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Alimentación en familia

4 Pasos para cuidar la alimentación en la vuelta al cole

Alimentación infantil en la vuelta al cole: alimentos naturales, mejor
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 01.08.23

En verano es habitual que los horarios y las comidas cambien, y cuando llega septiembre, cuesta volver a la rutina en todos los aspectos. En este artículo te contamos los cuatro pasos para cuidar la alimentación en la vuelta al cole, asegurar una correcta nutrición y un óptimo crecimiento, así como el mejor rendimiento académico de nuestros hijos e hijas.

Cuidar la alimentación en la vuelta al cole: una tarea de todos

Debemos vigilar y mimar lo que damos de comer a los niños y niñas, porque de ello depende su adecuado crecimiento, su desarrollo y su buen estado de salud actual y futuro. Porque el estilo de vida en la infancia, especialmente en lo que respecta a la dieta y la actividad física, tiene una gran trascendencia en el mañana.

Los gustos en la mesa, las costumbres y tradiciones familiares, así como la relación con los alimentos que aprenden en el hogar desde los primeros años de vida, condicionan su salud. Estos hábitos también se relacionan con una mayor o menor predisposición a desarrollar enfermedades en la edad adulta (obesidad, diabetes tipo 2 y trastornos cardiovasculares, entre otras), tal y como se recoge en el Libro Blanco de la nutrición infantil.

Todas estas son buenas razones para revisar, con la vuelta al cole, este aspecto tan esencial de nuestras vidas y de las de nuestros hijos e hijas.

La importancia de los buenos hábitos

El comienzo de las clases implica poner en práctica ciertas rutinas, horarios de sueño, de actividad y alimentación. Dejamos atrás el verano para recuperar las cinco comidas al día, las cenas tempranas y una estructura semanal de menús en casa para la organización familiar de comidas y compra.

Es fundamental que los niños y niñas adquieran unos buenos hábitos desde las primeras edades, para evitar las alarmantes cifras de sobrepeso y obesidad infantil que se registran, que llegan al 40,6 % entre ambas alteraciones, en menores de entre 6 y 9 años, según datos del Estudio ALADINO 2019.

1. ¿El desayuno es la comida más importante del día?

Es la primera ingesta que se hace después de las horas de ayuno nocturno. Es muy necesaria, porque el cuerpo tiene que recuperar glucosa y nutrientes para afrontar la jornada. Y, en el caso de los niños, lo es aún más, porque durante la mañana es cuando se desarrolla la mayor parte de la actividad escolar. Sin embargo, no es la comida más importante del día. No lo es más que el resto de las comidas.

En cuanto a la calidad nutricional del desayuno, conviene aclarar algunas cosas. A diferencia de lo que creen muchas familias, no es mejor ofrecer cualquier alimento (procesado) o azucarado, que nada. La finalidad del desayuno es aportar energía, pero también proporcionar nutrientes de calidad que contribuyan a un buen rendimiento físico y mental durante la jornada escolar. Los productos procesados nos dan energía en forma de grasa y de glucosa libre que pasa rápidamente a la sangre, pero no se mantiene, lo que empeora la concentración y la memoria.

Por lo tanto, con la vuelta al cole tenemos que cuidar la oferta de alimentos naturales a primera hora del día, igual que en las comidas restantes, ya que todas contribuyen al consumo diario global de energía y nutrientes y hacen que la dieta infantil sea completa.

Un buen desayuno debe contener, como hemos visto, productos naturales, desde pan y cereales integrales, a proteínas (huevo, atún, sardinillas, hummus), lácteos (leche, yogur o queso), hortalizas (tomate, lechuga, zanahoria, pimientos) frutos secos (molidos o en crema) y grasas de calidad (aceite de oliva y aguacate).

Ten en cuenta que las combinaciones pueden variar según los gustos de cada niño o niña. Y que no importa tanto la cantidad como la calidad del desayuno.

2. Almuerzos y meriendas para la vuelta al cole

Los almuerzos y meriendas son dos tentempiés cuya función es aportar energía a media mañana y media tarde para el desarrollo de las actividades y completar el aporte nutricional del día.

En un estudio realizado por la Universidad de Zaragoza, en el que se investigaron los hábitos de consumo en la merienda de los menores españoles entre 3 y 12 años, se pone de manifiesto que solo el 16,5 % de ellos merienda a diario. Y que, de los que lo hacen, el 44 % come una cosa solamente, lo que restringe la necesaria variedad.

Según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), los almuerzos y meriendas deberían representar, cada uno, el 10 % de las calorías diarias.

No se trata de ofrecer productos de alta densidad calórica que quiten el hambre a la hora de la comida o la cena, sino de cuidar la densidad nutricional, es decir, darles alimentos de calidad, sin procesar. Y variar el contenido, para que no se aburran y les resulten apetecibles.

3. Las cenas: el momento crítico del día

Llega el final del día y el cansancio se apodera no solo de los niños, sino también de los adultos. Pensar en cocinar a última hora puede dar mucha pereza, y más aún si el resultado no convence a nuestros pequeños, y el momento de sentarnos a la mesa desencadena tensiones y enfados.

Para evitar este tipo de situaciones, afronta la vuelta al cole desde otra perspectiva: empieza por organizar los menús semanales con antelación, de manera que asegures una distribución ordenada de comidas y cenas a lo largo del día y de la semana. Y aprovecha, siempre que te sea posible, para hacer partícipes a tus hijos e hijas de la preparación de la cena (es una ocasión para pasar tiempo juntos).

4. En casa es donde se fomentan los buenos hábitos de alimentación

Como dijo Benjamin Franklin: “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”.

Los niños necesitan conocer los alimentos, ir a la compra, saber de dónde proceden, manipularlos, cocinar y disfrutar del resultado en familia. De esta manera, sintiéndose parte del proceso, aprenden a relacionarse con la comida de forma saludable, a aceptar una mayor variedad y a adquirir unos hábitos saludables.

Maria Marqués-Feliu
Dietista-Nutricionista maternoinfantil
Asesora de lactancia
Mama Nutrición y Lactancia