ConsejosSalud Infantil

Cómo motivar a nuestros hijos para que hagan deporte y se diviertan

¿Estás preocupado porque tus hijos no hacen deporte? A menudo los padres les obligamos desde pequeños y es entonces cuando lo convertimos en un hábito más que en una afición. Si queremos evitar que se aburran y piensen en dejarlo, así como lograr que se concentren, tienen que vivirlo como juego y diversión dentro de su entorno. En este sentido, la familia puede ser el motor de la motivación de los niños hacia esta actividad. Además, hay que tener en cuenta que, a través de la misma, aprenderán a relacionarse con sus compañeros, valorar sus capacidades y resolver sus conflictos. También, adquirirán valores fundamentales para su vida como la solidaridad, la cooperación y el trabajo equipo, tan importante para su día a día.

La actividad física en la infancia genera una serie de beneficios durante la niñez que incluyen un crecimiento y un desarrollo saludables del sistema cardiorrespiratorio y músculo-esquelético, el mantenimiento del equilibrio calórico, y por lo tanto, un peso saludable, la prevención de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, tales como la hipertensión o el elevado contenido de colesterol en sangre, y la oportunidad para desarrollar interacciones sociales, sentimientos de satisfacción personal y bienestar mental”, explica la Guía sobre Actividad física y salud en la infancia y la adolescencia.

¿Estás preocupado porque tus hijos no hacen deporte?

4 Consejos para motivar a los niños

Si queremos que practiquen deporte, tenemos que cambiar nuestra actitud e intentar que no lo vean como obligación. ¿Cuántas veces les hemos aconsejado por ejemplo que se apunten a natación y han acabado aburridos de las clases? Los niños se tienen que divertir practicándolo y no verlo todo reducido a una suma de victorias y derrotas. Os vamos a dar algunos consejos para que vuestros hijos disfruten practicando esta actividad.

1. Ayudarles a elegir un deporte apropiado

Uno de los grandes errores es que nuestros hijos elijan uno inadecuado y poco adaptado a sus aptitudes. Como la finalidad es divertirse tienen que elegir el que más les guste y en el que puedan sentirse cómodos. Además si el niño siente que es una elección personal, la disfrutará más y se implicará de lleno en ella. Tenemos que respetar sus capacidades y sus gustos. También debemos tener en cuenta que hay deportes más adecuados que otros en función de la edad. Por ejemplo la natación es ideal a partir de 3 años, pero el tenis o el pádel no se recomienda hasta los 5. Aquellos que son en equipo no se deben practicar hasta los 6 años.

2. Buscar deportes que se puedan practicar en familia

Una buena idea es organizar salidas deportivas los fines de semana o en vacaciones. Por ejemplo podemos ir a dar un paseo en bicicleta por el campo o practicar running todos juntos. Intenta adaptar la actividad a la capacidad de cada uno de los miembros de la familia. Nuestros hijos asociarán el deporte con diversión y seguro que nos proponen repetir pronto la experiencia. Además, si les transmitimos un modelo de vida activa, intentará seguir nuestro ejemplo y comprenderán que deben moverse y hacer ejercicio a diario. No solo será beneficioso para su salud, también para la de los suyos.

¿Estás preocupado porque tus hijos no hacen deporte?

3. Fomentar los deportes de equipo

Para que los deportes les ayuden a socializar y a relacionarse con otros niños, a partir de los 6 años impulsa desde casa aquellos que son en equipo. Si ves que les gustan y muestran interés por ellos, tal vez haya llegado el momento de apuntarles a alguna actividad extraescolar o escuela deportiva, seguro que les encantará jugar al fútbol, al baloncesto o al balonmano. Además, aprenderán a resolver conflictos con sus compañeros y a saber perder y ganar.

4. Conviértete en su apoyo y ejemplo

Si nuestros hijos tienen algunas dificultades cuando hacen deporte, tenemos que mostrarle nuestro apoyo. A veces suelen empezar con mucho ánimo pero más adelante, pueden decaer. En ese momento se sentirán frustrados y querrán dejarlo. Tenemos que intentar evitarlo y ayudarle a superar esos pequeños baches por los que, seguro, todos hemos pasado.

¿Tus hijos no hacen deporte?

Beneficios del deporte para personas con diversidad funcional

El deporte tiene unos beneficios irrefutables para la salud de cualquiera. En el caso de las personas con diversidad funcional, estos se multiplican. Los más destacados son los siguientes:

  • Físicos: Mejora la coordinación y el equilibrio, así como la circulación en sangre y el desarrollo de la musculatura.
  • A la hora de socializar: El deporte es una actividad inclusiva. Se fomentan habilidades sociales, la empatía y ayudan al desarrollo social de la persona.
  • Psicológicos: La autosuperación es algo fundamental, así como la valía personal, la responsabilidad o la autoestima.
  • Bienestar vital: «El deporte es el mejor medicamento del mundo, y está al alcance de todos», afirma la OMS.

En muchas ocasiones no somos conscientes de que las personas con diversidad funcional están acostumbradas a la sobreprotección, por lo que, normalmente, tienden al sedentarismo. Esto no solo agrava los problemas físicos, sino que les provoca ataques de ansiedad y falta de autoestima. Por esto, es muy necesario, dar al deporte adaptado, la visibilidad y la importancia que se merece.

Ver más
ConsejosSalud Infantil
×