12 Alimentos prohibidos para los niños en función de su edad

Sabemos que los niños no pueden comer lo mismo que los adultos. De hecho, su dieta varía en función de la edad. Existe una lista de alimentos prohibidos durante la infancia, ya que podrían ocasionar problemas de salud a corto y largo plazo. Y hay que tener especial cuidado en sus primeros meses de vida.

Basándonos en las recomendaciones de nutricionistas y pediatras, hemos elaborado una lista de comidas y productos que nuestros hijos nunca deberían consumir, asociados a cada etapa de crecimiento. 

Alimentos prohibidos en niños menores de 1 año

Antes de cumplir los 12 meses, es aconsejable excluir de la dieta de tu hijo los siguientes productos:

1. Leche de vaca

Durante los primeros meses de vida están excluidos los productos lácteos sin pasteurizar. “La leche de vaca no debe introducirse como algo fundamental en la dieta del niño antes de los 12 meses. Hasta entonces, puede ingerir leches adaptadas enriquecidas con vitaminas y proteínas que ayudarán en su proceso de crecimiento”.

Así se explican en la Asociación Española de Pediatría (AEP), que, en colaboración con otras instituciones, ha elaborado un decálogo sobre la importancia de la leche para los bebés y sus necesidades de nutrientes en cada etapa.

2. Algunos quesos

Pese a ser un alimento rico en calcio, vitaminas y proteínas, no todos los quesos son aptos para el consumo infantil, como el azul o los blandos madurados con moho.

Resultan peligrosos para los menores porque pueden estar elaborados con leche no pasteurizada y contener una bacteria llamada Listeria monocytogenes, causante de infecciones alimentarias que pueden ser graves. Por el contrario, otros más ligeros como el requesón y el queso crema son alternativas más seguras a partir de los 6 meses.

“Este tipo de productos contienen la proteína lactoferrina, que puede producir hemorragias digestivas en los bebés. Por ese motivo, primero se introducen los lácteos con pocas proteínas, como los yogures. A medida que el niño los tolere, puede comenzar a comer quesos frescos, como el de Burgos o la mozzarella”, comenta Mariana Ianni, dietista de Naturhouse en Madrid.

3. Bebidas azucaradas con gas

Los altos niveles de azúcar de los refrescos son fuente de diversas enfermedades en los niños que los toman, como la hipertensión arterial, problemas respiratorios, diabetes y obesidad.

“Las calorías aportadas por las bebidas azucaradas tienen poco valor nutricional y pueden no proporcionar la misma sensación de plenitud que el alimento sólido”, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ianni afirma que “ningún organismo necesita tanta cantidad de azúcar, y mucho menos un bebé. Los refrescos no aportan nutrientes de calidad. Por el contrario, fomentan la aparición de diversas enfermedades relacionadas con la obesidad infantil”.

4. Perritos calientes y carnes procesadas

Cualquier tipo de carne procesada está entre los alimentos prohibidos a esta edad. Un estudio realizado por la Sociedad Estadounidense del Cáncer determinó que comer 50 gramos de carne procesada al día aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18 %.

“Deberíamos limitar la carne roja y procesada para ayudar a reducir el riesgo de padecer esta enfermedad en alguna parte del cuerpo”, se afirma en dicho estudio.

5. Patatas fritas

Aunque son una delicia para los niños, las patatas fritas contienen altas cantidades de grasas saturadas, calorías y sal que pueden generar obesidad, hipertensión y cálculos renales. Los pediatras españoles recomiendan eliminar totalmente este producto de la dieta de los más pequeños.

Una alternativa saludable son las patatas chips preparadas en el horno, con poco aceite y sal.

Menores de 4 años

El estómago de nuestros hijos todavía es muy sensible a esta edad. Las comidas que podrían causarles daño son:

6. Gambas y langostinos

Las cabezas de estos crustáceos contienen un elemento llamado cadmio, que puede generar disfunción renal. Los añadimos a los alimentos prohibidos porque también podrían ocasionar diarrea, debilidad ósea, problemas en el sistema inmune y daños al sistema nervioso central.

“Los mariscos tienen un alto grado de alergenicidad, por lo que muchos niños en España y el mundo reaccionan al consumirlos. También contienen altos niveles de mercurio, que puede afectar a la salud, por lo que se recomienda limitar o restringir su ingesta durante la infancia”, explica Mariana Ianni.

7. Pizzas preparadas

Las pizzas para llevar, o las congeladas o refrigeradas que venden los supermercados, no son una buena opción para los niños por razones obvias. La salsa de origen desconocido, la grasa y la sal extra del queso que contienen no son nada saludables. Por esa razón, forman parte de la lista de alimentos prohibidos.

Según una investigación publicada en Medical & Clinical Reviews, la adicción a la comida rápida se ha convertido en un problema de salud mundial, especialmente entre los menores. Los especialistas están tratando de crear conciencia de que la obesidad y la diabetes infantil tienen mucho que ver con los malos hábitos alimenticios.

8. Huevos crudos

Muchos adultos comen huevos crudos o sin cuajar del todo, pero jamás deben ser consumidos por los niños, ya que podrían estar contaminados con listeria o salmonela. Además, las proteínas y vitaminas del huevo cocido se asimilan mejor.

Y hay una razón más. Cuando no se cocina lo suficiente, los menores son más proclives a padecer de alergia al huevo. “Lo más frecuente es que los pacientes tengan un síndrome de alergia oral, con manchas y ronchas alrededor de la boca. Pero también puede haber ronchas por toda la cara y el cuerpo, con hinchazón de los labios, párpados u orejas”, advierten en un artículo de la Asociación Española de Pediatría.

9. Sushi

Los pescados utilizados en este popular plato japonés tienen un alto contenido de mercurio, que resulta perjudicial para todas las personas, pero muy especialmente para los niños.

La Academia Americana de Pediatría recuerda que el atún blanco, rojo y el ‘patudo’ son importantes portadores de este metal pesado, que resulta muy tóxico. Es perjudicial para el aparato digestivo, el sistema inmunitario y nervioso, así como para los pulmones y los riñones.

Por otro lado, comer sushi incrementa el riesgo de contraer ciertas infecciones parasitarias y la hepatitis A. Asegúrate de que tu hijo reciba la vacuna contra esta enfermedad antes de probar el pescado crudo. Aunque lo mejor es incluirlo entre los alimentos prohibidos.

De los 5 a los 10 años

Durante esta etapa de la infancia, los productos que no debería consumir tu hijo son:

10. Pescados azules

Desde hace varios años, la AEP, siguiendo las recomendaciones de La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, ha advertido sobre los peligros de los pescados azules. Recomiendan que los niños y las mujeres embarazadas no los incluyan en su dieta. Particularmente, el tiburón, el pez espada, el atún rojo y el lucio, debido a su alto contenido de mercurio.

Además, estas especies tienen muchas grasas y un bajo nivel proteico. “Ambos factores pueden contribuir al desarrollo de la obesidad. Si a ello se suma el peligro del mercurio, se desaconseja el consumo de estos pescados”, indican los pediatras de nuestro país.

11. Carne de caza

Si eres aficionado a la caza, debes tener cuidado con los menores, ya que es posible encontrar restos de plomo en la presa. Comer estas carnes puede generar problemas intestinales y neuronales, por lo que quedan incluidas en nuestra selección de alimentos prohibidos.

Además, es imprescindible que personas con experiencia limpien a conciencia los animales cazados y que retiren las vísceras y otras partes que no son aptas para el consumo humano.

12. Bebidas energéticas

Las sustancias presentes en estas bebidas pueden afectar a su salud de diversas formas. En primer lugar, su alto contenido de azúcar contribuye a un rápido aumento de peso, con lo que crece el riesgo de padecer obesidad.

“La ingesta de azúcares libres, incluyendo las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores que está dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo”, explica el doctor Douglas Bettcher, director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la Organización Mundial de la Salud.

Por otra parte, la American Academy of Pediatrics elaboró un informe sobre estos productos en el que se explica cuáles son sus componentes y por qué no son aconsejables para los menores. Suelen incluir cafeína o taurina en su composición, sustancias estimulantes del sistema nervioso central nada recomendables para ellos.

En resumen, las bebidas energéticas son nocivas para el sistema cardiovascular e inmunológico de niños y adolescentes. También pueden ocasionar trastornos de sueño, irritabilidad, nerviosismo, caries, diabetes y otras afecciones.