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Alimentación en familia

La importancia de educar y formar a los niños para que manipulen bien los alimentos

La importancia de enseñar a los niños a manipular los alimentos
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 03.06.22

Si eres mamá o papá, seguramente te suenen los nombres de algunos canales de YouTube o streamers que son muy populares entre los niños, tales como La Cocina del Pirata. Este tipo de creadores de contenido han calado muy hondo en el público infantil y juvenil, lo cual da pie a que muchos de ellos tengan interés en la cocina desde edades tempranas.

Independientemente de si es este el motivo que les lleva a querer aprender a cocinar o eres tú mismo quien pretende enseñar al pequeño a hacerlo, es fundamental educarle y formarle en aplicación de buenas prácticas de manipulación de alimentos. Pero, ¿por qué?

Toxiinfecciones y parasitosis: estos son algunos de los problemas que pueden evitarse

Estamos acostumbrados a que a los adultos se les exija un carnet de manipulador de alimentos para desempeñar ciertas tareas a nivel profesional. Precisamente este tipo de formaciones son ideales para obtener conocimientos que, a posteriori, conviene trasladar a los niños. Y no es para menos, puesto que si les educamos en higiene alimentaria desde que son pequeños es posible evitar problemas de mayor o menor gravedad.

Algunos de ellos acaban siendo superados sin grandes dificultades, pero otros pueden derivar en contratiempos de salud que no son precisamente poco relevantes, todo lo contrario.

Al enseñarles a aplicar unas prácticas de manipulación de alimentos que sean correctas en el momento de cocinar, uno de los problemas más habituales que pasan a ser historia es el de la salmonella, la cual causan los huevos que están contaminados.

Se trata de la primera toxiinfección de la que hablaremos hoy. Por desgracia, no es infrecuente en edades tempranas, lo cual da a entender que la manipulación de huevos es una tarea que en la actualidad sigue haciéndose de manera incorrecta.

Si un huevo contaminado acaba siendo ingerido por el niño, le ocasiona todos o la mayoría de síntomas propios de la gastroenteritis. Algunos de ellos son la diarrea, la fiebre y unos dolores que se localizan en la zona del abdomen.

Aquí no termina la lista de toxiinfecciones que es posible evitar simplemente enseñando a los peques algunas prácticas adecuadas de manipulación de alimentos en el momento en que se les empieza a introducir en el apasionante mundo de la cocina. Otra bastante común es la conocida bajo el nombre de Bacillus Cereus.

En concreto, se trata de una contaminación cruzada del arroz ya cocido con el crudo, algo muy habitual a la hora de preparar piezas de sushi. Debido a lo mucho que está calando la cultura japonesa en el público tanto infantil como juvenil, no sorprende que muchos de ellos quieran comer nigiris, makis y sashimis, entre otros. Es un plato realmente saludable para los niños, pero hay que tener en cuenta la existencia del síndrome del arroz frito.

Para que no sufran esta intoxicación alimentaria es fundamental que, desde bien pequeños, se les enseñe a no dejar platos que contengan arroz o pasta a temperatura ambiente, sea sushi o cualquier otra elaboración gastronómica.

Aunque hasta ahora hemos hablado de problemas que sí son bastante habituales, también es importante hacerle saber al niño que pueden producirse problemas muy poco frecuentes. Algunos de ellos, por desgracia, son graves. Un claro ejemplo es el de la listeriosis.

Concienciándole sobre la importancia de manipular bien los alimentos para evitar la presencia de la bacteria Listeria Monocytogenes o cualquier otra, te asegurarás de que su salud permanecerá en perfecto estado sin que ningún ingrediente le afecte al bienestar.

La prevención no solo está pensada para evitar toxiinfecciones, sino también parasitosis. La lista es inmensa y, ya que precisamente antes hemos hablado del sushi, vamos a empezar por una que es muy habitual al consumir pescado —estando tanto el atún como el salmón bastante presentes en este tipo de elaboraciones niponas—. Nos referimos al anisakis.

Cuando al niño se le enseña a manipular alimentos, conviene incidir en la importancia de que, a pesar de lo bueno que es el pescado fresco, someterle a un proceso previo de congelación puede reducir muy notablemente o incluso en su totalidad el riesgo de acabar sufriendo dicha parasitosis.

Los pescados no son los únicos alimentos afectados. Al listado se suman numerosas carnes, hablando a continuación de dos de las más consumidas en España: el cerdo y el vacuno. En los primeros animales mencionados la triquinelosis es habitual, mientras que en los vacunos sucede algo similar con la que recibe el nombre de teniasis.

Cocinar bien la carne para que ninguna zona quede cruda es esencial, así como tantas otras prácticas de manipulación de alimentos que conviene que los niños interioricen en el momento en que aprenden a realizar tareas culinarias. Así pues, asegúrate de darles una buena formación en este sentido para evitar problemas de salud.

Ofrecido por Qualitas Alimentaria Proyecto S.L.