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Salud Infantil

Decálogo de seguridad infantil en la playa e indicaciones en caso de accidente

Decálogo de seguridad infantil en la playa
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 22.06.17

Otro año más las vacaciones están aquí y le decimos adiós a la rutina para darle la bienvenida al verano. Ya sea en casa, en la ciudad, en la piscina, en la playa o en el río, para los niños (y los adultos) esta época siempre es sinónimo de diversión; pero en ocasiones, también puede serlo de peligro. En esta temporada, los accidentes infantiles aumentan un 20 %, por lo que tenemos que equiparnos con una dosis extra de prevención y tener en cuenta algunas recomendaciones para aumentar la seguridad en la playa o en la piscina.

Según datos de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, en los últimos seis años, 187 niños han fallecido en España por ahogamiento, sin contar con los 13 que ya han perdido la vida en lo que va de 2023 por esta causa, lo que hace un total de 196. Como cada año desde 2017, han lanzado una campaña para concienciar sobre la importancia de no perder a los niños de vista (el mayor grupo de riesgo es el de los menores de 5 años) cuando tengan acceso fácil y directo al agua, y reducir así las muertes por ahogamiento. Con el hashtag #OjoPequealAgua, llenan las redes sociales con mensajes preventivos. Además, cualquiera que quiera apoyar la causa puede compartir sus propios consejos en sus perfiles.

También, desde la citada asociación han elaborado un decálogo de seguridad en la playa para disfrutar de un verano tranquilo en familia y que los niños no tengan ningún problema.

Decálogo de seguridad infantil en la playa

1. No le quites la vista de encima ni un momento

Los niños y niñas tienen que estar controlados en todo momento y jamás permitir que vayan solos. La playa es un lugar lleno de atractivos para ellos: arena, otros niños o juguetes, miles de cosas pueden llamarles la atención. Es muy posible que se metan en el agua persiguiendo una ola o algún pececillo, y adentren en el mar sin tener conciencia de los peligros que supone. Y lo cierto es que un niño pequeño necesita muy poco tiempo y muy poca cantidad de agua para ahogarse.

2. Frecuenta playas con servicio de socorrismo y sigue sus indicaciones

Respeta las banderas. Nada más llegar a la playa localiza al servicio de salvamento, dile a tu hijo dónde está, explícale que está ahí para ayudarle y que puede dirigirse a él en cualquier momento que lo necesite. Haz que conozcan y respeten la figura del socorrista.

3. Utilizar un chaleco salvavidas

No les dejéis ir solos al agua. Además, es fundamental que el niño aprenda a flotar y luego a nadar lo antes posible; es una buena forma de prevenir accidentes (no la única). Si no sabe hacerlo, necesita llevar un chaleco salvavidas; cuidado con otro tipo de materiales, que se escurren o que no se ajustan bien.

4. Prohibidos los saltos

Saltar de cabeza desde las rocas puede terminar en una lesión medular irreversible. Desgraciadamente, vemos más daños de este tipo y contusiones de mayor y menor gravedad de lo que quisiéramos.

5. Los inflables no son seguros

Cuidado con las colchonetas y los flotadores. Dan sensación de falsa seguridad, por lo que deben utilizarse siempre bajo la atenta vigilancia de un adulto.

6. Evitad las comidas copiosas

Si vais a ir a la playa después de comer, lo mejor es optar por una comida ligera y esperar un rato para bañarse. En cualquier caso, el niño o la niña deberá entrar despacio en el agua para que su cuerpo se aclimate gradualmente.

Vigila también que no haga ejercicio intenso en las horas más calurosas, ya que puede sufrir un golpe de calor. Además, los niños, cuando se están divirtiendo, se olvidan beber, por lo que conviene estar pendientes de que tomen agua con frecuencia para evitar la deshidratación.

7. Los socorristas no son niñeras

No dejes a tu hijo o hija ni un minuto solo. Ten en cuenta que los socorristas están para emergencias, no son niñeras. Las torres de vigilancia tampoco están para dejarlos.

Jugar en la playa es divertido, tanto que los niños se despistan y pueden perderse entre bañistas o sombrillas. Pide al socorrista pulseras identificativas infantiles; de no haberlas, escribe tu teléfono sobre la piel de tu hijo o hija, o en una prenda de ropa que lleve puesta, y pídele que se fije bien en el lugar en el que lo tiene anotado. Si el niño es lo suficientemente mayor para entenderte, dale referencias espaciales (la sombrilla, el puesto de los socorristas u otra) que le ayuden a orientarse.

8. Confía en el servicio de salvamento

Un rescate es mucho más sencillo si confías en los profesionales, por lo que la norma es dejarles hacer.

9. Conducta PAS

El 1-1-2 debe ser un teléfono familiar para nuestros niños y niñas, tienen que saber que pueden llamar ante cualquier problema. Si ven a alguien en dificultades en la playa, que avisen al socorrista o a ti, para que llaméis a este número, o bien que lo hagan ellos mismos si tienen un teléfono a su disposición.

10. Pasadlo bien y cuidad la playa

Disfrutar de un día de playa es fácil, y cuidar el medio ambiente y no contaminar el espacio, también. Solo es necesario seguir dos normas básicas: no dejar residuos (incluso, en la medida de lo posible, llevarnos los que podamos encontrar que otros hayan dejado) y no alterar el entorno arrancando plantas o llevándonos conchas.

¿Qué hacer en caso de accidente?

Los minutos que siguen al accidente pueden ser vitales para la víctima. Por ello tenemos que actuar con orden y serenidad para que la atención al accidentado sea lo más correcta posible.

Cruz Roja cuenta para ello con un esquema de actuación, la conducta P.A.S. (Proteger, Avisar y Socorrer), que consiste en hacer seguro el lugar con el fin de evitar que se produzca un nuevo accidente, avisar a los servicios de emergencia y socorrer a los heridos.

Cruz Roja Española está presente en más de 200 playas. En la campaña de 2022, sus profesionales atendieron a casi 40.000 personas. La mayor parte suelen ser asistencias sanitarias que incluyen cuidados a personas afectadas por picaduras, esguinces, luxaciones y erosiones. También destaca la localización de menores extraviados, rescate de bañistas y embarcaciones, y las asistencias sociales, como las que se ofrecen a través de dispositivos para facilitar el baño de las personas con discapacidad, servicio que se ofrece en casi 40 playas.