familia

Mi hijo no se adapta al comedor escolar, ¿qué puedo hacer?

Mi hijo no se adapta al comedor escolar, ¿qué hago?
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 06.11.22

Aunque hay niños y niñas que desde el primer día se amoldan bien a comer en el cole, otros, en cambio, necesitan un tiempo para sentirse a gusto. Pero, ¿y si las semanas pasan y no consiguen habituarse? Si tu hijo o tu hija no se adapta al comedor escolar, en este artículo encontrarás las claves que puedes empezar a poner en práctica para que se vaya familiarizando con él

¿Por qué mi hijo no se adapta al comedor escolar?

Actualmente son muchos los alumnos que hacen uso de este servicio que ofrecen los centros educativos. Los motivos por los que algunos lo rechazan pueden ser variados y es necesario valorarlos en su conjunto. Solo así evitaremos caer en el autoritarismo y la falta de empatía, y acompañar al menor para facilitarle este proceso.

1. Dale tiempo para que se habitúe

Cuando es la primera vez que se quedan a comer en el centro, acceden a un nuevo ambiente que puede resultarles estresante, porque están acostumbrados a hacerlo en su entorno familiar, conocido y seguro. Esto puede requerir una adaptación, que será de duración variable en función de cada niño o niña.

2. Cambio de las rutinas alimentarias

Es posible que en la oferta culinaria del colegio se introduzcan alimentos nuevos a los que no está acostumbrado.

3. Factores ambientales estresantes

Dependiendo del centro y de los espacios disponibles, el comedor será más o menos grande, pero es, en cualquier caso, un lugar donde hay mucha gente. No olvidemos, que el nivel de ruido puede ser más elevado de lo normal y, además, la mezcla de olores que se aprecia es también mucho más intensa.

Hay quien muestra una mayor sensibilidad a los estímulos fuertes, por lo que puede agobiarse si hablan o chillan muchos alumnos a la vez y también a causa del olor concertado a comida.

4. Presión para terminar el plato

Si alguno decide no comer, o tomarse solo un plato, es habitual que las educadoras actúen para que coma más. Sin embargo, debemos tener en cuenta que cuando un niño tiene que comer algo que no quiere, se genera una experiencia negativa con el momento de la comida, y si esto se repite, va a sentir cada vez más aversión a sentarse a la mesa.

Cuando hablamos de presión, hacemos referencia a acciones tales como pedirle que se termine el plato para poder salir al patio, que coma la mitad de lo que se le ha servido, que termine el postre o alguna otra solicitud por el estilo.

5. Problemas sociales

En los casos en los que un niño o una niña no se adapta al comedor escolar, es necesario valorar si hay algún conflicto con algún profesional del centro o con sus iguales.

mi hijo no se adapta al comedor escolar
Debemos averiguar las causas por las cuales no se adapta al comedor escolar | Fuente: Canva

Qué puedo hacer para que mi hijo consiga comer a gusto en el cole

Si has advertido que muestra rechazo, es esencial acompañarle y respetarle y no quitar importancia a sus emociones. Para ello, estas pautas te serán de gran ayuda:

1. Habla con él

Este es el primer paso, saber cómo se siente, qué es lo que más le gusta y lo que menos del colegio. Y trata de averiguar si puede darse alguno de los factores mencionados más arriba. Si accede a hablar del momento de la comida, preguntarle qué le molesta del comedor y qué echa en falta. Muy probablemente, en sus respuestas encontrarás información que te va a resultar muy útil para conocer las causas de esta resistencia.

2. Habla con el centro

Ponte en contacto con las educadoras del comedor y pregúntales cómo ven al niño o la niña, así como qué le dicen y qué hacen cuando no quiere tomarse lo que le ponen en el plato. Recuerda que no deben obligar, amenazar ni castigar a tu hijo.

3. Evita juicios

Al salir del cole, procura evitar iniciar un interrogatorio para saber qué ha comido y si se lo ha comido todo o no.

4. Transmite empatía y tranquilidad

Es importante que sienta que estás a su lado y que entiendes lo que siente. Trata de tranquilizarlo y explicarle que el comedor es un entorno agradable, para lo que te será útil destacar las cosas divertidas que puede hacer.

5. Propón objetivos a corto y largo plazo

En lugar de pretender que se coma todo lo que le ponen, plantéale pequeños retos, que irás ampliando poco a poco con el paso de los días.

6. Jugar con los alimentos

En casa, conviene introducir nuevos alimentos a través del juego, para que se familiarice con ellos y genere emociones positivas al respecto.

Tu hijo es único, acompáñalo

Aunque haya momentos en los que parezca que no hay avances, no caigas en la tentación de presionarlo, compararlo con otros de su edad o querer que cambie su comportamiento más rápidamente, porque esto supondría un nuevo retroceso.

Ante un niño o niña que no se adapta al comedor escolar, la comunicación y la coordinación con el centro educativo es fundamental. El objetivo es conseguir un ambiente de confianza en el que se sienta cómodo para alimentarse sin presiones y sin la obligación de terminar todo el plato. La ayuda de una nutricionista infantil puede facilitaros este proceso y guiaros en los pasos que conviene dar.

Lo fundamental es recordar que cada niño tiene unas circunstancias y un ritmo diferentes, por lo que, para afrontar esta situación, es necesario mantener la calma y, sobre todo, acompañarlo desde el respeto y la comprensión. Así conseguiremos que este proceso curse de la mejor manera posible y en el tiempo que cada uno necesita.

Maria Marqués-Feliu
Dietista-Nutricionista maternoinfantil
Asesora de lactancia
Mama Nutrición y Lactancia