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Cómo hacer un botiquín de primeros auxilios por si sucede algo a nuestros hijos

Cómo hacer un botiquín de primeros auxilios por si sucede algo a nuestros hijos
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 02.11.17

Nuestros hijos cuando son pequeños tienden a tener accidentes domésticos. Por ese motivo siempre es bueno tener en casa un pequeño botiquín para poder realizar un primer auxilio hasta que llegue el personal sanitario o hasta que podamos llegar a urgencias. Las caídas son habituales cuando son pequeños y un botiquín de primeros auxilios puede ser muy práctico.

Aunque les estamos vigilando en todo momento, los niños cuando empiezan a gatear o caminar suelen tener numerosas caídas con las consecuentes magulladuras, heridas o rasguños. “La curiosidad natural de los niños, su afán de experimentación y su tendencia a imitar sin tener noción del peligro les expone en mayor medida a sufrir accidentes. Aunque las causas y los tipos de accidentes varían en función de la edad y del entorno, no tendrán ninguna consecuencia si tomamos las medidas preventivas adecuadas. Evitar conductas peligrosas, aumentar la vigilancia y saber responder ante un accidente puede salvar la vida a un niño”, explican desde Fundación Mapfre.

Mantener la calma

Tenemos que tener muy claro que nuestra atención solo debe evitar que el problema vaya a más hasta que vea a nuestro hijo un especialista. Por ejemplo podemos aplicar bolsas de frío térmico en el lugar de la caída, pero hay que llevarle lo más rápido posible a urgencias. Debemos mantener la calma en todo momento y no ponernos nerviosos o gritarnos entre nosotros. Lo primero es acudir a urgencias o llamar por teléfono para que vengan a casa. Los niños no se deben asustar y tenemos que transmitirles tranquilidad.

En caso de haberse dado un golpe en la cabeza siempre tenemos que llevarle a urgencias y evitar que se quede dormido. Si se hace una herida lo primero es cortar la hemorragia. Cuando es pequeña podemos lavar la herida con agua y jabón o con un desinfectante. Sin embargo, si la hemorragia por el contrario es grande tenemos que intentar cortarla poniendo el miembro dañado en alto para que circule menos sangre a la zona, debemos mojar una gasa estéril con desinfectante y presionar hasta que deje de sangrar. Cuando el corte es grande puede ser necesario que le pongan puntos en urgencias.

Tenemos que explicar dónde está el botiquín a los cuidadores de nuestros hijos y apuntar en lugar visible los teléfonos a los que deben llamar si hay una emergencia. Es importante que las personas que se queden al cuidado de nuestros hijos sepan en todo momento lo que deben hacer en el caso de un accidente doméstico.

Cómo hacer un botiquín de primeros auxilios

Aunque se venden botiquines de primeros auxilios, lo mejor es que nosotros mismos lo hagamos para que tenga todo lo que podemos necesitar en una emergencia. Lo primero que tenemos que buscar es una caja de metal mediana o una bolsa de plástico con cremalleras para guardar lo que necesitamos. Es fundamental que se pueda transportar fácilmente. Por lo tanto, no puede ser un armario empotrado o cualquier espacio cerrado.

Tenemos que guardarla en casa lejos de cualquier fuente de calor como la calefacción o una terraza exterior donde le pueda dar el sol. De nada nos va a valer tener un botiquín si cuando llegue el momento no lo podemos utilizar. Nunca debe estar al alcance de los niños para que no lo puedan abrir o jugar con él. Tenemos que revisar frecuentemente la caducidad de los productos para que podamos usarlo cuando lo necesitamos.

Elementos básicos para un botiquín doméstico

Aunque podemos incluir todo lo que queramos en un botiquín, tenemos que intentar que no sea muy pesado. Debe ser ligero, práctico y útil. Lo primero que tenemos que incluir son guantes de vinilo de un solo uso para poder curar a nuestro hijo con seguridad. La higiene debe ser máxima durante todo el proceso. Si nuestro botiquín no tiene guantes tendremos que desinfectarnos muy bien las manos antes de intentar curar a nuestro hijo.

Es importante que tenga suero fisiológico en unidosis, gasas para cubrir heridas o quemaduras, antisépticos como alcohol al 70%, esparadrapo hipoalergénico de papel o de plástico y tiritas en bandas para poder cortar según el tamaño de la herida. Para cortar el esparadrapo debemos tener tijeras de punta redonda, pinzas por si tenemos que quitar de su dedo alguna incómoda astilla y una linterna para poder curar a nuestro hijo con la luz adecuada.

Muy importante también es que contenga paracetamol para niños, un medicamento que actúa contra el dolor leve o moderado y que también puede servirnos para bajar la fiebre; ibuprofeno, un antiinflamatorio para reducir el dolor y la inflamación, y un termómetro para medir la temperatura, pero debemos llevarle al médico rápidamente si después de una caída tiene fiebre. Para los golpes podemos poner dos bolsas de frío térmico y alguna crema para las magulladuras.

Las pomadas para picaduras de insectos y para quemaduras también pueden sernos muy útiles, aunque no son esenciales para un botiquín básico. Las quemaduras generalmente deben ser revisadas por un médico.

Nuestro botiquín debe ser sobre todo práctico. De nada nos vale que tenga muchas cosas si están caducadas o no son útiles para un accidente doméstico. Un buen botiquín nos puede ayudar a controlar la situación hasta que lleguemos a urgencias.