Productos vegetales que imitan a la carne: Beyond Meat y otros sustitutivos

Desde no hace mucho existe, gracias a marcas como Beyond Meat, una opción intermedia entre consumir carne y renunciar por completo a la misma. Nos referimos a comer algo parecido a un producto de origen animal, pero evitando el impacto que estos pueden conllevar, como el gasto de agua, las emisiones y el sacrificio del ganado o los problemas de salud derivados de una ingesta excesiva de colesterol.

¿Qué ingredientes llevan los productos Beyond Meat?

Precisamente esa es la idea que esta compañía estadounidense ha llevado al límite con alimentos que, al menos a simple vista, no se distinguen de sus homólogos cárnicos. Entre ellos se pueden encontrar albóndigas, salchichas de varios sabores, hamburguesas, pinchos e incluso una versión desmenuzada para añadir en diversos guisos. Pero, ¿qué ingredientes llevan y qué cometido cumple cada uno?

Proteínas para la nutrición

Los extractos de guisante, mungo, haba y arroz integral que emplean para la base de sus productos son capaces, según Beyond Meat, de proporcionar niveles de proteínas iguales o mayores que otros de origen animal.

Grasas para la jugosidad

Otro componente característico de las carnes son los lípidos, obtenidos en este caso de la manteca de cacao y de aceites de coco y canola que aportan jugosidad a la elaboración.

Minerales para el sabor

La sal, el calcio, el hierro y el cloruro de potasio cubren, por un lado, el aporte nutricional de los alimentos cárnicos y, por otro, proporcionan un equilibrio mineral muy próximo a los mismos.

Extractos vegetales para el color

También se incorporan otros extractos vegetales para mejorar la experiencia gustativa, concretamente extracto de manzana y de remolacha. Este último, además, se emplea en las hamburguesas para simular el sangrado habitual de sus homólogos de origen animal.

Carbohidratos para la textura

El último de los ingredientes principales de los productos de Beyond Meat son los carbohidratos. Y es que la fécula de patata y la metilcelulosa, un derivado de la fibra vegetal, proporcionan la cohesión de todos los componentes y una textura más agradable para la boca.

Otras carnes de origen vegetal

Más allá de las anteriores propuestas, el mercado incluye otras variedades de sucedáneos de la carne que pueden suplirla sin tener que renunciar, supuestamente, al sabor y la textura de esta. Entre las más conocidas, se encuentran:

1. El heura

Se trata de un producto 100% vegetal, elaborado a base de soja, sin gluten y con vitamina B12, que imita con bastante precisión todas las propiedades de una pechuga de pollo, tanto en lo que se refiere al gusto, a la consistencia y al propio aspecto.

2. El seitán

Pese a basar su concepto en elementos de la gastronomía tradicional asiática, el seitán es una receta moderna procedente de la experimentación culinaria. Admite numerosos tipos de cocinado y a la vista resulta similar a la materia prima animal. No obstante, sus proteínas son de baja calidad por su escaso contenido en aminoácidos esenciales y, al tratarse de un preparado de gluten de trigo, no resulta una alternativa válida para quienes padecen alergias o intolerancias al mismo.

3. El tofu

El tofu es ya un viejo conocido y, en cuanto a replicar las características de la carne, quizá uno de los peores sustitutivos. Está compuesto básicamente por leche de soja coagulada, de ahí su textura y su sabor neutro más próximos a un queso suave que a una pieza cárnica. Dicho esto y a diferencia del caso anterior, su aporte proteínico es adecuado gracias a la presencia de todos los aminoácidos esenciales.