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Salud Infantil

Cómo prevenir la infección viral de la bronquiolitis

La bronquiolitis en los niños
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 22.01.18

Las frías temperaturas del invierno facilitan la aparición de la temida bronquiolitis. Consiste en episodios agudos de dificultad respiratoria con sibilancias, generalmente, precedido de un catarro de vías altas y que afecta sobre todo a bebés. Una enfermedad muy peligrosa para los niños prematuros o a pequeños con alguna patología respiratoria, cardíaca o problemas inmunitarios. Todos los años surgen picos de esta enfermedad que pueden afectar a los más pequeños.

La bronquiolitis es una infección respiratoria producida por virus en la que se inflaman los bronquios y los bronquiolos, que son las vías aéreas o conductos más pequeños que llevan el aire dentro del pulmón, según la Aeped.La bronquiolitis en los niñosUna enfermedad para los menores de 2 años

Esta enfermedad afecta a los niños y niñas menores de 2 años, sobre todo a los menores de 6 meses. El virus que causa la bronquiolitis más frecuentemente es el VRS, virus respiratorio sincitial que suele ser más frecuente en la estación invernal.

En niños previamente sanos, la enfermedad dura entre 7 y 12 días, pero la tos puede persistir durante muchos más días. Algunos niños, después de haber tenido una bronquiolitis, y especialmente durante el primer año después, cuando se vuelven a resfriar pueden volver a tener dificultad respiratoria y hay que volver a consultar con el pediatra.

La bronquiolitis en los niñosSíntomas de la bronquiolitis

Los cuadros clínicos de bronquiolitis y episodios de sibilancias recurrentes son las causas más frecuentes de hospitalización de los niños de esa edad, seguidos por neumonías, laringitis, síndromes febriles o gripales y cuadros catarrales en los lactantes más pequeños. Algunos de estos niños pueden sufrir secuelas cuando van creciendo como padecer episodios de broncoespasmo de repetición o asma infantil. En general estas crisis suelen desaparecer con la edad pero en otros casos siguen apareciendo porque se combinan con otros factores como alergias u otra patología pulmonar.

Una vez diagnosticada la enfermedad por el pediatra, se pueden tomar medidas como por ejemplo tomar suficiente cantidad de líquidos fraccionando la ingesta de los mismos para que no se atraganten.  También medidas como evitar el tabaco o la contaminación atmosférica ya que empeoran los síntomas. Si hay obstrucción nasal, realizar lavados nasales con suero y fisiológico. Se puede elevar un poco la cabecera de la cama/cuna ayuda a respirar algo mejor.

Es muy importante controlar la fiebre y acudir de nuevo al pediatra si hay empeoramiento o se observa dificultad para respirar, agitación o somnolencia no habituales, rechazo del alimento o vómitos. Hay que tener cuidado con los jarabes para la tos, los mucolíticos y los descongestionantes nasales ya que no deben utilizarse y pueden ser perjudiciales para la enfermedad.No te olvides de que la bronquiolitis está producida por virus y no responde al tratamiento con antibióticos. Siempre hay que llevar el niño al pediatra antes de empezar cualquier tratamiento.

Prevenir la bronquiolitis con lavado de manosCómo prevenir la bronquiolitis

La bronquiolitis se contagia muy fácilmente entre los niños. Normalmente  se transmite si tocan objetos contaminados con el virus como por ejemplo juguetes, chupetes o una pintura. La razón es que suelen quedarse gotas de saliva o mucosidad en ese objeto que se transmite al niño si luego se toca con sus manitas los ojos, la nariz o la boca. También puede contagiarse inhalando partículas infectadas provenientes de alguna persona, es decir respirando gotas de pequeño tamaño que genera la persona que tiene el virus al toser o estornudar.

Aunque es muy complicado prevenir la bronquiolitis, se pueden tomar algunas medidas para los niños en nuestra casa. Sobretodo con aquellos sufren alguna patología respiratoria o que han sido alguna vez hospitalizados. El lavado de manos, la lactancia materna o la utilización de pañuelos desechables pueden ser una buena opción.

1. El lavado de manos

Es la medida fundamental para evitar la propagación del virus y se debe realizar antes de tocar a cualquier niño. Un simple lavado de manos con agua y jabón disminuye la transmisión del virus. Tenemos que acostumbrar a nuestros hijos a que se laven las manos antes de cada comida y a la vuelta del colegio. También es importante en los centros escolares que los niños utilicen pañuelos desechables para evitar la propagación del virus.

2. La lactancia materna

La lactancia materna suele ser una buena ayuda para combatir estas infecciones. Los lactantes son receptores de mayor maduración inmunitaria y presentan menores índices de patología respiratoria y menor tasa de hospitalización en los 6 primeros meses de vida.

3. Limpiar los juguetes

La higiene es muy importante para evitar que el virus se propague de un niño a otro. Los niños a esas edades chupan y muerden los juguetes, los lápices o las asas de las tazas de plástico. Hay que limpiar las superficies de juguetes habituales que deben ser adecuadamente desinfectados. El uso de antisépticos es eficaz para la destrucción del virus y evitar su transmisión. También se debe evitar acudir a lugares muy concurridos como centros comerciales o supermercados. Especialmente hay que intentar no llevar al niño a lugares concurridos por otros niños como guarderías y parques infantiles.