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Salud Infantil

Cómo podemos ayudar a nuestro hijo a dejar de morderse las uñas y conseguirlo

uñas mordidas
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 18.11.17

Si tu hijo es de los que se muerden las uñas, seguro que alguna vez te habrás preguntado la razón por la que lo hace. Las causas son difíciles de precisar, pero normalmente afecta a niños nerviosos, introvertidos e hipersensibles. También está relacionado para algunos especialistas con la falta de hierro que provoca la necesidad de ingerir sustancias como las uñas que aportan nutrientes.

“Las causas más frecuentes que llevan a la persona al hábito de morderse las uñas son los estados obsesivo-compulsivos, el estrés y la agresividad. Son formas mediante las cuales las personas se calman en momentos de tensión, ansiedad y angustia, o cuando se encuentran en un estado de desadaptación provocado por cambios en la unidad familiar o la pérdida de seres queridos, entre otras. Cualquiera de estos estados puede desencadenar automáticamente y de manera frenética un impulso de morderse las uñas”, se señala en el estudio Intervención conductual en un caso de onicofagia.

Muchos niños sufren onicofagia o el mal hábito de morderse las uñas y suele aparecer sobre los 3 años. La mayoría suelen dejar solos este desagradable hábito. Pero si el niño persiste en él, los padres tenemos que intentar que nuestros hijos lo abandonen cuanto antes. Nuestros pueden llegar a tener en los dedos heridas, infecciones, deformidades e incluso cambios de color en las uñas Además puede provocar infecciones en las encías y perjudicar al crecimiento de los dientes.

Los niños se suelen morder las uñas más que los adultos aunque también lo suelen dejar sin problemas. Los adolescentes son los que suelen hacerlo con más asiduidad. La onicofagia es una conducta repetitiva  de tipo obsesivo-compulsivo que puede influir en la salud del niño y adolescente.

niña que se muerde las uñasConsejos para que nuestros hijos dejen de morderse las uñas

Si nos damos cuenta de que nuestro hijo tiene este mal hábito, tenemos que intentar poner remedio cuanto antes. Aunque no hay ninguna medida verdaderamente efectiva, sí se pueden promover pequeñas acciones para que lo dejen poco a poco. Si no funcionan, tendremos que acudir al especialista para que ponga a nuestro hijo un tratamiento. Os vamos a dar 5 ideas para ayudar a nuestros hijos a que dejen ese incómodo hábito lo antes posible.

1. Hablar con nuestro hijo

Este mal hábito se puede frenar si empezamos a tomar medidas. Lo más importante es que no regañemos a nuestro hijo y por supuesto no le castiguemos. Nunca debemos avergonzarle delante de sus amigos. Si lo hacemos podríamos debilitar su autoestima y solo conseguiríamos reforzar su mal hábito. Tenemos que hablar con él y explicarle cuáles son las consecuencias físicas para sus dedos. Después debemos animarle con tranquilidad a que lo deje cuanto antes.

2. Remedios caseros

Los padres hemos aplicado durante décadas remedio caseros como poner esmalte a las uñas o algún producto farmacéutico con sabor desagradable. Lograremos que se las dejen de morder durante unos días, pero seguro que vuelve a hacerlo si no logramos averiguar la causa. Otro remedio habitual es intentar que tenga las manos ocupadas con plastilina o con una pelota antiestrés.

3. Una tirita de colores

Si ponemos algo al niño que le recuerde que no debe morderse las uñas, por lo menos lograremos que se lo piense antes de volverlo a intentar. Algunos padres ponen tiritas de colores en los dedos para avisarle de que no debe morderse las uñas.

4. Animarle a practicar deporte

Otra buena idea es intentar que nuestro hijo canalice su nerviosismo a través del ejercicio físico. Si no logramos que nuestro hijo deje este hábito tendremos que acudir al especialista para que nos oriente. Nuestro hijo a lo mejor necesita un tratamiento para corregir este hábito. Puede estar asociado a situaciones que producen ansiedad como la llegada de un hermanito o la época de exámenes.

Una buena idea es felicitarle cuando no se muerda las uñas porque reforzará su autoestima. Podemos apuntarlo en un calendario en verde para que se dé cuenta de que puede conseguirlo. Podemos crear un sistema de pequeños premios que le daremos cuando lleve 5 días sin morderse las uñas. Así valoraremos su esfuerzo y le animaremos a seguir consiguiéndolo. Nuestro apoyo puede ser fundamental para que deje ese hábito.

5. Una vida saludable y ordenada

Morderse las uñas puede ser un síntoma de nerviosismo o ansiedad por lo que tenemos que procurar que nuestro hijo lleve una vida ordenada. Debe dormir por lo menos ocho horas al día y debe llevar una dieta sana y saludable. También debe disfrutar de momentos de juego con sus hermanos y amigos.

Intenta que el ambiente familiar sea lo más distendido posible y que las cenas familiares sean un momento para compartir los problemas que le preocupan. Intenta generar un ambiente distendido en casa, que le ayude a relajarse. Lo más importante es descubrir la causa y que hables con tu hijo de lo que le preocupa. Seguro que poco a poco irá dejando ese hábito tan desagradable.